ALEJANDRO ÁLVAREZ *

El Tratado Minero bilateral entre Chile y Argentina en 1997 ayudó a promover algunos de los proyectos mineros bilaterales más grandes del continente, en particular Pascua Lama, que habría requerido un desembolso de capital superior a los US$ 8.000 millones. 

Dos décadas después, la mayoría de estos proyectos permanecen en el limbo o han sido rechazados definitivamente debido a la oposición de la comunidad, las disputas fiscales entre los dos gobiernos y la infraestructura limitada.  

Debido al progreso históricamente deslucido de estos esfuerzos, la comunidad minera se entusiasmó comprensiblemente a principios de este año cuando BHP se asoció con Lundin para desarrollar el proyecto de cobre, oro y plata Filo del Sol de $ 5.000 millones. Pero quedan muchos problemas sin resolver:  

Es probable que los proyectos mineros binacionales entre Argentina y Chile se ubiquen en áreas donde el agua escasea. Los recursos hídricos limitados alimentan a las comunidades rurales donde las actividades agrícolas son la forma de vida, lo que sustenta el malestar social hacia los proyectos binacionales. 

También existe un malentendido generalizado sobre los efectos de la Ley de Glaciares de Argentina y sus efectos sobre la minería. ¿Cómo pueden los mineros gestionar el agua en la frontera entre Argentina y Chile para evitar que las comunidades agoten este recurso y crear sinergias al realizar evaluaciones de impacto entre países?

Argentina y Chile comparten vías férreas clave que facilitan el transporte de personas y mercancías, en particular el Ferrocarril Transandino y el Ferrocarril Salta-Antofagasta. Hay planes para construir otra línea que conecte Bahía Blanca en el sur de Argentina con la ciudad portuaria norteña de Talcahuano, Chile, para crear un enlace Pacífico-Atlántico. 

¿La disponibilidad de infraestructura de transporte para la minería en la frontera entre Argentina y Chile es suficiente para la extracción de recursos naturales a esta escala masiva? 

En varios sitios en las provincias argentinas de Salta y Jujuy, ricas en litio, las empresas mineras están explorando el uso de paneles solares para generar su propia energía, un enfoque novedoso que daría a las empresas independencia de la infraestructura nacional de gas y la red eléctrica. 

El uso de hidrógeno verde a través de la electrólisis también se ha planteado como una alternativa amigable con el medio ambiente, aunque en la frontera se enfrenta a la inevitable escasez de agua. 

¿Cómo abordan actualmente las mineras la necesidad de fuentes de energía confiables y con precios competitivos? 

* Codirector de la división de minería de Americas Market Intelligence, una consultora especializada en asesorar a empresas sobre los riesgos no técnicos (políticos, regulatorios, de seguridad o de oposición por parte de comunidades, etc.) en la minería. Administra proyectos en que se provee inteligencia especializada a mineros y a inversionistas sobre estos riesgos para evitar, minimizar o mitigarlos

YOUTUBE: RISKS AND OPPORTUNITIES IN THE RESURGENCE OF CROSS-BORDER MINING IN ARGENTINA AND CHILE