LUCIANA PAZ
Nada sorprende. Tal como habían adelantado las encuestas en Chile ganó el "No" por la nueva Constitución. Con participación récord, más del 85%, el país liderado por Gabriel Boric deberá pensar un plan B para ponerle fin a la Carta Magna redactada por el gobierno de Pinochet.
“Como Presidente de la República recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio, y es que hay que escuchar la voz del pueblo", dijo el Jefe de Estado en su discurso al conocerse el triunfo del "No".
Tres años duró el debate para crear el texto que culminó con el rechazo de la población. Luego del estallido social de 2019, Sebastián Piñera ofreció la redacción de una Constitución más justa y equitativa que no estuviera anclada con el pasado militar de Chile.
Durante su mensaje pidió a todas las fuerzas políticas que colaboren en definir un nuevo camino para lograr la reforma de la Carta Magna, aseguró que el Congreso tendrá un papel central en este nuevo proceso y adelantó que habrá cambios en su gabinete: “Me comprometo a poner todo de mi parte para construir un nuevo itinerario constituyente”.
Días atrás un editorial de The Washington Post declaró que Chile debería reescribir el texto de la Constitución que se votó éste domingo. Con la firma del Consejo de Redacción, los editores destacan que “Chile se encuentra en la cima de las mayores reservas de litio del mundo; produjo alrededor del 25% del suministro comercial mundial en 2020. Esta es una razón suficiente para prestar atención al inminente referéndum del 4 de septiembre sobre una propuesta de nueva constitución: Podría reformar el marco legal de la minería en la nación sudamericana, que tiene un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos desde hace 18 años”
En todos los ámbitos e industrias el nuevo texto generaba miradas encontradas. Jorge Riesco, líder de SONAMI, destacó que el rechazo es "una valiosa oportunidad de hacer una nueva Constitución privilegiando la unidad del país. Valoramos que la ciudadanía haya otorgado esta nueva posibilidad, que nos permitirá establecer avances en materias sociales sobre la base de condiciones que permitan y aseguren el libre emprendimiento y el crecimiento económico, de modo que los cambios sean sostenibles".
Y afirmó que "Sonami pondrá a disposición de la nueva instancia todos los documentos que elaboró el gremio con ocasión de dicho proceso, así como el conocimiento y experiencia de sus integrantes en relación con todos los temas que interesan a nuestra actividad".
Diego Hernández, el antecesor de Riesco, señaló en un discurso que durante el proceso de redacción de la propuesta, el sector no fue escuchado y resultó uno de los más duramente cuestionados con propuestas "extremas y dogmáticas".
Según expertos, el nuevo texto tenía determinaciones y grises. Por un lado el artículo 145 del proyecto, señala que “la exploración, la explotación y el aprovechamiento de estas sustancias (minerales) se sujetarán a una regulación que considere su carácter finito, no renovable, de interés público intergeneracional y la protección ambiental”. Sumado a los artículos 146 y 147, establecen la obligación del Estado en regular los impactos de la minería en el medio ambiente y las reglas para "evitar" la actividad en zonas protegidas.
Específicamente es el artículo 146 que establece que los glaciares y las áreas protegidas se excluyen de toda actividad minera. Esto porque la ley establece la protección hidrográfica.
Pero, los artículos relativos a la protección de glaciares y sobre los derechos de agua, incrementan la incertidumbre. Al igual que lo editorializado por The Washington Post, Hernández afirmó la importancia de fortalecer el marco jurídico para facilitar que se concrete la cartera de proyectos por 80.000 millones de dólares para los próximos años en el país, que también es segundo mayor productor mundial de litio.
LOS ESCENARIOS DESPUÉS DEL RECHAZO
Cambio inevitable. Tal como había anunciado, en el caso de ganar el "Rechazo" habría una renovación de gabinete y así lo confirmó Boric en su discurso tras el cierre de la votación. “Hacer frente a estos desafíos requerirán prontos ajustes en nuestros equipos de gobierno para enfrentar este nuevo periodo con renovados bríos”.
Hay varios planes en la mira. Pocos días antes del referéndum dijo que, de triunfar el rechazo, impulsará la convocatoria de una nueva Convención Constituyente que elabore otro proyecto. Otra alternativa es la creación de un comité de expertos que redactaría un nuevo proyecto constitucional sin tener que pasar por la elección y los debates de una nueva Convención Constituyente.
Según afirma los expertos en mercados, el IPSA debería subir entre 7% y 10% y el dólar caer $20 a $30 por la amplitud del triunfo.
Sólo resta conocer quienes salen, quienes entran y cuál será la forma en que Boric hara realidad su plan de Constitución.