Entre las grandes firmas del sector Repsol tiene el objetivo más ambicioso. En 2022 fue el sector que más contribuyó al aumento de las recompras de acciones
VÍCTOR BLANCO MORO
Las grandes petroleras han aprovechado este año para aumentar el volumen de recompras de acciones, con el objetivo de retribuir al accionista no sólo por la vía del dividendo. Las grandes firmas de la industria del petróleo se han comprometido en esta última temporada de resultados a adquirir miles de millones de euros en sus propias acciones, en un año en el que el precio del barril de crudo sube un 1,34% y en el que el sector está sufriendo una corrección en bolsa después del extraordinario 2022.
En la última temporada de resultados empresariales, correspondiente al segundo trimestre de 2023, las grandes petroleras han publicado las cifras de recompras de acciones que se comprometen a alcanzar en el medio plazo.
Entre las principales firmas que han actualizado estas cifras (Exxon Mobil, Chevron, Royal Dutch Shell, TotalEnergies, BP, Equinor y Repsol) se han anunciado planes de recompras de acciones que superan los US$ 50.000 millones entre todas, cifras que se utilizarán para mejorar la retribución al accionista que llevan a cabo estas empresas, y que se sumarán al dividendo que reparten a sus accionistas.
Incluso las dos gigantes estadounidenses, Exxon Mobil y Chevron, reparten un dividendo a sus accionistas además de las recompras de acciones, a pesar de que las firmas cotizadas del mercado estadounidense tienen menos tradición de retribuir al accionista vía dividendo, y lo suelen hacer con recompra y amortización de acciones propias.
De hecho, ya en 2022, un año récord en recompras de acciones de las firmas petroleras, este sector fue el que más contribuyó al incremento mundial que se produjo en este tipo de retribución, que llevó a alcanzar cifras récord en el ejercicio, con 1,31 billones de euros en recompras de acciones, según los datos que publica la gestora Janus Henderson.
"Las recompras de acciones han triplicado su valor en 10 años, en comparación con el aumento del 54% de los dividendos", señala Janus Henderson, y destaca cómo "el sector petrolero fue, con diferencia, el que más contribuyó al crecimiento en 2022, ya que las empresas recompraron acciones propias por US$ 135.000 millones más del cuádruple que en 2021".
De este modo, las petroleras aprovecharon un año histórico en los precios del petróleo para aumentar las recompras de acciones y repartir con sus accionistas los frutos de un año récord.
LOS PLANES DE LAS PETROLERAS
Como es lógico, las recompras de acciones que han anunciado las petroleras más grandes del parqué son mayores que las de aquellas firmas con menor capitalización. Sólo entre Exxon Mobil y Chevron superan los US$ 42.000 millones comprometidos en recompras cada año, con la primera anunciando recompras de 25.000 millones anuales, y Chevron en los 17.500 millones.
La retribución de las grandes petroleras ha sido tan elevada en los últimos 12 meses que ha situado a Exxon Mobil y a Chevron entre las empresas que más han repartido a sus accionistas de todo el S&P 500, combinando el dividendo y las recompras de acciones.
Exxon ha alcanzado los 32.500 millones en este sentido, sólo superada por Apple, Alphabet y Microsoft, y por encima de los 27.200 millones de Meta. Chevron, por su parte, se sitúa en el sexto lugar del selectivo, con una retribución total entre recompras de acciones y dividendos de US$ 24.800 millones.
La británica Royal Dutch Shell ha anunciado 3.000 millones de recompras este trimestre, por encima de los 2.000 millones que ha publicado la francesa TotalEnergies. BP tiene ahora como marca alcanzar los 5.500 millones este año, mientras Equinor se ha propuesto recomprar 1.670 millones este trimestre.
Por su parte, Repsol, que finalizó en junio su último programa de recompras, ha anunciado a finales de julio una reducción de capital adicional de aquí a final de año, con la que recomprará 50 millones de acciones, un 3,91% del capital social de la firma en el momento del anuncio, por un importe máximo de 850 millones de euros.
Si las recompras anunciadas se proyectan en periodos de un año, y se ponen en relación a la capitalización bursátil de estas empresas, el programa de Repsol es el más ambicioso de todos, ya que supone una media de 2.040 millones de euros al año en recompras, para una capitalización bursátil de 17.800 millones, aproximadamente, más del 11% del total.
Esta misma ratio alcanzará el 7,4% para Equinor, el 6,4% para Chevron y Shell, el 6,3% para Exxon Mobil y cerca del 5,6% para TotalEnergies y BP.
Con el anuncio de este nuevo objetivo de recompras de acciones Repsol continúa un proceso que comenzó en 2020, cuando publicó su plan estratégico de 5 años, y con el que, hasta la fecha, ha amortizado 250 millones de acciones de la empresa, adelantándose un año en el cumplimiento del objetivo que se habían marcado para la retribución, y reduciendo en gran medida su endeudamiento.