Argentina tendría un salto de crecimiento el año próximo tras la marcada contracción de 2024; el crecimiento de Chile y Perú es estable y se mantiene en la media global
ANAHÍ ABELEDO
La contracción económica estimada para Argentina durante este año llegaría al 3,5%, mientras que la recuperación prevista para el año próximo sería del 5% de la mano de la baja inflacionaria y el abordaje de los desequilibrios. Chile crecería este año un 2,6% gracias a la energía verde, el porcentaje promedio global y Perú un 2,9% por impulso del consumo privado.
De acuerdo al último informe del Banco Mundial publicado esta semana "WB: Perspectivas económicas globales junio 2024", los indicadores mensuales de actividad económica en Chile y Perú también han sido positivos. En Argentina, datos recientes indican que la producción disminuye, excepto en la agricultura.
Se espera que los precios de las materias primas se mantengan en términos generales favorables para los exportadores de materias primas de ALC, se proyecta que los precios de las exportaciones de metales de ALC se mantendrán mayoritariamente estables este año.
Si los riesgos a la baja en China se materializaran, la demanda general en China caería, particularmente para las materias primas. Esto deprimiría los precios de los principales productos industriales, particularmente los metales, lo que añade un mayor riesgo a la baja al crecimiento de algunas economías latinoamericanas, principalmente Chile y Perú.
ARGENTINA, CONTRACCIÓN Y RECUPERACIÓN
Se espera que Argentina se contraiga un 3,5 % en 2024, pero se recupere con un crecimiento del 5 % en 2025 a medida que se aborden los desequilibrios económicos y disminuya la inflación.
Las autoridades buscan abordar importantes desafíos económicos con una nueva política con un enfoque basado en parte en la consolidación fiscal y el realineamiento de los precios relativos, incluido el tipo de cambio. Se espera que la inflación se mantenga elevada este año, aunque disminuyendo a un ritmo rápido.
Respecto a Argentina, fue la excepción, con una inflación permaneciendo por encima del 200 % interanual, reflejando una importante depreciación reciente de la moneda y ajustes al alza en los precios regulados.
CHILE CRECE RESPALDADO POR METALES PARA LA TRANSICIÓN
El crecimiento previsto para Chile, del 2,6 % en 2024 y del 2,2 % en 2025, estará respaldado por una fuerte demanda externa de productos básicos de energía verde y por recortes en las tasas de interés.
Se pronostica que el crecimiento en Chile aumentará también por el consumo privado que se recupera de su debilidad de 2023.
El banco central ha recortado agresivamente las tasas de interés a medida que la inflación anual subyacente y general han caído cerca de su objetivo del 3 %, que también debería permitir que la inversión se recupere en 2024 y 2025.
A favor tiene una fuerte demanda externa de energías verdes, materias primas, como el cobre y el litio que se espera que impulse las exportaciones generales del país.
PERÚ Y LA LENTA RECUPERACIÓN DE LA INVERSIÓN
Por su parte, Perú crecerá, según las proyecciones, un 2,9 % en 2024 y un 2,6 % en 2025, puesto que la disminución de la inflación y los recortes en la tasa de política monetaria impulsarán el consumo privado.
Se espera que la inflación siga disminuyendo a medida que los aumentos de los precios de los alimentos relacionados con el clima se disipan. Esto permitiría nuevos recortes de la tasa de interés oficial para apoyar el consumo privado en 2024 y 2025.
Sin embargo, se espera que la inversión se recupere sólo lentamente desde su caída en 2023, ya que la incertidumbre política pesa sobre la confianza empresarial.
Aunque se prevé que el precio del cobre aumente moderadamente en 2024, el aumento de la producción minera apoyará el crecimiento de las exportaciones.