MICHAEL STOTT

Argentina, una potencia en recursos naturales, se ha comprometido a ayudar a aliviar la escasez mundial de alimentos y energía impulsando la producción de petróleo y gas e incentivando las exportaciones de grano del país, según el ministro de Economía, Sergio Massa.

En el primer día de una visita a Estados Unidos, durante la cual se esperan nuevas e importantes inversiones en minería de litio y energía, Massa le dijo al Financial Times que también se comprometió a estabilizar las problemáticas finanzas de la nación sudamericana y a reconstruir las reservas de divisas.

"Vamos a contribuir a la agenda global de seguridad alimentaria y de combustibles aumentando nuestra producción de energía y proteínas", dijo Massa. Durante una reunión celebrada el martes en el Departamento de Estado de Estados Unidos, un funcionario argentino dijo que el ministro había subrayado que su país podía ayudar a "alimentar y abastecer de combustible al mundo".

Estados Unidos ha estado buscando en el mundo naciones amigas que puedan aumentar la producción de alimentos y combustible para ayudar a aliviar la escasez creada por la invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones occidentales a Moscú. Como aliado democrático que goza de abundantes recursos naturales y buenas relaciones con Washington, Argentina está bien situada para ayudar.

Los controles de cambio y los altos impuestos establecidos anteriormente por la coalición peronista actualmente en el poder habían disuadido a la inversión extranjera, pero Massa, un político experimentado nombrado el mes pasado para dirigir un "superministerio" que combina la economía, la industria y la agricultura, se está moviendo rápidamente para eliminar algunos de los obstáculos.

Se han anunciado medidas para incentivar a los productores de soja y a las empresas energéticas para que impulsen la producción, y se han prometido incentivos para la minería en breve.

"Además de una sana relación con los organismos multilaterales, queremos pasar a un mayor nivel de inversión de las empresas estadounidenses en la economía real", dijo Massa. "Vamos a promover una norma que crezca y premie una mayor inversión en minería".

Argentina es un importante productor de litio, un metal clave para las baterías eléctricas, y las autoridades dijeron que esta semana se anunciaría una nueva e importante inversión en esta área por parte de una empresa minera internacional.

En una señal de mejoría de las relaciones con los organismos internacionales, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con sede en Washington, acordó el martes aumentar sus préstamos a Argentina hasta un total de US$ 5.000 millones entre 2022 y 2023, incluyendo US$ 3.700 millones en nuevos fondos.

Argentina es el mayor exportador mundial de harina y aceite de soja y el segundo de maíz, pero los agricultores han estado reteniendo la venta de sus cosechas debido a los controles de cambio que les dan una tasa artificialmente baja. Antes de partir hacia Washington, Massa anunció un impulso temporal al tipo de cambio utilizado para las exportaciones de soja.

Forma parte de un paquete que también incluye incentivos para que los sojeros inviertan y aumenten la producción. La Bolsa de Comercio de Rosario, un mercado agrícola, pronosticó el lunes que Argentina disfrutará de una cosecha récord de soja y maíz esta temporada y exportará un récord de US$ 42.300 millones de granos y productos derivados en 2022-23, un aumento de US$ 1.300 millones con respecto al año anterior.

Massa espera que su tipo de cambio especial para la exportación de soja, vigente hasta fines de mes, aporte US$ 5.000 millones más en exportaciones y le permita resistir las presiones para una gran devaluación. El tipo de cambio en el mercado blue, que llegó a alcanzar los 333 pesos por dólar el 21 de julio, ha retrocedido al disminuir los temores de devaluación.

Líder de un grupo disidente dentro de la coalición peronista gobernante y posible candidato presidencial el año que viene, Massa se enfrenta a graves problemas económicos. La inflación se dirige al 90% este año, el Gobierno tiene dificultades para financiarse y las reservas internacionales netas son precariamente bajas.

"Los pilares del programa de estabilización son la disciplina fiscal, la acumulación de reservas y el desarrollo inclusivo", dijo Massa.

Massa cree que su base de poder político le da ventaja sobre Martín Guzmán, un economista y tecnócrata que renunció a su cargo de ministro de Economía el 2 de julio, después de haber tenido problemas para aplicar las impopulares medidas de austeridad. Su sustituta, Silvina Batakis, duró apenas un mes antes de ser despedida durante un viaje oficial a Washington.

No está claro si Massa será capaz de superar las profundas divisiones sobre política económica dentro de la coalición peronista. Cristina Fernández de Kirchner, la poderosa vicepresidenta que se libró por poco de un intento de asesinato el 1 de septiembre, lidera una influyente facción que se resiste firmemente a los recortes de gastos de cara a las elecciones del próximo año.