La línea de alta tensión de 132 kv permitirá el intercambio comercial de energía eléctrica entre ambos países
Comenzó a operar la línea de alta tensión de 132 kV “electroducto Juana Azurduy”, que une la central generadora de Yaguacuá en Bolivia y la Estación transformadora Tartagal.
La obra mejorará el servicio eléctrico del sistema NOA Norte del noroeste argentino, y será el primer vínculo de alta tensión entre Argentina y Bolivia, con un volumen inicial de 60 megavatios, según informó el gobierno de Salta.
En forma articulada, la Secretaría de Minería y Energía, EDESA, CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista S. A.) y el Ente Regulador de Servicios Públicos, y sus contrapartes de Bolivia, continuarán trabajando para electrificar en media tensión a distintas localidades fronterizas.
La supervisión ambiental y técnica de la obra estuvo a cargo de la jefa del Programa Fiscalización Ambiental, Mariana López Martínez, representando a la Secretaría de Minería y Energía a cargo de la evaluación de Estudio de Impacto Social y Ambiental.
ENDE, a través de su empresa subsidiaria ENDE Transmisión Argentina S.A. (ETASA), retomó en 2021 la construcción del tramo en territorio argentino de la línea eléctrica que forma parte del proyecto “Juana Azurduy de Padilla 132 kV Bolivia – Argentina”, que concluyó a fines de 2022.
Bolivia genera al menos 3.600 megavatios y su demanda máxima fue de 1.600 megavatios. “Tenemos un buen margen para poder disponer”, explicó el ejecutivo.
Semanas atrás, en una reunión para analizar los avances, el presidente ejecutivo de ENDE Corporación, Marco Escobar, dijo que “es importante retomar las relaciones con el hermano país de Argentina después de la pandemia. Estamos dispuestos a concretar juntos la primera etapa que comprende la línea de transmisión en 132 kV, proyecto que se está haciendo realidad y solamente falta el tendido de la línea en un pequeño tramo en territorio argentino”.