La plata ha tenido el peor desempeño entre los principales metales preciosos en 2022, pero es posible que los precios hayan caído lo suficiente como para provocar una recuperación modesta.

El metal blanco ha perdido alrededor de un 11%, presionado por la fortaleza del dólar estadounidense, el aumento de las tasas de interés y la desaceleración del crecimiento. 

Pero los precios podrían subir a finales de este año, ya que los sectores de la electrónica y la fotovoltaica respaldan el consumo industrial, mientras que la demanda minorista y de joyería parece sólida, dijo James Steel, analista jefe de metales preciosos de HSBC Securities USA, en una nota a principios de este mes.

“Creemos que la plata está sobrevendida. Gran parte de la demanda industrial de plata estará bien respaldada y no reflejará la lentitud industrial general. Mientras que la caída de los precios estimulará la demanda de los principales consumidores de China e India", dijo Steel.

Aún así, existen vientos en contra para el repunte del metal blanco a medida que el mundo se prepara para el retiro del estímulo y una recesión económica.

Si bien HSBC sigue siendo positivo, ha recortado sus pronósticos ya que la plata sigue al oro y el cobre a la baja. El banco ahora ve el precio promedio en US$ 22,25 la onza para 2022 y en US$ 23,50 para 2023. UBS Group espera que la plata se negocie a US$ 19 a principios de 2023.

La plata cotizaba a US$ 20,67 la onza en la mañana de Shanghái, luego de recuperarse de un mínimo de dos años a mediados de julio.

La trayectoria de la plata seguirá de cerca al oro, y los inversionistas deberían considerar comprar ambos metales cuando la Fed haga un giro moderado adecuado y haya una relajación significativa de la política para respaldar el crecimiento, dijo Wayne Gordon, director ejecutivo de materias primas y divisas en la unidad de gestión de riqueza global de UBS Group.

“Una vez que lleguemos a esa fase de recuperación del oro, creemos que la plata realmente puede superar al metal amarillo”, dijo Gordon.

El oro cambiaba poco a US$ 1.789,42 la onza, con el dólar estable mientras los operadores esperaban un informe clave sobre la inflación al consumidor de EE.UU. que vence el miércoles. El paladio cayó y el platino subió más.