Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dijeron que el corte duró menos de una hora
CARLA PAZ VARGAS
Transportadora Gas del Norte (TGN) de Argentina reveló que el sistema de gas del norte se declaró en alerta porque Bolivia redujo a cero la inyección de gas. Lo que trascendió es que hubo un problema en el yacimiento Margarita en la región sureña de Tarija.
Efectivamente, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, confirmó que la planta Margarita tuvo un paro a las 16:50 y restableció flujo a las 17:40.
Desde el vecino país indicaron que la primera medida fue solicitar a Cammesa, la compañía argentina encargada de operar el mercado eléctrico mayorista de Argentina, que reduzca su consumo de energía en el norte del país; reemplazando el gas por combustibles líquidos en las centrales térmicas de la región, a fin de que el imprevisto no afecte la presión del conjunto del sistema.
Pese a que la petrolera boliviana afirma que se restableció el servicio en menos de una hora, fuentes oficiales de Argentina indicaron que la provisión boliviana comenzó a recuperar lentamente la inyección en el sistema de gasoductos argentino.
YPFB estaba enviando unos 3 millones de metros cúbicos (MMm3) a Argentina, menos de la mitad de lo que venía exportando (unos 7 MMm3/día). “Es un escenario dinámico. Es mejor que nada y podría ayudar a contener la situación”, señaló una fuente oficial.
Las transportistas de gas y la petrolera argentina Ieasa, y el ente regulador, monitorean el despacho del sistema para conocer el estado del linepack (presión) en la red troncal. Se estima que, por la baja de Bolivia, se perdió un stock de cerca de 2 MMm3 de gas.
Consultado Dorgathen acerca de si Argentina cumple con el pago por las exportaciones de gas -tomando en cuenta la escasez de dólares-, afirmó “los pagos están llegando, cuando existen retrasos se cobran intereses, pero no hay retrasos significativos”.
DECLINACIÓN PREOCUPA
La declinación en la producción de gas natural es un tema que preocupa. Para el analista Francesco Zaratti, la situación es insostenible.
Dijo que la producción de hidrocarburos ha caído porque las empresas capaces de realizar inversiones de riesgo en exploración “se han ido de Bolivia con la nacionalización”.
“Las que quedaron se dedicaron a explotar y monetizar las reservas de antaño. Revertir ese fenómeno no es simple ni inmediato”, explicó.
No obstante, YPFB confía en revertir la situación con la puesta en marcha de cinco nuevos proyectos de exploración que esperan producir desde 2023.