La visita de la secretaria Fernanda Ávila fue la ocasión elegida por Newmont para confirmar su plan de inversión para extender la vida útil de Cerro Negro a 2034.

Con más de US$ 540 millones,  la minera estadounidense proyecta alargar la operación de la mina en Santa Cruz lo que le permitirá incrementar sus exportaciones de oro.

“Estamos convencidos de que la operación telecomandada es el paso clave hacia la automatización, la cual crea nuevas oportunidades, aumenta la productividad de la compañía y refuerza la seguridad en el trabajo de nuestros empleados”, expresó Marcelo Campos Ubeira, Gerente General de Newmont.

Newmont Cerro Negro tiene tres minas subterráneas de alta ley en operación, Eureka, Mariana Central y Mariana Norte, y dos depósitos subterráneos en desarrollo, Emilia y San Marcos, así como otros cinco depósitos en evaluación de última etapa para el desarrollo para expandir las operaciones existentes en el Complejo Marianas y establecer operaciones en el Distrito Este.

 El extenso complejo tiene varios otros depósitos y objetivos de exploración, incluida una mina a cielo abierto conocida como Vein Zone y una instalación de procesamiento de lixiviación con cianuro con recuperación de Merril Crowe que produce recuperaciones de oro de 90 a 97.

Desde mediados de 2022 se convirtió en la primera mina de Argentina en operar máquinas desde la superficie de manera remota y la primera de Newmont en Sudamérica en implementar la tecnología en el proceso productivo.

Cerro Negro se opera la mina desde la superficie, con un robot y software específico, lo que representa un avance en materia de seguridad de las personas que en su mayoría pasaron de operar en el interior del yacimiento a trabajar en una sala de comando.