ANAHÍ ABELEDO

Con un pico de subsidios en 2014, en diciembre de 2023 las transferencia redujeron un 14,4%, según el balance del Instituo Argentino de Energía General Mosconi.

Las transferencias corrientes nominales corrientes sumaron US$ 11.353 millones y se redujeron 14,4% en el acumulado a diciembre de 2023 respecto del año anterior. Esto implicó menores subsidios por un monto de US$ 1.912 millones explicado por los subsidios a CAMMESA que se redujeron 33,9% anual en dólares y ocuparon el 52% del total de las transferencias corrientes por conceptos energéticos.

En cuanto a la tendencia histórica de los subsidios a la energía en términos anuales, el pico de subsidios se dio en el año 2014 con un total de US$ 24.704 millones. A su vez, en los últimos once años los subsidios acumularon US$ 149.036 millones, un monto que equivale al 28% del PBI del año 2023.

Los programas relacionados a la producción de gas natural (Plan Gas no convencional, Ex Plan Gas y Plan Gas.Ar) han recibido transferencias por un total de US$ 10.310 millones desde 2013, momento en el que entraron en vigencia.

En 2021 entró en vigencia el Plan Gas.Ar que, en 2023, es el único vigente y sumó US$ 456 millones. Esto es un aumento del 58,1% respecto al año anterior a la vez que tiene un peso del 4% sobre el total de las transferencias corrientes. 

En términos nominales, los subsidios energéticos y las transferencias de capital totales han crecido de manera tendencial durante los últimos diez años siendo los primeros los que realmente han determinado el dinamismo. Sin embargo, para realizar un mejor análisis se toman las cifras en dólares corrientes.

Se evidencia una disminución a partir del año 2016 medidos en dólares que se interrumpió en el año 2020 hasta el 2022. En el último año se observa una reducción de los subsidios medidos en dólares.

Entre 2003 y 2015 existió un periodo de congelamiento tarifario extendido que se retomó a partir de 2019, debido a la declaración de emergencia tarifaria y energética plasmada en la Ley 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, y hasta mediados de 2022.

En agosto de 2022 se puso en marcha la segmentación de subsidios a los hogares residenciales por el cual se identificaron usuarios en tres niveles según el ingreso, el patrimonio otras variables. Por esto, los usuarios identificados como de “altos ingresos" dejaron de recibir subsidio alguno y comenzaron a pagar el costo pleno de la energía eléctrica, no así en gas natural. Sin embargo, los restantes usuarios identificados como de “ingresos bajos" e “ingresos medios" continuaron recibiendo un importante nivel de subsidios tanto en gas como en energía eléctrica.

Este nuevo esquema, en conjunto con una moderada reducción de la ayuda a usuarios comerciales e industriales en energía eléctrica, implicó una caída en los subsidios eléctricos que son responsables del 52% de las transferencias corrientes y del 45% de las transferencias totales (corrientes y de capital).

Las transferencias de capital se incrementaron 118,5% en 2023 respecto a 2022. Este incremento lo explica ENARSA que recibió 201,4% más en concepto de transferencias para gastos de capital. Esto lo explica, principalmente, la construcción del primer tramo del del Gasoducto Néstor Kirchner.

Adicionalmente, en 2023 ENARSA recibió un 10,2% menos de transferencias que en 2013. En cuanto a la tendencia histórica de los subsidios energéticos en términos anuales, el pico de subsidios se dio en el año 2014 con un total de US$ 24.704 millones. A su vez, en los últimos once años los subsidios acumularon US$ 149.036 millones.

Los programas relacionados a la producción de gas natural (Plan Gas no convencional, Plan Gas I, II y III y Plan Gas.Ar) han recibido transferencias por un total de US$ 10.310 millones desde el año 2013, momento en el que comenzaron a entrar en vigencia.

En 2023 solo quedaron transferencias significativas en el Plan Gas.Ar por un total de USD 456 millones. En 2023 ENARSA recibió subsidios por la suma de US$ 4.367 millones lo cual implica un aumento de 44,3% respecto al año anterior.

Los subsidios en dólares a ENARSA fueron un 45% superiores al promedio histórico siendo éste de US$ 3.000 millones entre 2013 y 2023. En total, el abastecimiento de gas natural tuvo un costo fiscal de US$ 4.823 millones durante el año 2023, un 23% superior al promedio del periodo analizado.

Las transferencias corrientes a ENARSA se utilizan para cubrir la necesidad de importación de gas natural por gasoducto desde Bolivia y de Gas Natural Licuado (GNL) por barco. Estos precios han sido muy elevados para los años 2022 y 2023, registrándose valores récord históricos. Sin embargo, el volumen importado ha sido considerablemente menor respecto al promedio del periodo.

Esto explica la diferencia con los años 2013 y 2014 momento en que los precios del gas fueron altos pero también lo fue el volumen comprado al extranjero, dando como resultado un valor de importación elevado.