El presidente de la SNMPE, Raúl Jacob, realizó un balance sobre PERUMIN, sus aportes, desafíos y las tareas que se lleva el sector para los siguientes meses.

- Después de algunos días de dialogar sobre los grandes temas del sector minero, ¿cuál es el balance que hace sobre PERUMIN? 

- PERUMIN regresó a su formato presencial luego de tres años y ha sido una gran ocasión para el principal encuentro de todo el ecosistema minero. Es decir, las empresas mineras, proveedores, academia, estudiantes, autoridades, entre otros. Y se ha visto entusiasmo en cada uno de los encuentros y foros, así como en las diversas exhibiciones, con la siempre grata acogida de la ciudad de Arequipa.

En cuanto a las ponencias y exposiciones, estas han sido sumamente interesantes y con temas diversos, con una visión realista del futuro. Así, varios de los expositores y especialistas internacionales coincidieron en que los metales que produce el Perú son indispensables para la transición energética hacia un mundo descarbonizado. Esta transición ya es una realidad y con ella viene una mayor demanda de metales. En ese contexto, el sector minero tendrá más importancia aún en nuestro país.

- ¿Qué ha caracterizado a esta edición de PERUMIN o con qué mensajes se queda como los más importantes?

- En diversas reuniones hubo un llamado de reflexión o mensaje para los hacedores de políticas públicas para entender la relevancia de la minería en el contexto económico y social del país. Es necesario reducir la incertidumbre, contar con una buena política de prevención de conflictos sociales, agilizar permisos y, en general, reducir el tiempo que existe entre el descubrimiento de un yacimiento y la primera exportación.

No se trata de eludir responsabilidades ni disminuir estándares ESG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) u otros, sino de procesar los retos de la transición energética y poner en valor nuestro potencial respetando a las comunidades y contribuyendo al desarrollo nacional. 

Debemos de tener éxito las empresas, el Gobierno en todas sus instancias y todos. Para ello, debemos trabajar para contar con un entorno que facilite las inversiones con un enfoque de desarrollo territorial.

Como ha quedado demostrado en los últimos años, no basta con que se generen los recursos para lograr el desarrollo integral del país. Necesitamos de un esfuerzo conjunto entre el Estado, autoridades regionales, locales, miembros de las comunidades y la ciudadanía, y, por supuesto, las empresas.

- Usted participó en las ponencias sobre “Conflictividad y sus impactos en la sociedad” y “Los principales proyectos en el Perú y Ecuador”. ¿Qué conclusiones saca de lo escuchado o qué cosas nuevas siente que se dijeron?

- Con relación a la conflictividad, tenemos que ser conscientes de que no la hemos enfrentado de la manera más apropiada. Si queremos resultados diferentes, debemos incorporar el sentido de urgencia en este tema.

Las implicancias de los conflictos sociales trascienden al ámbito local o regional. Es un problema de tipo transversal que impacta a todos los peruanos. Por ello, es determinante trabajar en el uso oportuno y adecuado de los recursos del sector minero, generando a la par bienestar en la población.

- ¿Qué tareas se lleva la minería peruana a partir de PERUMIN? 

- El Perú tiene importantes proyectos mineros que poner en valor y que traerían no solo mayores recursos, sino también mayor empleo directo e indirecto. Para ello, debemos trabajar en la competitividad. No olvidemos que el Perú compite a nivel mundial con los principales países mineros por atraer capitales al sector. 

En ese sentido, el Índice de Competitividad Minera 2022 —elaborado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y Macroconsult, y presentado en el evento— muestra que toda América Latina ha retrocedido posiciones y nuestro Perú más aún.

El reporte concluye que la ausencia de inversiones, sobre todo en exploraciones, significa un menor posicionamiento futuro del Perú, pese a la riqueza geológica que poseemos.

Otros temas que se visibilizaron con el índice son los referidos a la debilidad de las instituciones y al entorno social complejo que tenemos. Estos también son temas que debemos trabajar.