LUCIANA PAZ
Entre balances y pedidos al gobierno abrió una nueva edición del evento energético más importante de Argentina. La XIV Exposición Argentina Oil&Gas tuvo su corte de cinta alentando a la llegada de nuevas inversiones atravesado por el reclamo de previsibilidad de reglas para la industria.
El presidente del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), Ernesto López Anadón encabezó el acto de apertura junto a la secretaria Energía de la Nación, Flavia Royón; el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni; el gobernador electo de Chubut, Ignacio Torres; y el gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck; los titulares de las carteras energéticas Alejandro Monteiro (Neuquén), Martín Cerdá (Chubut), Estanislao Schilardi (Mendoza) y Matías Kalmus (Santa Cruz).
Vaca Muerta sin dudas es la estrella que logró consolidarse e impulsar una de las industrias más atractivas y rentables para invertir. La infraestructura en torno a la roca madre de la Cuenca Neuquina posibilitó el crecimiento de distintas empresas que abarcan el petróleo y el gas y le permitió al país iniciar el camino hacia la soberanía energética gracias al desarrollo récord del Gasoducto Néstor Kirchner.
El presidente del IAPG, Ernesto López Anadón, remarcó que “la industria ha dado muestra de su potencial y compromiso durante la pandemia y los últimos años. Hoy, se ha convertido en un proyecto neto de exportación. El sector ha aumentado su productividad y eficiencia, ha construido infraestructura de petróleo y el estado aportó en la infraestructura para gas con la construcción del gasoducto Néstor Kirchner".
La importancia de sostener Vaca Muerta y pensar más allá. Palermo Aike se consolida como la "nueva roca madre" que podría asemejar el potencial del yacimiento de la Cuenca Neuquina y al que apuntan CGC en sociedad con YPF, pero además el país tiene cinco cuencas: Noroeste, Cuyana, Neuquina, Golfo San Jorge y Austral, la potencia a nivel recursos están, lo que falta es impulsarla, con inversión y para que estas lleguen con reglas claras.
"Toda la política concuerda con el enorme potencial que tienen los recursos de hidrocarburos en el país y el importante aporte que puede hacer la actividad al empleo y macroeconomía . Es sustancial que las fuerzas políticas se pongan de acuerdo en las condiciones para que las reglas de juego se mantengan en el tiempo. Lo que necesitamos para que este proyecto de exportación cobre fuerza es a largo plazo. Esto es, en definitiva, lo que va a hacer crecer a la industria y va a beneficiar al país”, enfatizó Anadón.
En un balance de gestión, la secretaria de Energía, Flavia Royon, insistió en los planes de revertir los malos números de la balanza energética, que en 2022 fue negativa en casi US$ 4.500 millones y que se proyecta que para 2024 sea levemente positiva en US$ 100 millones con curva ascendente gracias al impulso por la soberanía energética.
Explicó que “el ministro Massa lo primero que nos pidió fue trabajar en infraestructura, y dar confianza y previsibilidad al sector, por lo estratégico que es para el crecimiento de nuestro país. Expresa aproximadamente el 8% de nuestro PBI. Y además crea casi 600.000 puestos de trabajo de alta calidad, de preparación y cuya remuneración supera al promedio de nuestro país”.
Según cifras oficiales, la IED para el rubro “Extracción de petróleo crudo y gas natural” fue de US$ 19.242 millones (crecimiento trimestral del 2% e interanual del 8%) en el primer trimestre de 2023 y las exportaciones netas del subcomplejo petróleo fueron superavitarias en US$ 518 millones.
Con respecto a las oportunidades para el comercio exterior, Royon dijo que “en el 2022 aportó el 9,6% de nuestras exportaciones y el 11% en lo que va del 2023”. Destacó los avances logrados al “fortalecer el desarrollo de todas las cuencas de nuestro país por medio de la extensión del Plan Gas 4 y del lanzamiento del Plan Gas.Ar 5, que tuvo una mirada federal y buscaba motorizar los beneficios en materia de empleo y de valor agregado”.
Royon no evadió las dificultades que atravesó la industria a los que sumó las consecuencias de la sequía y remarcó a los hidrocarburos como un sector clave para lograr estabilidad macroeconómica y permitir el crecimiento del país. "Hoy la Argentina tiene una oportunidad clara, una oportunidad real con el sector energético y con los nuevos sectores de desarrollo. Queremos seguir trabajando, y agradecer a los actores que siempre tuvieron una mirada de diálogo y constructiva, con los que pudimos establecer a lo largo de este año de trabajo mecanismos de acuerdos para el bienestar de nuestro país", afirmó.
Hay mucho por resolver en la cartera energética Argentina, muchos caminos abiertos que conducen al desarrollo de un país rico en recursos naturales, en mano de obra y en potencial pero con extremas limitaciones al planteo de regulaciones estables y de calidad para permitir la llegada de inversiones y cuidar la industria nacional.
La infraestructura del Gasoducto Néstor Kirchner permitió elevar al país en la región como posible exportador de lo que se perfila un insumo clave para la transición. La Ley de GNL permitirá avanzar en el sendero de la soberanía energética e impulsará todas las industrias asociadas a su producción pero la oportunidad es ahora.
Según información reciente de Fund.Ar, para aprovechar esta ventana de oportunidad se necesita un nivel de inversiones nunca antes visto en la Argentina. Solo para la planta de licuefacción y en las instalaciones asociadas se requieren alrededor de 15.000 millones de dólares, sin considerar las inversiones requeridas en el desarrollo del upstream y midstream. El sector privado local, incluyendo a YPF, asociándose con compañías internacionales, está en condiciones de conseguir el financiamiento y de construir y operar el proyecto.
Sin contar los planes para sectores energéticos más allá del petróleo y gas, con el hidrógeno se podrá crear energía a partir del viento, recurso natural que abunda en la patagonia. El litio será otra de las claves para la transición y la posibilidad de crear valor agregado con industria nacional.
El camino hacia el crecimiento empezó y todos los actores deben trabajar en conjunto para llegar a la meta, aunque de algunos se demande mayor responsabilidad para lograr reglas estables que fomenten la inversión.