La transición está sucediendo. En un escenario global que apunta a reducir las emisiones los países deben enfrentar las limitaciones de cada región para cumplir con los objetivos Net Zero, se puede. Ember enlistó tres ejemplos que dan cuenta como la combinación exitosa de factores puede ayudar a la descarbonización del sistema eléctrico.
Transformar un sistema eléctrico requiere diferentes acciones, pero algunos facilitadores clave comunes están incitando el crecimiento rápido en la electricidad solar y eólica en todo el mundo: la ambición política de alto nivel, los mecanismos de incentivos para desbloquear la implementación residencial y a la escala de un servicio público y eliminar las barreras técnicas para la implementación.
El último informe de Ember citó los ejemplos de China, Brasil y los Países Bajos, que dan cuenta como a pesar de los diferentes puntos de partida, la combinación de estos tres enfoques está logrando transformaciones rápidas de sus sistemas eléctricos.
Los sectores eléctricos de muchos países están cambiando de manera rápida, en gran parte debido al aumento de la generación de electricidad eólica y solar. Desde el Acuerdo de París en 2015, la participación combinada de la electricidad eólica y la solar en la matriz eléctrica a nivel mundial ha aumentado de apenas el 4,5 % a 13,4 %.
Este progreso ha convertido a la electricidad eólica y solar en las soluciones clave para combatir el cambio climático. Ninguna otra fuente de electricidad ha pasado de 100 TWh a 1000 TWh más rápido. La electricidad solar y la eólica tardaron solo 8 y 12 años respectivamente, muy por delante del gas (28 años), el carbón (32 años) y la hidroelectricidad (39 años).
Al igual que la electricidad eólica y la solar, la electricidad nuclear también experimentó un rápido crecimiento después de primero pasar los 100 TWh en 1971 y tardó 12 años en pasar los 1000 TWh. Sin embargo, ahora podemos tener dos fuentes limpias que crecen incluso más rápido y al mismo tiempo.
El rápido aumento en la electricidad eólica y la solar se ha logrado en países con diferentes geografías, etapas de desarrollo económico y sistemas políticos, lo que demuestra que tenemos todas las herramientas necesarias para hacer que este rápido cambio suceda en los sectores eléctricos de todo el mundo. Hay muchos caminos que llevan a una transición exitosa del sector eléctrico y cada país tiene diferentes desafíos que superar. Sin embargo, los enfoques eficaces tienen mucho en común. La geografía puede ser importante, pero por sí sola no determina la capacidad para implementar la electricidad eólica y solar. La ambición política nacional o regional, los mecanismos de incentivos para aumentar la demanda y la eliminación de barreras técnicas para permitir la integración en la matriz eléctrica impulsaron la implementación rápida a gran escala.
Para que la transición sea rápida, hay que afrontar muchas barreras técnicas. Integrar grandes proporciones de energías renovables variables en un sistema eléctrico requiere procesos de planificación eficientes y conexión a la red; además, asegurar un enfoque en la flexibilidad. Maximizar la flexibilidad significa crear un perfil de acciones que incluye garantizar que las plantas de combustibles fósiles sean flexibles, desarrollar almacenamiento de electricidad, construir redes más fuertes, eficientes e inteligentes, rediseñar las reglas del mercado de la electricidad y fomentar la participación del lado de la demanda.
Además, usar los recursos naturales de manera eficaz significa facilitar el desarrollo de la electricidad eólica y la solar en las regiones donde las condiciones son más adecuadas durante la transmisión de larga distancia. Con la electrificación del transporte, la calefacción y la industria, las estrategias de demanda inteligente, por ejemplo, para la carga de vehículos eléctricos o el uso de bombas de calor, pueden ajustar la demanda con los patrones de generación eólica y solar y facilitar la integración.
Tres líderes en la rápida implementación de la electricidad eólica y solar, China, Brasil y los Países Bajos, ofrecen perspectivas cruciales sobre cómo los países están poniendo en práctica estas herramientas de manera exitosa.
1. China es el líder a nivel mundial en electricidad eólica y solar y ambas tuvieron la generación absoluta más grande y las adiciones anuales más altas durante más de una década. China alcanzó las adiciones de electricidad eólica y solar a una velocidad precipitada y transformó el sistema eléctrico más grande del mundo.
2. Brasil está usando la electricidad eólica y la solar para cubrir la creciente demanda de electricidad. El país está aprovechando los bajos costos de la electricidad eólica y la solar y ha hecho su sistema eléctrico más resistente, lo que le permitió ser el líder en la electricidad renovable y evitar que la dependencia del gas o del carbón crezca a medida que la demanda de electricidad aumenta.
3. Los Países Bajos han remodelado su sistema eléctrico, ya que buscan eliminar de manera gradual la electricidad con carbón y reducir la electricidad con gas de manera rápida. El crecimiento rápido de la electricidad eólica y solar ha reducido la generación con combustibles fósiles de más del 80 % de la matriz eléctrica a menos del 50 % en solo cinco años y colocó al país en un camino hacia la descarbonización rápida.