Los despachos peruanos en febrero sumaron US$ 4.895 millones, registrando una disminución de -12% en comparación al mismo mes del año pasado y acumulando su quinta caída mensual consecutiva a consecuencia de los fenómenos climatológicos que afectaron varias regiones del país, según informó la Asociación de Exportadores (ADEX).
El presidente del gremio empresarial, Julio Pérez Alván, reiteró su inquietud por la tendencia de los últimos meses pues en octubre se redujeron -5%, en noviembre -17%, en diciembre -7% y en enero -10%.
“En los últimos meses el país atravesó una situación compleja, primero por la crisis política y toma de vías por parte de manifestantes, y recientemente por las condiciones climatológicas que afectaron no solo la conectividad en el país, sino que generaron pérdidas humanas y materiales”, manifestó el presidente del gremio, Pérez Alván.
Indicó que se reunió con varias autoridades y lo seguirá haciendo a fin de avanzar en la agenda pendiente. “En el frente externo las perspectivas están mejorando, pero para aprovecharlas se necesita un entorno que aliente las actividades y un tejido productivo competitivo”, comentó.
Lugo de expresar su preocupación por el riesgo que se retomen las protestas y se agudicen las condiciones climatológicas, con lo cual se afectarían las diversas actividades económicas, Pérez Alván confió que el diálogo público-privado se siga fortaleciendo y que el gobierno brinde señales claras de querer encender más motores que ayuden a la recuperación del país.
DESPACHOS EN EL PRIMER BIMESTRE
Respecto a los despachos en el periodo enero-febrero, ADEX informó que ascendieron a US$ 9.649 millones (-10.9%), principalmente por lo menores despachos de cuatro de sus partidas ubicadas en el top 5: cobre (-20%), oro (-25%), gas licuado (-38%) y cátodos y secciones de cátodos de cobre (-25%). Solo la uva –posición 3–, creció 24%. Todas ellas representaron el 83.6% del total de los despachos peruanos.
Con el 67.2% de participación, los envíos del sector tradicional (US$ 6.484 millones 354 mil), retrocedieron en -18.2% en comparación al mismo periodo del 2022, por la contracción de sus 4 subsectores: minería tradicional (US$ 5.129 millones 903 mil) -15.8%, petróleo y gas natural (US$ 880 millones 795 mil) -23.7%, pesca tradicional (US$ 380 millones 690 mil) -10.7% y agro tradicional (US$ 92 millones 965 mil) -64%.
La partida más importante fue el cobre (US$ 2.370 millones) concentrando el 36.5% del total primario. Le siguieron el oro, gas natural licuado, cátodos de cobre refinado, cinc y harina de pescado, entre otros que se exportaron principalmente a China (US$ 3.022 millones 757 mil).
Completaron el top 10 EE.UU., Japón, Canadá, Corea del Sur, Brasil, Suiza, España, Chile, y Reino Unido.
NO TRADICIONAL
Por su parte, los no tradicionales sumaron cerca de US$ 3 mil 165 millones, consiguiendo una representación del 32.8% y un alza de 9% en relación al mismo periodo del 2022 (US$ 2 mil 895 millones). Su sector líder fue el agropecuario-agroindustrial (poco más de US$ 1,589 millones), con un incremento de 13%
Le siguió la pesca para consumo humano directo (US$ 348 millones 470 mil), químico (US$ 291 millones 654 mil), siderometalurgia (US$ 243 millones 646 mil), minería no metálica (US$ 222 millones 772 mil), prendas de vestir (US$ 210 millones 647 mil), metalmecánica (US$ 101 millones 974 mil), textil (US$ 74 millones 215 mil, varios (US$ 65 millones 333 mil) y maderas (US$ 16 millones 840 mil).
Según el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, en el primer bimestre del año la partida no tradicional que resaltó más por monto US$ FOB fue la uva fresca (US$ 636 millones) con una participación de 20.1% y un incremento de 24%. Otros fueron la pota congelada, mangos, arándanos y fosfatos de calcio naturales.
EE.UU. (US$ 1,075 millones) se posicionó como el destino N° 1 al concentrar el 33.9% del total no tradicional enviado al mundo y logrando una variación de 17%. Integraron el top 10 Países Bajos, China, Chile, Ecuador, México, Colombia, España, Brasil y Corea del Sur.
SCOTIABANK: PBI HABRÍA INICIADO SU RECUPERACIÓN EN MARZOE
En marzo la actividad económica habría retornado la senda del crecimiento en términos interanuales, en línea con lo esperado por el Ministerio de Economía (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR), por lo que el Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, estima un crecimiento del PBI cercano a 1,5% en dicho mes.
Dicho estimado considera el levantamiento de casi todos los bloqueos de carreteras a nivel nacional, parcialmente contrarrestado por las intensas lluvias -asociadas al ciclón Yaku- que se registraron especialmente en la costa norte y centro del país, según informó El Comercio.
“De no ser por las lluvias, el PBI habría registrado una expansión cercana al 3%. De concretarse el resultado de marzo, el PBI del primer trimestre (1T23) habría cerrado con un crecimiento nulo respecto al 1T22, en sintonía con nuestro estimado. De esta manera, mantenemos nuestra proyección de un crecimiento de 1.9% de la economía peruana durante el año 2023″, señala el Scotiabank en su Reporte Semanal.
EVOLUCIÓN DEL PBI EN FEBRERO
La recuperación de la actividad económica en febrero fue liderada por los sectores primarios. Al interior de estos destacó Minería e Hidrocarburos (+0.3%), en particular la mayor producción de cobre (+10.8%), pues el levantamiento de los bloqueos de carreteras en el sur del país permitió que se reiniciarán las actividades en el Corredor Vial Minero del Sur, posibilitando que minas como Las Bambas y Antapaccay empiecen a incrementar gradualmente su producción.
Asimismo, se pudo observar con mayor notoriedad el aporte de Quellaveco, que produjo 17.370 TMF de cobre, equivalente al 9% de la producción nacional de cobre.
La Pesca (+9.0%) se vio beneficiada del mayor desembarque de especies para la industria de congelados -como pota- y enlatado -jurel y caballa-. Asimismo, se registró la captura de 43 mil toneladas de anchoveta, correspondiente al remanente de la segunda temporada de pesca en la región norte-centro que concluyó la primera semana de febrero. Esto último favoreció la mayor producción de la industria de harina y aceite de pescado.
Los sectores no primarios se vieron mermados por el menor dinamismo de la demanda interna. Los más perjudicados fueron aquellos vinculados a la inversión privada como Construcción (-10.2%).
La Manufactura No Primaria (-8.4%) registró su mayor caída desde agosto del 2020. Este comportamiento se debió a la menor producción de bienes intermedios, resaltando en particular las industrias vinculadas al sector construcción -como cemento, ladrillo, concreto, vidrio-, la industria de textiles -ante la menor demanda externa e interna- papel y cartón, entre otros.