"Colaborar más que competir", la propuesta de Hernando para el vínculo con Argentina por el litio.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) presentó las proyecciones de oferta y demanda para el litio en 2035 y destaca que Chile seguirá perdiendo relevancia en el podio de los mayores productores globales y podría ser superado por Argentina.
Si bien existen otros minerales y metales que son necesarios para las estrategias de cero emisiones, el litio se ha vuelto la estrella en los últimos años, más aún en América Latina por las abundantes reservas de los países que conforman el llamado "Triángulo del Litio".
En concreto, el reporte señala que la proyección al 2035 dejaría a Chile en la tercera posición dentro del concierto internacional del litio, pasando de las 162.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) elaboradas en 2021 a 336.000 toneladas en la horizonte de proyección. Argentina, en cambio, pasarías desde las 28.000 toneladas a las 415.000 toneladas en el mismo lapso de tiempo, convirtiéndose así en el segundo mayor explotador mundial.
“Se estima que la demanda, de aquí al año 2035, se va a quintuplicar o incluso multiplicar por siete y en esa demanda mundial Chile tiene un rol protagónico para hacer frente a la crisis climática que estamos viviendo. Nosotros como gobierno tenemos una certeza y una consciencia de que tenemos que actuar con rapidez y por eso hemos planteado la Estrategia Nacional de Litio en base a la normativa que hoy existe y a las herramientas que tenemos”, explicó la ministra de Minería, Marcela Hernando.
Hernando agregó que Argentina tiene también mucho potencial para desarrollar esta industria y que hay que tomar un trabajo de colaboración con el país más que de competencia.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de Cochilco señaló que el litio es muy importante para el desarrollo social y económico de Chile.
“El país posee el 36% de las reservas mundiales, su producción en 2022 representó el 34% a nivel mundial, 3% del PIB, y el 8% de las exportaciones el año pasado, lo que es mayor a la suma de las exportaciones de los 15 años anteriores. El gran desafío para Chile es conservar dicha participación mundial en las reservas mundiales y que la producción sea al menos de la misma proporción”, enfatizó.
El decano Pablo Ruiz-Tagle dio la bienvenida a la actividad y valoró que la presentación del estudio del mercado del litio se realizara en la Facultad de Derecho, “espacio abierto al pensamiento crítico, donde esperamos se sigan realizando encuentros que analicen este tema desde la diversidad de miradas posibles”.
PERSPECTIVAS
El director de Estudios y Políticas Públicas, Víctor Garay, informó respecto de las perspectivas del mercado del litio hacia al año 2035.
Señaló que se prevé que la demanda mundial de carbonato de litio equivalente (LCE) se incremente desde las 508 mil toneladas registradas en 2021 hasta 3 millones 828 mil toneladas en 2035, lo que supone un crecimiento anual compuesto de 15,5%.
“Este aumento descansa en el mayor consumo proyectado de baterías de ion-litio del sector automotriz. Se espera que los vehículos eléctricos pasen de representar el 60% del consumo en 2021 a un 83% en 2035”, explicó Garay.
Respecto a las expectativas de producción de carbonato de litio hacia el año 2035, el director de Estudios y Políticas Públicas señaló que se prevé que aumente desde las 468.000 toneladas alcanzadas en 2020 a 2.424.000 toneladas en 2035, lo que significa un crecimiento anual compuesto de 12,6%.
“Esto viene impulsado por la materialización de proyectos nuevos, que aportarían el 55% de la producción mina hacia 2035”, precisó.
Garay sostuvo que el mercado se encuentra en una situación de estrechez desde el año 2021, con leves déficits que se espera persistan hasta 2024.
“Esto implica que cualquier disrupción en la oferta de operaciones existentes o retrasos en la puesta en marcha tanto de proyectos nuevos como de expansiones, causen déficits temporales. Más aún, ya a partir de 2027, dadas las expectativas de un crecimiento en la demanda superior a la oferta, proyectamos un déficit creciente”, explicó.
Agregó que esta situación se ha traducido en un alza en los precios, pasando estimativamente desde US$ 7.950 la tonelada de carbonato de litio en diciembre de 2020 hasta US$ 62.000 la tonelada en diciembre de 2022 (+680%) y desde US$ 10.075 la tonelada de hidróxido de litio a US$ 62.000 la tonelada durante el mismo periodo (+515%).
EL PRONÓSTICO PARA LA DEMANDA MUNDIAL DE LITIO
La demanda mundial de litio llegaría a unas 3.8 millones de toneladas al 2035, mientras se espera que un déficit del metal entregue un significativo impulso a los precios.
El informe de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) proyectó un crecimiento de la demanda de 455% desde las 690,000 toneladas requeridas en 2022, empujada en buena parte por la industria de baterías para vehículos eléctricos.
En tanto, la producción mundial de mina subiría a 2.46 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) para 2035, desde las 468,000 toneladas producidas en 2021, señaló el informe, lo que conllevaría problemas en el balance global del mercado.