Luego de que Luiz Inácio Lula da Silva destituyera a Jean-Paul Prates, el consejo de administración de la petrolera brasileña Petrobras aprobó este viernes el nombramiento de Magda Chambriard como nueva presidenta. En paralelo, la petrolera estatal confirmó la firma de contratos por dos nuevas plataformas marinas para ampliar la producción en áreas que explota en aguas profundas.
LA ELECCIÓN DE CHAMBRIARD
En un comunicado, Petrobras señaló que Chambriard, quien además fue nombrada oficialmente miembro del Consejo de Administración de la compañía, asumió ambos cargos de inmediato sin necesidad de convocar a una nueva asamblea de accionistas para validar la designación.
Fotografía de Petrobras que muestra a la nueva presidente de la compañía, Magda Chambriard, el 24 de mayo de 2024 en Rio de Janeiro. © Andre RIBEIRO / Agencia Petrobras/AFP
La nueva presidenta de la mayor empresa de Brasil cuenta con una vasta experiencia en el área y es la segunda mujer que llega a la dirección de Petrobras, cargo que desempeñó antes Graça Foster entre 2012 y 2015.
Ingeniera química y civil, Chambriard inició su carrera precisamente en Petrobras, en 1980, donde permaneció por más de 20 años hasta pasar en 2002 como asesora a la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), órgano regulador del que fue presidenta entre 2012 y 2016.
ÁREAS OFFSHORE
La petrolera brasileña Petrobras firmó con la multinacional Seatrium O&G Americas un contrato para adquirir dos nuevas plataformas marinas para ampliar la producción en áreas que explota en aguas profundas.
Se trata de las plataformas P-84 y P-85, dos gigantescas unidades del tipo FPSO (unidad flotante de producción, almacenamiento y transferencia), que espera poner en operación en 2029 y 2030, informó la mayor empresa de Brasil en un comunicado.
Las estructuras, cuyo valor no fue divulgado, será utilizadas para aumentar su producción en Atapu y Sépia, dos áreas que explota en la cuenca marina de Santos, en aguas muy profundas del océano Atlántico, mediante contratos de asociación con el Estado brasileño.
Las dos áreas tienen yacimientos en el presal, el horizonte de explotación ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y con gigantescas reservas que pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
Cada una de las dos nuevas plataformas tendrá capacidad para extraer 225.000 barriles de petróleo por día y 10 millones metros cúbicos de gas natural diarios.
El contrato prevé que las plataformas sean fabricadas en China y Singapur y concluidas en astilleros brasileños, para cumplir con la exigencia de que cuenten con entre un 20 % y un 25 % de componentes e ingeniería local.
Los contratos son parte de las licitaciones lanzadas por la compañía para contratar seis nuevos navíos plataforma tipo FPSO, dos de los cuales, precisamente el P-84 y el P-85, para incorporar en la flota propia.