El mercado de petróleo continúa dando síntomas de tensión. El aumento de la ofensiva rusa en la guerra de Ucrania da más argumentos los defensores de imponer sanciones más severas a Rusia, lo que eleva las posibilidades de que se imponga un embargo europeo al petróleo ruso.
En este contexto, los futuros del Brent han llegado a subir un 1,5% durante la sesión de hoy, si bien los avances se han diluido y ahora caen alrededor de un 0,17%, mitigados por la reducción de la demanda China a causa de las restricciones a la movilidad.
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, ha afirmado en una entrevista que Europa puede reducir la dependencia energética de Rusia más rápido de lo estimado previamente: “La diversificación es posible y factible con relativa rapidez, en menos tiempo de lo que imaginábamos hace apenas un mes. Europa continúa financiando a Rusia comprando petróleo y gas, entre otras cosas, a un precio que no tiene relación con los valores históricos y los costos de producción", ha afirmado el político italiano.
Asimismo, la situación económica de China, el mayor importador de crudo del mundo, estaría impactando directamente en los precios internacionales del crudo. La economía del gigante se desaceleró en marzo a causa de una caída en el consumo, los bienes raíces y las exportaciones. De hecho, los datos oficiales mostraron que el país refinó un 2% menos de petróleo en marzo que el año anterior.
En este sentido, los inversores también siguen de cerca la evolución de las restricciones contra el coronavirus impuestas por Pekín, que ahora están vigentes incluso en focos comerciales tan importantes como Shanghái, una ciudad que reportó recientemente sus primeras muertes por Covid-19 producidas por el actual brote.
Por otra parte, las protestas contra el primer ministro de Libia, Abdulhamid al-Dbeibah, también estarían impulsando la volatilidad. El cierre de dos puertos petroleros cruciales, sumado a una parada en la producción del campo petrolero El Feel, que produce 65.000 barriles por día, podrían fomentar "una dolorosa ola de cierres" en un valioso proveedor de crudo para Europa, según han indicado las autoridades del país norafricano. Libia produce una media de 1,21 millones de barriles diarios antes de los últimos cortes.
En Moscú, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, ha asegurado que si más naciones prohibieran los flujos de energía rusos, los precios pueden "superar significativamente" los máximos históricos, publicó Cinco Días.
La advertencia de Novak se da después que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, calificaran de "positivos" sus "esfuerzos para estabilizar el mercado petrolero" en una llamada telefónica del fin de semana, sugiriendo que no es probable que haya cambios en la política de producción de la OPEP+.
Durante el fin de semana, la ofensiva rusa en la guerra ha ido en aumento con el asedio a Mariupol. Moscú, que califica sus acciones en Ucrania de "operación especial", dijo que su ejército ha tomado casi por completo la ciudad, y lanzó un ultimátum a los últimos defensores ucranianos del puerto, pidiéndoles que depongan las armas.
Cada nuevo aumento de la presión militar rusa, que ataca con fiereza las principales ciudades ucranianas, refuerza las tesis de quienes optan por cortar las importaciones de petróleo como sanción, si bien el bloque encabezado por Alemania rechazan esta posibilidad por el miedo a que Rusia corte por su parte las exportaciones de gas como represalia.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía ha advertido que unos 3 millones de barriles por día (bpd) de petróleo ruso podrían dejar de recibirse a partir de mayo debido a las sanciones, o bien debido a que los operadores rechazan voluntariamente comprar cargamentos rusos.
La producción rusa de petróleo ha seguido cayendo en abril, con un descenso 7,5% en la primera mitad del mes con respecto a marzo, según informó la agencia Interfax.
"Es probable que el mercado del petróleo mantenga una tendencia alcista esta semana mientras los grandes productores aumentando ligeramente la oferta para compensar la reducción del flujo de Rusia", dijeron a Reuters los analistas de Fujitomi Securities.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP y sus aliados en la OPEP+, que incluye a Rusia), han rechazado las presiones de Occidente para aumentar la producción a un ritmo más rápido en virtud de un acuerdo previamente acordado para aumentar la oferta.
Un informe de la OPEP de la semana pasada mostró que la producción en marzo aumentó en solo 57.000 bpd, hasta 28,56 millones de bpd, lo que supone un retraso en el aumento de 253.000 bpd que la OPEP tiene permitido bajo el acuerdo.
BOFA PREVÉ MÁS PICOS DE US$ 120 PARA EL PETRÓLEO
El petróleo está registrando una gran volatilidad en 2022. Tras haber superado la barrera psicológica de los US$ 100 por barril a principios de 2022, ha estado coqueteando con cifras muy superiores, incluso rozando los US$ 140 de manera puntual. Bajo esta situación, y pese a que bajó de los US$ 100, Bank of Amercia prevé picos del crudo que vuelvan a superar esas cotas dentro de un verano “agitado” para el ‘oro negro’.
“El mercado del petróleo seguirá agitado hasta el verano”, anticipan estos expertos en su último informe, a la vez que ven una serie de factores que alterarán aún más sus precios a la entrada de la “temporada de conducción de bandera”, según publicó Bolsamanía.
“Dentro de los mercados de productos petrolíferos, los destilados siguen siendo un punto caliente, con grietas de suministro que alcanzan niveles récord mientras los inventarios alcanzan mínimos de 20 años”, señalan los analistas de BofA, que creen que la retroalimentación en muchos mercados del petróleo es bastante extrema, “ya que la capacidad de destilación es escasa”.
Las refinerías, además, están expuestas a los precios récord del gas en todo el mundo, recortando así las producciones. “Los márgenes están aumentando justo cuando se avecinan más sanciones a Rusia, el segundo mayor exportador de combustible. Y mientras las refinerías aumentan el rendimiento de los destilados, las existencias de gasolina podrían caer y preparar el terreno para una mayor volatilidad”, sentencian.
La gasolina está cotizando con el mayor descuento estacional con respecto al gasóleo de calefacción en más de una década, salvo en 2020, una señal que puede dar lugar a un agresivo cambio de rendimiento.
FALTA DE EXISTENCIAS, LIBERACIONES DE LA AIE
Todo esto respecto a los destilados y la gasolina que pueden consumir los usuarios finales, pero es que la cotización de los barriles de petróleo se ha visto salpicada por los bloqueos del coronavirus en China y las liberaciones estratégicas de los gobiernos.
Respecto a esto, la Administración de Joe Biden en Estados Unidos anunció una liberación de hasta 60 millones de barriles de sus reservas para controlar los precios, pidiendo al resto de sus socios que hicieran medidas similares. Poco después, la Agencia Internacional de Energía le siguió los pasos, y especificó hace unos días que pondrá en circulación 120 millones de barriles, contando entre ellos con los de EE.UU.
"La AIE avanza con una liberación colectiva de existencias de petróleo de 120 millones de barriles (incluidos 60 millones de barriles aportados por EE.UU. como parte de su extracción general de su Reserva Estratégica de Petróleo). Próximamente se harán públicos más detalles de las contribuciones específicas", escribió en su perfil oficial de Twitter Fatih Birol, director ejecutivo del organismo.
Este tipo de liberaciones realizadas por el organismo internacional solo se han llevado a cabo en otras cuatro ocasiones: 1991, 2005, 2011 y el 1 de marzo de este año.
Por su lado, en China se han vivido situaciones que han recordado a los inicios de la pandemia. Hace unas semanas se anunciaron los cierres parciales de Shanghai para tratar de controlar el que fue calificado como el peor brote del país desde el inicio de la pandemia. Esto provocó que hubiera ciertos problemas en algunas empresas con sede allí.
Los analistas de Bank of America estiman que la subida de los precios puede haber mermado temporalmente la demanda, aunque los Gobiernos se apresuran a reducir los impuestos de la energía, a conceder subvenciones y, como ya se ha señalado, a liberar las reservas estratégicas.
“Estas medidas sugieren que cualquier caída de la demanda impulsada por los precios podría ser efímera. Y dado que es posible que haya que reponer las existencias, las liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR, por sus siglas en inglés) deberían tener un impacto neutro en los precios del petróleo durante 24 meses”, explican.
EL BRENT, EN UNA MEDIA DE US$ 102
Pese a toda esta situación, mantienen sus previsiones de que el Brent estará en el entorno de los US$ 102 de media por barril a lo largo de este año y el próximo. A la vez, han reducido el precio pico máximo que se pueda alcanzar a lo largo de este verano hasta los US$ 120 por barril.
Además, reiteran los problemas estructurales del mercado del petróleo, que no han cambiado y no puede descartarse un pico mayor por ellos. La capacidad sobrante de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se sigue reduciendo y ahora mismo se sitúa en torno a los 2,5 millones de barriles diarios, “lo que reduce el margen de maniobra para hacer frente a nuevas perturbaciones”.
Por otra parte, “dado que tanto los gobiernos como las entidades comerciales se han apresurado a recurrir a sus inventarios, la relación entre las existencias de crudo y su uso ha descendido al nivel más bajo en décadas, posiblemente en la historia”, concluyen.
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