El embajador Jorge Arguello entregó una carta del Presidente Fernández al vice canciller de EE.UU. De paso, le advirtió por una ley estadounidense que puede trabar el ingreso del litio argentino
PAULA LUGONES
El embajador Jorge Argüello formalizó en Washington la invitación al presidente estadounidense Joe Biden para que asista a la cumbre de la CELAC en la Argentina el 24 de enero, pero también aprovechó la oportunidad para reclamar al gobierno de Estados Unidos por una ley que puede complicar la exportación de litio argentino a este país.
El embajador en Washington Jorge Argüello desayunó con el subsecretario para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, en el palacete argentino de la avenida New Hampshire. Argüello le entregó en mano a Nichols la misiva con el convite al presidente Biden para que asista como invitado especial a la VII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), dentro de tres semanas en Buenos Aires.
Alberto Fernández es el titular de este organismo, que ya anticipó que invitará a todos los países del hemisferio, por lo que se descuenta que Biden declinará asistir al encuentro donde habrá representantes de gobiernos a los que Washington considera dictaduras como Venezuela o Nicaragua.
Los altos funcionarios estadounidenses evitan cruzarse con representantes de esos países en cualquier ámbito oficial. En el gobierno son conscientes y entienden que la Casa Blanca podría enviar a alguien de menor rango. Sin embargo, buscan que el funcionario que asista sea de mayor nivel posible.
Argüello extendió además otra invitación al secretario de Estado, Anthony Blinken, para que visite la Argentina este año, en el marco de las celebraciones por el bicentenario de las relaciones bilaterales, que comenzaron en 1823. Que Blinken viaje es mucho más probable.
Mientras tanto, el viaje del presidente Fernández a la Casa Blanca, cancelado en julio del año pasado por el Covid de Biden, no tiene fecha visible. En su momento habían comunicado a Argüello que se retomarían las tratativas para agendarlo luego de las pasadas elecciones legislativas de noviembre en EE.UU. pero no hubo novedades. En tanto, Biden recibió en diciembre al ecuatoriano Guillermo Lasso e invitó a Lula da Silva.
Pero más allá de las invitaciones, hay un tema comercial que preocupa a la Argentina y que fue planteado por Argüello a Nichols: el impacto negativo que podría tener para nuestro país la Ley para la Reducción de la Inflación, sancionada por el parlamento estadounidense en agosto del año pasado.
La ley concede subsidios a vehículos eléctricos cuyas baterías contengan minerales extraídos o procesados en EE.UU. o en países con los que Washington tenga tratado de libre comercio. No es el caso argentino.
La Argentina es el primer proveedor de litio a los Estados Unidos y esta ley podría complicar el comercio de este mineral estratégico. Argüello pidió que el gobierno estadounidense clarifique en la reglamentación de la ley las disposiciones para que no se vea afectado el flujo de este producto clave. Buscan que la Argentina no sea dejada de lado y que sea tratada en este caso como si fuera un aliado comercial privilegiado.
También hay interés desde las empresas estadounidenses. Empresas como General Motors, Tesla, Ford y BMW tienen al litio argentino como insumo clave para su esquema de transición hacia los vehículos eléctricos.