Marcelo Koenig es el actual director de Articulación del Plan Estratégico del Litio de Y-TEC, la empresa creada por YPF y el CONCICET
“En la disputa de proyectos de país, algunos quieren que seamos una semicolonia extractivista y piensan en el litio como los dólares que genera, como un artículo primario para exportar y generar divisas. Nosotros pensamos que hay que generar un debate en torno a esto para pensar en la industrialización del litio", aseguró el abogado Marcelo Koenig, docente de la UBA y actual director de Articulación del Plan Estratégico del Litio de Y-TEC, la empresa creada por YPF y el CONCICET.
"Buscamos que el hecho de que Argentina, Chile y Bolivia tengan la mayor reserva de litio del mundo no termine siendo una maldición, y que nos quede sólo un pasivo ambiental, sino que genere trabajo para los argentinos”, aseguró el especialista.
En una entrevista con Cadena Tiempo, Koenig señaló que “hace 200 años que Argentina viene peleando para ser productiva. Hoy, en vez de importar el litio en bruto, debemos producir nuestras propias baterías, producir electromovilidad y explotar las diversas variables que tiene la potencialidad del aprovechamiento del litio como un elemento cumulador de energía. Esto es lo que busca Y-TEC: romper el mito de que en Argentina sólo es extrativista y no se puede industrializar”.
Sobre este tema en concreto, adelantó que para fin de año se va a estar inaugurando la primera planta de producción de celdas y baterías de litio de Argentina y de toda América Latina, que va a estar en La Plata.
“También estamos peleando para que las próximas plantas que se inauguren no sean en Buenos Aires sino en otras provincias, tengan o no litio, porque el trabajo hay que generarlo en distintos lugares del país”, dijo.
“Además, en Argentina tenemos un litio de extracción fácil y eso es una ventaja. Se saca de los salares con lo cual tiene una enorme facilidad de extracción y un mucho más bajo impacto ambiental. Otra de las ventajas que tenemos es que tenemos un gran desarrollo del sistema científico tecnológico, lo que provoca que no haga falta asociarnos con alguna gran potencia para poder industrializarlo. Esto es muy ventajoso. Por ejemplo, cuando Bolivia tomó la soberna decisión de nacional su litio se vio con la necesidad de asociarse con empresas alemanas para poder desarrollar la industria”, agregó Koenig.
"Si el litio se extrae sin industrializarlo, lo que queda es mínimo. El litio está regulado por el Código de Minería y las regalías no pueden superar el 3%, es decir que lo que deja es bastante magro. Pero si se le agrega valor ahí si habrá una diferencia", explicó respecto a lo que finalmente les queda a las provincias con este sistema de extracción.