Luego de una larga espera el ministro de Economía, Luis Caputo presentó su paquete de emergencia para la economía de Argentina. Entre una de las medidas oficializó la simpliflicación del sistema de importación poniendo fin a los SIRA o SIRASE.
"Reemplazaremos el sistema de importaciones SIRA por un sistema estadístico y de información de importaciones que no requerirá de la aprobación de licencias", aseveró y sentenció "El que quiera importar, ahora podrá hacerlo, y punto”.
En el final del gobierno de Alberto Fernández, la deuda comercial por importaciones de bienes creció en US$ 3.000 millones en octubre, un récord mensual, y la suma, incluyendo servicios, quedó al borde de los US$ 60.000 millones.
El dólar oficial pasa de US$ 365 a $800 buscando achicar la brecha con los paralelos. La suba hará que "los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para aumentar su producción, lo cual estará acompañado por un aumento provisorio del impuesto País a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias", explicó Caputo.
Un comunicado del Banco Central de la República Argentina explica que "el sinceramiento en el valor del tipo de cambio introduce un factor nuevo e importante: el incentivo a la producción y a la exportación y un desincentivo a continuar incrementando artificialmente las importaciones. Una mejora genuina de la balanza comercial será un motor imprescindible en el proceso de recuperación del nivel de reservas internacionales líquidas del BCRA".
"Atendiendo a la gravedad de la situación heredada, se ha iniciado un proceso de evaluación de opciones de financiamiento con entidades financieras internacionales. La mejora en la liquidez de reservas que se obtenga en el corto plazo a través de estas fuentes se utilizará para normalizar el pago de deudas comerciales y disminuir la incertidumbre en torno a la atención de servicios financieros. Estas herramientas buscan disminuir el impacto estacional del comercio exterior sobre la liquidez de las reservas internacionales del BCRA", agrega.
Luego, habrá un crawling de 2% mensual. Esto va a estar acompañado por un aumento provisorio del impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias. “De esta manera, beneficiamos a los exportadores con un mejor precio y equiparamos la carga fiscal para todos los sectores, dejando de discriminar al sector agropecuario”.
El Sistema de Importaciones República Argentina, más conocido como SIRA, fue propuesto por Sergio Massa para unificar criterios en los tres organismos encargados del comercio exterior: el Banco Central, Ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio.
Luego del anuncio del paquete de emergencia y previo a la reunión con las distintas entidades bancarias, el BCRA dio detalles sobre el nuevo marco de la política monetaria y cambiaria.
En lo que respecta a pagos al exterior detalló que "El conjunto de esfuerzos inmediatos en materia cambiaria está destinado a preservar el crédito público y destrabar los flujos del comercio exterior de manera de restablecer el pleno funcionamiento de la cadena productiva"
El BCRA trabajará en simplificar el sistema de pagos de importaciones de bienes y servicios, eliminando todo requisito vinculado a la obtención de autorizaciones a través de los SIRA o los SIRASE, y también dejará sin efecto el requisito del Certificado de la Cuenta Única de Comercio Exterior de AFIP. Las importaciones que se concreten en el futuro, podrán pagarse respetando los plazos del comercio internacional que determine el BCRA, definidas según las posiciones arancelarias.
Explica que "Ante el récord histórico de endeudamiento comercial heredado, el BCRA se encuentra trabajando, en coordinación con la Secretaría de Comercio e Industria, para resolver la incertidumbre asociada a los pagos y la cancelación de esta deuda con el exterior de manera de restablecer la previsibilidad en el acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC)".
Se pondrán a disposición de los importadores uno o más instrumentos financieros emitidos por el BCRA y pagaderos en dólares que podrán suscribir voluntariamente en pesos para hacer frente al cumplimiento de sus compromisos comerciales. Estos instrumentos contribuirán, al mismo tiempo, a disminuir el monto de pasivos remunerados en moneda doméstica emitidos por el BCRA.
La última encuesta realizada por la UIA entre sus socios arrojó que hasta agosto el 71% de las empresas relevadas, incluyendo pymes, registró dificultades en la aprobación de las SIRAs mientras que en abril eran el 58%. Los tiempos de habilitación empeoraron para el 80% de los consultados y el 77% presentó inconvenientes para afrontar pagos a proveedores. Esas dificultades empeoraron tras la devaluación de las PASO y la utilización de reservas para contener la brecha cambiaria, en un contexto de escasez, según informó Infobae.