El flamante "superministro" anunció un tope para los subsidios, pero quien incorpore energía solar podrá acceder igualmente una boleta con descuentos
SEBASTIÁN CANÉ
Sergio Massa asumió como ministro de Economía y dentro de sus cuatro pilares para bajar el gasto público anuncio la segmentación de las tarifas. "En electricidad se subsidiará hasta 400 kilowatts, en materia de gas la quita seguirá la misma lógica y en agua la aplicación de la quita por segmentación se iniciará en septiembre", señaló.
Sin embargo, el experto en energías renovables Ariel Mesh criticó que no se trata de una política "correcta", ya que se terminará favoreciendo a quienes tienen mayor poder adquisitivo por tener mejores artefactos y aislación en su hogar-
"Al de nordelta en julio no le afecta la economía la tarifa eléctrica, pero a los tres hermanos de La Matanza que construyeron su casa al fondo de la casa de sus padres y son cuatro familias con un solo medidor les va a pegar duro", lamentó.
Para graficarlo, se "autousó" como ejemplo: posee aires acondicionados inverter, paneles solares y termotaque solar en una casa grande en Capital Federal. Resultado: gasta 172 kw, casi tres veces menos que el "corte" que propone Massa.
GENERACIÓN O ALMACENAMIENTO
La tecnología fotovoltaica (paneles solares) creció fuertemente en el país gracias al impulso del programa RenovAr durante el macrismo y la ley de Generación Distribuida, que permite a usuarios residenciales vender a la red su excedente y ahorrar en la boleta de electricidad.
Según los expertos, un sistema básico se compone de:
+ Paneles solares: transforman la radiación del sol en energía
+ Regulador de carga: administra la electricidad para su almacenado
+ Batería: guarda la energía para su disponibilidad constante, aun en horas en las que no hay sol
+ Inversor: transforma la corriente continua de la batería en alterna, que es la que se utiliza en el hogar
"Los paneles fotovoltaicos con conexión a red permiten autoconsumir parte de la energía que requiere el hogar, usando el resto de la energía de la red eléctrica y eventualmente inyectando los excedentes a esta última. De esta forma disminuye el consumo: toda necesidad de energía que el sistema no pueda obtener de la instalación fotovoltaica será provista por la red eléctrica", explica a iProUP el ingeniero Ariel Mesch, experto en energías renovables.
Mesch afirma que "un sistema de este tipo para un hogar requiere una inversión de 2.500 dólares más IVA", pero se pueden ampliar con acumulación en baterías, lo que le añaden al sistema la posibilidad de almacenar energía para eventuales cortes de suministro. Estos sistemas cuestan a partir de 5.000 dólares más IVA". Todos los precios son a dólar oficial.
Y añade: "Las distribuidoras lo que hacen es vender energía y te colocan un medidor bidireccional. Te la compran un poquito más barata, a precio mayorista. Es el mejor esquema de todos".
"Para un sistema promedio, con baja dificultad de instalación, como es el caso de la mayoría de las casas particulares, podemos tomar precios de referencia entre dos y tres dólar por vatio (watt), teniendo en cuanta que un sistema para una familia tipo en una casa mediana requiere unos 3.000 vatios", indica el ingeniero Maximiliano Miodowski, gerente de Ingeniería de EXO.
Este sistema se llama on grid, ya que está conectado a la red convencional. En cambio, si no se quiere vender electricidad a la compañía, el modelo se denomina off grid.
Para José Salgado, de Solartec, lo más lógico para una casa es un sistema híbrido. "Los paneles generan la energía y mantienen el banco de baterías cargado. La vivienda consume de los paneles, luego de las baterías y finalmente de la red", completa.
En todos los casos, el esquema básico puede generar unos 3.000 kilowatts/día. Según indica la Secretaría de Energía, esto equivale a tener conectados durante un día:
+ Una heladera con freezer inverter (24 horas): 0,95 Kw/h
+ Un televisor LED de 40" (3 horas): 0,6 Kw/h
+ Un ventilador de pie (6 horas): 0,6 Kw/h
+ Dos cargadores de celular (2 horas): 0,25 Kwh
+ Dos luces LED de 9 (5 horas): 0,1 Kwh
"La cantidad de equipos dependen del consumo simultaneo y la capacidad del inversor: a uno 3.000 W se podría conectar una heladera, luces, televisores, electrónicos, ventiladores y, en forma no simultanea, lavarropas, plancha, microondas. Si es requerido mayor consumo, como estufas o aires, hay que pensar en al menos unos 5.000", completa Miodowski.
Según el ingeniero de EXO, el inversor es la pieza central, ya que es el que "controla toda la gestión de la energía: qué parte va a uso directo y cuál guarda en las baterías, y cuándo es necesario recuperar esa energía de las baterías para su uso".
"Ofrecen monitoreo desde cualquier navegador, en celular o PC. Se puede acceder a un dashboard (panel) con la cantidad de carga, cuánto dióxido de carbono se evitó, estadísticas históricas, etc. Y si se cae el WiFi, poseen un display que muestra parámetros, similar al tablero de un auto", explica Miodowski.
La única contra de un sistema de generación está relacionado con el espacio físico: se requiere un techo en el que ubicar estos paneles, ya que miden cerca de dos metros de largo por uno de ancho. Además, el lugar debe tener orientación norte para captar mejor la luz solar.
Sin embargo, los departamentos tienen un "plan B": sistemas de energía de respaldo para usar cuando se corte la electricidad. Una opción que, según Mesch, es cada vez más popular entre sus clientes urbanos.
"Se instala el inversor y la batería directamente a la red y te cargan. Tiene la capacidad suficiente para abastecer las luces, heladera y computadoras por entre seis a doce horas", señala el experto.
El equipo cuesta unos US$ 1.300 más IVA. "El sistema tiene el tamaño de un lavavajillas. También podés dejarlo preparado para llevártelo si te mudás y hasta agregarle paneles. Así, te cuesta US$ 1.900", revela Mesch.
En este caso, según Salgado, la estrategia correrá por dimensionar las baterías para almacenar la energía necesaria que alimente lo primordial. "Las baterías son caras y es la parte que menos tiene vida útil: unos 5 o 6, contra 15 del inversor y 25 de los paneles", añade.
TAMBIÉN EN EDIFICIOS
Los expertos aseguran que cada vez más edificios adoptan esta modalidad, adquiriendo sistemas de generación para alimentar servicios comunes.
"Los nuevos desarrollos ya están pensando en energía sustentable", afirma Mesch, quien destaca que lo importante es el asesoramiento personalizado a desarrolladores y propietarios para hacer un uso más eficiente de la energía.
Por su parte, Pablo de Benedictis, de GoodEnergy, remarca que una instalación promedio "incluye luminarias comunes y la bomba de agua, por un valor de US$ 7.300. Los ascensores suelen dejarse afuera porque insumen cinco veces más".
Sin embargo, un edificio sin amenities, pero con elevador y portón eléctrico demanda un equipo de generación de entre 30 y 40 kilowatt/h, por un costo cercano a los 15.000 dólares. Es decir, poco menos que el valor de una cochera.
"En el precio total de una construcción, un sistema de generación solar es un costo muy bajo, prorrateable entre todas las unidades", advierte Salgado.
Miodowski agrega que "que generalmente no hay suficiente espacio para instalar paneles que pudieran suministrar energía a todos los departamentos, por lo cual se suelen usar sistemas fotovoltaicos con acumulación para los espacios comunes, como pasillos, recepción, estacionamiento, ascensores y bombas de agua".
Los expertos, además, advierten que este equipamiento es más económico a la larga y más seguro que un generador a nafta, tan comunes hoy en algunos locales de las zonas comerciales de la ciudad que padecen los cortes frecuentes.
"Si no los encendés una vez por semana, se vulcanizan los motores. Además, contaminan y hacen mucho ruido", señala Mesch, quien además remarca que hay que rellenarlos varias veces por día con combustible.
Por su parte, Salgado afirma que "la inversión en fotovotaica es más alta, pero la diferencia con un grupo electrógeno es que bajan los costos de mantenimiento y no tenés ruidos ni los peligros de manipular nafta".
Además, la energía solar permite ahorrar en la boleta, aunque los expertos afirman que ya no es posible conseguir el "repago" de la inversión a cinco años por el atraso tarifario. Ahora, el horizonte es a siete u ocho.
Más allá de los sistemas de generación de energía, también viene creciendo la demanda de artefactos que utilizan menos electricidad o gas para calefaccionar agua en casas y countries.
"Un termotanque solar cuesta unos 50.000 pesos para cuatro personas, mientras que un climatizador de pileta, unos $250.000", advierte De Benedictis. En estos casos, no se trata de generación de electricidad, sino de tubos que reciben luz solar y calientan el agua en su interior.
Los expertos coinciden en que el furor de todos estos sistemas es también una "forma de ahorro", ya que sus precios están indexados en dólares y son una alternativa para resguardar capital ante la imposibilidad de adquirir moneda dura.
"La gente invierte en tener su casa más confortable, ya que no está gastando tanto en turismo o salidas de esparcimiento. No se puede estar encerrados, con chicos y sin electricidad", concluye De Benedictis.