El acuerdo sobre el clima entre ambas potencias se considera un punto positivo, que llegó antes de la reunión cara a cara de Biden con Xi en California
LISA FRIEDMAN
Estados Unidos y China, los dos mayores contaminadores del mundo, acordaron abordar conjuntamente el calentamiento global mediante el aumento de la energía eólica, solar y otras energías renovables con el objetivo de desplazar a los combustibles fósiles, según informó el Departamento de Estado estadounidense.
El anuncio se produce mientras el presidente Joe Biden se preparaba para reunirse este miércoles en California con el mandatario chino, Xi Jinping, en su primer encuentro cara a cara en un año. El acuerdo sobre el clima podría ser un punto brillante en unas conversaciones que probablemente se centrarán en temas delicados como Taiwán, la invasión rusa a Ucrania y la guerra entre Israel y Hamas.
Las declaraciones de cooperación publicadas por separado por Estados Unidos y China no incluyen la promesa por parte de China de eliminar gradualmente su uso intensivo de carbón, el combustible fósil más sucio, ni de dejar de autorizar y construir nuevas centrales de carbón. Este ha sido un punto de fricción para Estados Unidos en los meses de conversaciones con Pekín sobre el cambio climático.
Pero ambos países acordaron “proseguir los esfuerzos para triplicar la capacidad de energía renovable en todo el mundo para 2030″. Ese crecimiento debe alcanzar niveles lo suficientemente altos “como para acelerar la sustitución de la generación de carbón, petróleo y gas”, dice el acuerdo.
Ambos países prevén “una reducción significativa de las emisiones absolutas del sector eléctrico” en esta década, dice el acuerdo. Parece que es la primera vez que China acuerda reducir las emisiones de cualquier sector de su economía.
El acuerdo llega dos semanas antes de que representantes de casi 200 países se reunieran en Dubai en el marco de las conversaciones de las Naciones Unidas sobre el clima, conocidas como COP28, cuya cumbre será el mes próximo. Estados Unidos y China desempeñan allí un papel fundamental en el debate sobre la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.
A principios de este mes, John Kerry, enviado de Biden para asuntos climáticos, se reunió con su homólogo chino, Xie Zhenhua, en Sunnylands, California, para sentar las bases del acuerdo anunciado el martes.
“Estados Unidos y China reconocen que la crisis climática afecta cada vez más a países de todo el mundo”, dice la Declaración de Sunnylands sobre la mejora de la cooperación para hacer frente a la crisis climática.
“Ambos países subrayan la importancia de la COP28 para responder de manera significativa a la crisis climática durante esta década crítica y más allá” y se comprometen en la declaración a “estar a la altura de uno de los mayores retos de nuestro tiempo para las generaciones presentes y futuras de la humanidad”, señaló.
Como parte del acuerdo, China aceptó fijar objetivos de reducción para todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto es significativo porque el actual objetivo climático chino sólo se refiere al dióxido de carbono, dejando fuera el metano, el óxido nitroso y otros gases que actúan como un manto alrededor del planeta.