Una de las escalas más probables es Corea del Sur, donde, según los medios locales, el príncipe heredero de Arabia Saudita se reunirá con líderes empresariales
El poderoso príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, empezó una gira en Asia con varias escalas para reforzar las relaciones con su mayor mercado energético y marcar su creciente independencia de Estados Unidos, en medio de tensiones sobre el petróleo.
Mohamed bin Salmán, de 37 años y gobernante de facto del país, partió rumbo a la cumbre del G20 en Bali (Indonesia). La agencia de prensa oficial saudita dijo que el viaje incluirá “una serie de países asiáticos”, aunque aún no se han confirmado los detalles.
El viaje se produce por la decisión de octubre del cártel petrolero OPEP+ de reducir la producción en dos millones de barriles diarios.
La Casa Blanca había intentado evitar los recortes en la producción de petróleo, en un contexto de inflación y de precios disparados de la energía.
En julio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó Yeda, revirtiendo una promesa de 2019 de convertir a Arabia Saudita en un “paria” por sus abusos de los derechos humanos.
Lo anterior, en particular el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018 a manos de agentes sauditas. Estados Unidos equipara los recortes de la OPEP+ a “alinearse con Rusia” en la guerra de Ucrania y advirtió de “consecuencias” sin especificar.
Aunque tanto Biden como el príncipe heredero se encuentran en Bali para la cumbre del G20, la Casa Blanca dijo que el presidente no tiene previsto un encuentro bilateral.
ACUERDOS ENERGÉTICOS
Las tensiones con Washington alimentan especulaciones sobre el alejamiento de Arabia Saudita de su antiguo socio energético y de seguridad.
El último viaje del príncipe Mohammed hace que ese cambio parezca aún más plausible, dijo Umar Karim, un experto en política saudita de la Universidad de Birmingham.
“Este viaje sirve para profundizar la coordinación con los mercados energéticos de Asia, pero también para mostrar que a Arabia Saudita no le faltan opciones”, dijo.
Las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial están consideradas como un acuerdo de petróleo a cambio de seguridad.
Sin embargo, durante la última década, los principales mercados de exportación de crudo saudita han estado en Asia (China, Japón, Corea del Sur e India).
“No se trata solo de comprar el petróleo de Arabia Saudita. Se trata más de tratar de expandir la cooperación a lo largo de la cadena de suministro”, dijo Kaho Yu, especialista de energía en Asia en Verisk Maplecroft.
El experto apunta a que las reuniones con líderes asiáticos podrían abordar también proyectos de refinería e instalaciones de almacenamiento.
PETRÓLEO EN ARABIA SAUDITA
Arabia Saudita también podría asociarse con países asiáticos en alternativas al crudo.
En este sentido, el gigante energético Saudi Aramco y la petrolera estatal de Indonesia, Pertamina, anunciaron planes para explorar el hidrógeno y el amoníaco.
La gira asiática del príncipe Mohamed también precede a un viaje a Arabia Saudita del presidente chino, Xi Jinping, previsto para diciembre.
Aunque no se ha confirmado la fecha, el ministro de Relaciones Exteriores saudita dijo el mes pasado que estaba “finalizando preparativos” para las conversaciones con Xi.
Se trata de reuniones que también podrían incluir la participación de otros países árabes.
Los sauditas “siguen dependiendo mucho de EE.UU. en lo que respecta a la seguridad, pero están demostrando que están explorando otras relaciones estratégicas. Tal vez, tratando gradualmente de volverse menos dependientes” de Washington, dijo Torbjorn Soltvedt de Verisk Maplecroft.