El presidente de la Cámara Minera resaltó la importancia del RIGI. Además, afirmó que esta norma es algo que las empresas mineras venían pidiendo largamente
VICTOR GARCÍA
En un contexto de creciente expectativa y necesidad de impulso económico, el Presidente de la Cámara Minera de San Juan, Ricardo Martínez, ha puesto de manifiesto la urgencia de aprobar el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en la provincia.
Este régimen, que busca fomentar y atraer inversiones significativas en el sector minero, es visto como una herramienta clave para el desarrollo de San Juan.
En sus declaraciones, Martínez subrayó la importancia de que los diputados dejen de lado las rencillas políticas y no se dejen influenciar por mandatos nacionales, enfocándose en el bienestar y el progreso de la provincia.
Martínez hizo hincapié en que, además de las adhesiones provinciales, aún falta la reglamentación de la Ley de Bases y Condiciones en la nación. Estas incluyen el RIGI, el paquete fiscal, entre otros aspectos, elementos fundamentales para proporcionar un marco legal y fiscal sólido que atraiga inversiones.
"No por madrugar mucho, amanece más temprano", comentó Martínez, utilizando un dicho popular para enfatizar que, aunque es un buen indicativo político tener una rápida cohesión y adhesión en otras provincias, es esencial no apresurarse, pero tampoco dormirse.
Según él, ya existe un proyecto presentado, el que presentó Fernando Patinella y seguramente surgirán otros para la consideración. De todos modos, es optimista y afirma que se espera que la aprobación del RIGI no se demore.
Para garantizar el éxito de esta iniciativa, la Cámara Minera ha iniciado contactos con el sector ejecutivo y varias bancadas legislativas. Están programadas reuniones con el legislativo, incluyendo desde su presidente hasta los distintos presidentes de bloque, con el objetivo de informarles y destacar la importancia de estas medidas.
Martínez resaltó la relevancia de estos contactos, especialmente considerando la realidad social de San Juan y los numerosos proyectos mineros que están en espera.
"Hace unos meses, más de treinta mil personas asistieron a un evento con una alta expectativa laboral y de generación de bienes y servicios", mencionó, subrayando la necesidad de un marco fiscal y de seguridad jurídica sólido para el desarrollo de estos proyectos.
Martínez, por su parte, insistió en la necesidad de una adhesión fuerte y amplia al RIGI. No basta con una aprobación por un voto o el desempate del presidente de la cámara; es fundamental que la norma refleje la cohesión política.
"Es crucial que esta norma tenga el apoyo de la mayoría de las bancadas y que promueva los proyectos que necesitamos, generando un derrame económico que San Juan ya conoce", afirmó.
Según él, los proyectos de cobre en particular tienen un alto potencial de generar empleo y utilizar insumos locales, además de tener una mayor duración, lo que podría traer una estabilidad económica significativa a la provincia.
La historia reciente de San Juan en términos de minería ha sido una de cohesión y unidad política. Desde finales de los años ochenta, bajo la administración del ex gobernador Gómez Centurión, la provincia ha mantenido una política de estado clara en favor del desarrollo minero. Esta tradición, que ha perdurado por más de dos décadas, ha sido un factor clave para la estabilidad y el crecimiento del sector.
"Lamentablemente, no se han podido inaugurar nuevos proyectos desde 2009, pero hoy está la oportunidad latente", comentó Martínez.
"Los sanjuaninos y la población en general aspiran a tener representantes que dejen las rencillas políticas de lado, que dejen las conveniencias de los mandatos nacionales y algunas cosas raras que han sucedido, y que nos pongamos todos a trabajar por San Juan y para la gente de San Juan", completó.