La minería cumplirá un rol fundamental en la transición mundial hacia las energías renovables, y según un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA), dentro de esta transformación, Argentina tendrá una enorme oportunidad para potenciar su crecimiento económico.
A través del documento "Serie de estudios para el Desarrollo minero. Metales y minerales Críticos para la Transición Energética", la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera analizó este escenario.
El informe tiene como principal objetivo echar luz sobre un tema tan importante para el futuro del país y del mundo como sensible en las discusiones económicas y políticas actuales: ¿Cuál es el rol de la minería en la transición hacia el uso generalizado de nuevas energías limpias?
Frente a este interrogante, se propone un análisis acerca de los requerimientos de insumos minerales y metalíferos en las tecnologías que proveerán nuevas energías con bajo consumo de hidrocarburos. Estas, conjugadas con un consumo responsable, permitirán fortalecer la sostenibilidad del sistema económico vigente.
Para ello, se parte del informe “Requisitos minerales para las transiciones de energía limpia” 2021, elaborado por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), donde se establecen dos posibles escenarios futuros de cara al mencionado proceso de transición energética.
Esto permite vislumbrar una posible combinación de oferta y demanda futura de nuevas fuentes de energía que, considerando los requisitos de insumos mineros por cada tipo de energía renovable, dando como resultado una aproximación del impacto que tendrá la transformación energética en la demanda de minerales.
Adicionalmente, el presente informe, realiza un breve recorrido por los escenarios de consumo futuro de nuevas energías en la Argentina basado en el informe “Escenarios energéticos 2030” realizado por la Secretaría de Energía de la Nación (2019).
Se proyecta que la transición desde un sistema basado en hidrocarburos a uno limpio e intensivo en minerales impulsará el aumento de las exportaciones argentinas en más de 10.000 millones de dólares, lo que representaría el 13% del total exportado en 2021.
El estudio de la IEA realiza proyecciones para 2040 y contempla dos escenarios posibles que condicionarían la demanda global de minerales y metales para su uso en tecnologías de energía limpia.
La diferencia entre un contexto y otro depende de la rigurosidad de las políticas climáticas estatales que se implementen. En el primer escenario, la continuidad de las medidas actuales en el sector energético duplicaría la demanda de los minerales.
En el segundo, el hecho de que los países cumplan con los objetivos trazados en el Acuerdo de París para abordar el cambio climático aumentaría la demanda cuatro veces más en relación con la actual.
En ambos escenarios, la producción minera será crucial para el modelo energético. A destacar, los vehículos eléctricos y las baterías representarán cerca de la mitad del crecimiento de la demanda de metales y minerales durante las próximas dos décadas.
La minería entonces es un sector clave para cumplir con la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero. En este sentido, el país tiene la oportunidad de consolidarse como uno de los principales productores de estas materias primas, especialmente litio y cobre.
Llamativamente, el informe de IEA muestra que, para todos los escenarios proyectados, los planes actuales de suministro e inversión para muchos metales y minerales críticos están por debajo de lo necesario para respaldar un desarrollo acelerado de las diversas energías limpias, a lo que se suma la alta concentración de los mismos en un acotado número de productores.
Este contexto genera incertidumbre en torno a la posibilidad de contar con suministros confiables y sostenibles de metales y minerales que respalden la transición energética, por lo que el mundo podría enfrentar serias restricciones de oferta en el mediano y largo plazo.
En Argentina, las fuentes de energías renovables ocupan aproximadamente el 9,1% de la oferta primaria de energía para el año 2020. En el informe “Escenarios energéticos 2030” la Secretaría de Energía de la Nación (2019) estimó la necesidad de generación eléctrica bajo distintos escenarios para 2030.
Partiendo del cumplimiento de la Ley 27.191 (Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica), el 20% de la demanda en 2025 debe ser cubierta con energías renovables no convencionales extendiéndose su participación al 25% para el año 2030.
Este sendero creciente en el uso de energías renovables, tanto a nivel local como global, pone de manifiesto la necesidad de contar con una actividad minera pujante capaz de aportar los insumos necesarios para fortalecer y diversificar la matriz energética.