Mientras el gobierno pone las fichas en la denuncia penal contra Edesur por los cortes eléctricos, Enel, la italiana dueña de la concesión en Argentina, apuró la venta de sus activos -anunciada en noviembre de 2022- y entregó a YPF su parte en Central Dock Sud.
La salida de Enel es una oportunidad para muchas de sus competidoras y el anuncio de la denuncia lo volvió aún más tentador por la posibilidad de negociar los precios. Antes de YPF, Central Puerto había realizado una oferta por el activo en Dock Sud. Semanas atrás, la empresa del Grupo Bemberg, le compró a la italiana Central Costanera.
Con la compra de este activo, YPF Luz, quien fue la que ejerció su derecho de compra, se queda con el 81,2% de todo el paquete en una sociedad de la cual también participa Pan American Energy.
Para la estrategia 2023-2025, Enel proyecta concentrarse en la cadena de valor integrada buscando la electrificación sostenible, cubriendo aproximadamente el 90% de sus ventas a precio fijo con electricidad libre de carbono en 2025, elevando la generación renovable a alrededor del 75 % del total y alcanzando alrededor 80% de los clientes de la red digitalizada, y para lograrlo es que prepara la salida de Argentina y Perú.
A Enel le quedan por vender la distribuidora Edesur y las empresas de transmisión de energía Compañía de Transmisión del Mercosur S. A. (CTM) y Transportadora de Energía S. A.y YACILEC. La actividad de transporte consiste en la transmisión de energía desde las centrales que la generan hasta las subestaciones que la distribuyen.
TCM & TESA es el vínculo de interconexión de los sistemas de transmisión de energía eléctrica entre Brasil y el noreste argentino. YACYLEC transporta la energía no contaminante surgida de la Central Hidroeléctrica Yacyretá.