El presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Abraham Chahuan, señaló que el país cuenta con la presencia de las más grandes empresas mineras del mundo, que tienen intención de invertir y así potenciar el desarrollo.

"Hoy en día, las más grandes compañías mineras del planeta están instaladas en Perú y todas están con ganas de invertir", declaró en el marco del 80 aniversario del IIMP.

Del mismo modo, agregó que como país debemos brindar las condiciones adecuadas para impulsar esta industria, que es motor de desarrollo y no solo en el aspecto económico, sino que también impacta en elevar el Índice de Desarrollo Humano (IDH) en las regiones mineras.

“Necesitamos generar como peruanos las condiciones necesarias, legales, sociales y demás para que esa inversión se ejecute y podamos llevar a cabo la cartera de proyectos por US$ 53 mil y más millones de proyectos que hay”, precisó.

En ese sentido, también dijo que los ­ conflictos sociales no son el mejor clima para la inversión e incluso genera temor principalmente en los empresarios locales, no extranjeros.

"La inversión local se ha ­ restringido porque la gente tiene temor de hacer inversiones en un ambiente que no está ­ completamente estable", indicó.

Como representante del IIMP, explicó que si bien el Estado tiene un rol importante para impulsar las inversiones mineras y mejorar la calidad de vida de la población; el Instituto ha contribuido, desde su fundación en 1943, con la promoción de la inversión minera como uno de los pilares para sostener la economía del país y lograr salir del subdesarrollo.

"El nivel de institucionalidad es muy sólido. Son 80 años enfocados en la ­ promoción de la minería y sus efectos positivos en las regiones del país. También en el ­ estrechamiento de relación con los ­ jóvenes en el tema educacional, en el tema de que se entienda realmente que la minería es el motor de la economía nacional", resaltó.

En línea con ello, el presidente del Instituto puso énfasis en la importancia de difundir los beneficios de la minería a niños, jóvenes y adultos, de modo que la población reconozca que verdaderamente se genera un gran impacto positivo en el empleo, infraestructura, oportunidades para los jóvenes, etc. y las oportunidades se ampliarían con la ejecución de los proyectos en cartera.