ANAHI ABELEDO
El precio del gas en Europa bajó desde los inicios de la invasión de Rusia en Ucrania, y, del otro lado del Océano, los futuros del gas natural subieron a niveles que no se veían desde 2008, mientras el noreste de EE.UU. se prepara para una extraña tormenta con fuertes nevadas en pleno abril.
Mientras que en Europa el precio del gas natural disminuyó al menor valor desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, a raíz del clima más cálido y la expectativa de que la exigencia del Kremlin de pagar la energía en rublos no se haga efectiva hasta el próximo mes. El precio del gas neerlandés, tomado como referencia en el mercado, cayó 12% a 84 euros por megavatio hora. Según la agencia Bloomberg, esta es cifra más baja desde el 23 de febrero, día previo a la invasión rusa en Ucrania.
El precio del gas natural en Europa disminuyó al menor valor desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, a raíz del clima más cálido y la expectativa de que la exigencia del Kremlin de pagar la energía en rublos no se haga efectiva hasta el próximo mes. El precio del gas neerlandés, tomado como referencia en el mercado, cayó 12% a 84 euros por megavatio hora. Según la agencia Bloomberg, esta es cifra más baja desde el 23 de febrero, día previo a la invasión rusa en Ucrania.
La Unión Europea (UE) recibió fuertes tensiones desde el inicio de la guerra por la alta incidencia de Rusia en el valor del gas: representa casi el 45% de sus importaciones. Además, a esta dependencia se suma la amenaza del Kremlin que tiene como objetivo obligar a los "países hostiles" a pagar en rublos en lugar de hacerlo con dólares o euros, medida considerada como ilegal para la UE.
El clima cálido en el hemisferio norte, el anunció de un incremento en la producción danesa, y las indicaciones del Kremlin de que el pago del combustible en rublos no se espera hasta el próximo mes, han hundido hasta en un 12% los futuros de gas holandés, que es el referente en Europa. El precio del barril de petróleo Brent, por su parte, cae alrededor de un 1% hasta los 111,9 dólares, en el contexto de las restricciones a la movilidad impuestas por China tras una nueva ola de contagios de coronavirus.
Según informó Cinco Días, los precios del GNL, un combustible cuyas importaciones están ayudando a moderar el impacto de la crisis energética, se han moderado debido a las restricciones relacionadas con la pandemia. “Los precios de los combustibles han bajado bastante a corto plazo”, ha asegurado Edmund Siau, analista de gas y GNL en la consultora FGE. En este sentido, Siau ha añadido que la destrucción de la demanda y reemplazo de unos combustibles por otros han aliviado las presiones sobre los precios del gas en Europa, pero la competencia de Asia se avecina: “Los inversores se preguntan qué pasará en Asia con los bloqueos de China, y cuál es el plan para reabastecerse antes del invierno”, advierte el especialista.
Los precios de los contratos futuros del Brent, por su parte, anticipan que el combustible se mantendrá por encima de los 100 dólares hasta 2023. Las restricciones a la movilidad en China, que es el mayor importador de petróleo del mundo, han desacelerado su actividad económica y han impactado en su demanda energética: este lunes, los datos oficiales mostraron que el país refinó un 2% menos de petróleo en marzo que el año anterior. No obstante, un portavoz de su Gobierno ha asegurado este martes que el impacto de este brote es a corto plazo y las condiciones normales se "restablecerán rápidamente" una vez que se contenga el brote actual, dijo el martes un portavoz del principal planificador económico.
PRECIOS FUTUROS DE USA
Los futuros de gas natural se dispararon un 9% a US$ 7,96 por millón de unidades térmicas británicas (BTU, por sus siglas en inglés) en negociaciones recientes. Se trata del nivel más alto desde septiembre de 2008 y ocurre justo después de que el gas natural aumentara un 16% la semana pasada.
La amenaza de la tormenta obligará a millones de familias a aumentar la calefacción en los próximos días. Lo que, a su vez, incrementará la demanda de gas natural, la forma más popular de calentar los hogares en Estados Unidos.
Las ganancias dejan al gas natural en un impresionante 113% desde finales del año pasado. Ahora bien, el reciente aumento de este producto se sumará a las presiones inflacionarias en Estados Unidos, que enfrenta un máximo de 40 años en los precios de las viviendas, publicó CNN.
Este pico en los niveles del gas natural refleja la expectativa de una mayor demanda, debido a las temperaturas inusualmente bajas y los inventarios por debajo del promedio en Estados Unidos.
"Ha sido mayormente frío y miserable", dijo Robert Yawger, vicepresidente de futuros de energía de Mizuho Securities.
Y hay otro factor: los altos precios del carbón implican que las plantas de energía pueden no estar dispuestas a alejarse del gas natural como plan de respaldo.
"Esa válvula de alivio tradicional de cambiar al carbón es menos probable", advirtió Rob Thummel, gerente principal de cartera de TortoiseEcofin.
Por otro lado, la guerra en Ucrania no parece ser un factor central en la situación de oferta y demanda de gas natural. Aunque sí puede estar animando a los inversores a apostar por el gas natural. Estados Unidos ha llegado al máximo de la cantidad de gas natural licuado (GNL) que puede enviar a Europa mientras intenta alejarse de la energía de Rusia.
Las familias ya están pagando más dinero por la energía. Los precios del servicio público de gas se dispararon un 21,6% en marzo respecto al año anterior, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
La buena noticia es que algunos analistas creen que este pico de gas natural será relativamente breve.
"Este mercado podría desmoronarse muy rápido. Está sobrecomprado. Uno debe preguntarse quién queda para comprarlo", dijo Yawger. En ese sentido, señaló que el gas natural fue el activo financiero con mejor desempeño en Wall Street la semana pasada.
Thummel, el gerente de cartera de Tortoise, espera que los precios altos incentiven una mayor oferta en EE.UU. Y señaló que los consumidores en el extranjero están pagando precios mucho más altos.
"No van a permanecer así de altos para siempre", dijo Thummel. "¿Creemos que US$ 7 es alto? Europa y Asia están pagando US$ 35 por el mismo producto".