Con nuevo gabinete, Silvina Batakis, abre su segunda semana al frente del Ministerio y lanzó en Casa Rosada su programa económico con nuevas medidas cambiarias y financieras
El tendal de puestos vacantes que dejó Martín Guzmán con su salida ya fue cubierto. Tal como adelantó, Batakis, mantuvo a los funcionarios de Energía con Darío Martínez a la cabeza.
Una vez conformado el equipo llegó el turno de definir el plan político para encauzar las cuentas de una Argentina deficitaria con una alta estadística de empleo no registrado, un enorme gasto en subsidios y una lista interminable de trabas a productores locales, pymes e inversores extranjeros.
LAS MEDIDAS ECONÓMICAS
+Las medidas tienen como eje reducir el gasto fiscal del Estado es por eso que establecerán cuotas presupuestarias mensuales para cada administración que será acorde a la proyección de caja real
+Y en paralelo se realizarán cambios en la Ley de Administración Financiera que apunta a que "todos los organismos del sector público nacional estén contemplados en el manejo eficiente de las erogaciones, lo que permitirá $600.000 millones" .
+Se llevará adelante un cambio en la administración del personal: congelar personal a todos los organismos del estado.
+Confirmó que se mantendrán las metas con el Fondo Monetario Internacional y se creará un Comité Asesor de Deuda.
+ Con respecto a la energía, enfatizó que gracias a las cifras record de la cosecha, Argentina produjo más energía y no atravesó períodos de paralización programadas. Y confirmó que el 15 de julio se lanzará del formulario para aplicar la segmentación tarifaria
+ Se tenderá a tener “tasas de interés reales positivas”, para que los ahorristas en pesos no pierdan contra la inflación. “Vamos a ir al terreno de tasas positivas y además vamos a ofrecer otros tipos de instrumentos, para que puedan invertir en el Estado, salvaguardando los movimientos del tipo de cambio”, indicó Batakis.
+ Se va a migrar el organismo fiscal que realiza las valuaciones inmobiliarias al ámbito del Ministerio de Economía, con el fin de mejorar recaudación sin realizar una aumento en las tasas impositivas.
+ Conformación de la autoridad que dirigirá el organismo de Defensa de la Competencia.
LOS NUEVOS NOMBRES
El gabinete económico que trabajará junto a Batakis estará integrado por la secretaria de Política Económica, Karina Angeletti (viceministra); el secretario de Hacienda, Martín Di Bella; el secretario de Comercio Interior, Martín Pollera; y el secretario de Finanzas, Eduardo Setti.
En tanto, la Secretaría de Energía continuará a cargo de Darío Martínez y Sergio Chodos seguirá siendo director ejecutivo por el Cono Sur ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Además, Juan Manuel Pignocco será el jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio; la Secretaría de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales estará a cargo de Ramiro Ordoqui; y la Secretaría Legal y Administrativa será comandada por José Ballesteros.
QUÉ DICEN LOS MERCADOS
El país espera señales de la nueva ministra para encausar sus finanzas y llegar a fin de mes mientras que los grandes de Wall Street son negativos con lo que viene. El banco JP Morgan espera una postura fiscal más expansiva con Batakis en Hacienda, y potencialmente una renegociación del programa con el FMI en medio de “crecientes desequilibrios y mayor brecha cambiaria”.
“La falta de anclajes bajo lo que esperamos que sea una política fiscal y monetaria más expansiva corre el riesgo de un nuevo cambio de régimen de inflación y una corrección (forzada) del mercado de divisas a medida que las opciones de política se acaban”, dicen los economistas del banco Diego Pereira y Lucila Barbeito a Ámbito.
La entidad estadounidense recuerda que, como muestra la historia económica, “las crisis políticas aparecen como condiciones necesarias para escenarios de muy alta hiperinflación”.
“El camino a seguir parece inestable a medida que nos acercamos al año electoral, que hace que cualquier ajuste ortodoxo sea políticamente costoso y, por lo tanto, inviable. Por otro lado, cualquier estrategia expansiva solo aceleraría la inflación”, acota JP Morgan.
Morgan Stanley, con el economista Fernando Sedano a la cabeza, trazó otro panorama similar. “Este es sin duda un cambio hacia políticas menos ortodoxas”, aseguran. “Si un camino poco ortodoxo complica la renovación de la deuda local, es probable que haya una necesidad de una monetización aún mayor del déficit. Esto a su vez podría forzar más esfuerzos de esterilización por parte de la autoridad monetaria, lo que llevaría a un aumento considerable de las Leliqs, que es otro riesgo en sí mismo. O exceso de liquidez que podría aumentar la brecha cambiaria”, sostiene.
Si eso sucediese, y con reservas de divisas líquidas limitadas, para Morgan Stanley sería difícil que el gobierno pueda defender el tipo de cambio oficial. En este escenario, cumplir con el FMI se convertiría en una batalla cuesta arriba. “Si la brecha cambiaria se amplía, habría presión sobre el dólar oficial. El Gobierno está restringiendo la importación para salir del paso, pero eso perjudica la actividad y alimenta la inflación, que ya está elevada. Entonces no hay soluciones fáciles”, alerta.
(YOUTUBE) EL ANUNCIO DE BATAKIS