LUCIANA PAZ
En un año electoral los balances y proyecciones estuvieron presentes. En la extensa y movida cena de inauguración las cifras de la minería fueron las protagonistas.
La secretaria de Minería, Fernanda Ávila enfatizó que, en 2023, la minería registra un récord de inversiones con una cifra que supera los US$ 11.800 y genera más de 37.000 empleos directos. Para 2030, según las estimaciones oficiales, si se ponen a funcionar los proyectos anunciados las exportaciones serán de US$ 19.000 millones, habrá que esperar.
“Argentina está viviendo un momento con nuevos espacios de diálogo. Acá hay un consenso que hace años parecía realmente impensado. Hoy todos los partidos políticos hablan de la minería como un eje para el desarrollo del país", detalló Ávila.
Y explicó que “Necesitamos una minería que se desarrolle en un ecosistema de transparencia. A partir de haber detectado que había importantes falencias alrededor de la información pública sobre la minería, que llevaron a diagnósticos erróneos alrededor del sector, es que el año pasado lanzamos el sistema de información abierta a la comunidad sobre la actividad minera (SIACAM)”.
Es conocido que en construcción y luego en operación los proyectos -fututras minas- generan un efecto derrame en otras industrias. La necesidad de proveer de energía a los proyectos hace que se impulse la instalación de parques eólicos, solares y tendidos eléctricos. La secretaría de Energía, Flavia Royon dijo que "La industria minera, como dice la OCDE, es uno de los 10 sectores más intensivos en el uso de energía. Tenemos una agenda común, porque en Argentina con la nueva minería y los nuevos proyectos, tiene la oportunidad de generar una minería baja en emisiones”.
Y anunció que en las próximas semanas se está licitando el estudio técnico para una línea de alta tensión que termina uniendo el anillo en San Juan, esto, a pesar de qué aún queden muchos aspectos por resolver, es una buena noticia para apuntalar al tan esperado proyecto Josemaría.
Según las cifras oficiales, entre los 18 proyectos mineros en producción en el país, las dos plantas de litio en funcionamiento posicionan a Argentina como el cuarto productor a nivel mundial, el segundo en recursos y el tercero en materia de reservas. El potencial productivo y la demanda creciente que presentaron los proyectos en funcionamiento se reflejaron en el alza de las ventas al exterior, que en 2022 alcanzaron los U$S 696 millones, lo que implicó un crecimiento del 234% interanual y representando el 18% de las exportaciones mineras totales.
En el corto plazo se espera que seis proyectos de litio, que a la fecha se encuentran en construcción, entren en producción en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca. Para el mediano y largo plazo, Argentina cuenta con otros 30 proyectos que se encuentran desde en fase de exploración avanzada hasta factibilidad.
Además de los 6 proyectos en construcción de litio, existe uno de cobre en la misma fase: Josemaria, en la provincia de San Juan, con una capacidad aproximada de 131 mil toneladas, lo que permitiría al país volver a posicionarse como un productor y proveedor de cobre, otro mineral central para cumplir con las metas de descarbonización.
Además, el país cuenta con otros tres proyectos cupríferos: El Pachón, MARA y Taca Taca, que permitirán a la Argentina convertirse en un actor central, aportando 810 mil toneladas de cobre a la producción mundial, ingresando entre los primeros 10 productores del mundo
En ese contexto, se proyecta que ya para 2025 las exportaciones mineras argentinas alcanzarán los U$S 8.596 millones, lo que se traduce en un aumento de más del 100%. A su vez, si tenemos en cuenta que, según proyecciones elaboradas por la Agencia Internacional de Energía, para 2040 la demanda global de minerales y de metales para las tecnologías de energía limpia se duplicará, Argentina podría convertirse en un actor clave para reducir la brecha entre producción actual y la demanda futura de minerales críticos en la transición energética.
Todo lo que se estima y proyecta de la minería es cierto, Argentina no puede perder, una vez más, el tren del desarrollo. El cobre y el litio van a ser necesarios para la transición y el país lo tiene. Las limitaciones por los obstáculo impositivos, aduaneros, fiscales y cambiarios impacta a mineras, proveedores y una larga cadena de industrias, sí los discursos llegan, si los reclamos son escuchados las determinaciones no deberían tardar en llegar.