ANAHI ABELEDO
Rusia ha incumplido su deuda externa porque ofreció a los tenedores de bonos pagos en rublos, no en dólares, indicó la agencia de calificación crediticia S&P.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) abrieron en Luxemburgo discusiones de un sexto paquete de sanciones contra Rusia, aunque cada vez sea más difícil llegar a un consenso y se multiplican los llamados a proteger la unidad del bloque.
El último paquete de medidas acordó la eliminación gradual de las importaciones de carbón ruso como parte de un nuevo paquete de sanciones impulsadas por la evidencia de actos atroces en Bucha, Ucrania. Un embargo al petróleo podría ser lo siguiente.
Todas las formas de carbón ruso estarán prohibidas en la Unión Europea, una medida que, según la Comisión Europea, afectará a las exportaciones rusas por valor de 8.000 millones de euros (US$ 8.700 millones) al año. Europa planea terminar con las importaciones en los próximos cuatro meses, según dijo una fuente de la Unión Europea a CNN Business.
Es la primera vez que Europa toma medidas contra el vasto sector energético de Rusia, pero no parece ser suficiente para Ucrania, que este viernes repitió su llamamiento a un embargo de petróleo después de que un ataque con misiles a una terminal de trenes en Kramatorsk, Ucrania, terminara con la vida de unas 30 personas e hiriera a cientos, según el presidente Volodymyr Zelensky.
"¿Cuánto tiempo más puede Europa ignorar la introducción de un embargo contra los suministros de petróleo procedentes de Rusia?" dijo Zelensky.
La Comisión Europea afirma que cerca del 45% de las importaciones de gas natural del bloque, y alrededor del 25% de las de petróleo, proceden de Rusia. La Unión Europea ha importado energía rusa por valor de unos 35.000 millones de euros (US$ 38.000 millones) desde que comenzó la guerra.
Siempre fue más fácil imponer sanciones al carbón: Europa importa casi la mitad de su carbón de Rusia, pero la demanda del combustible fósil más sucio del mundo ya estaba disminuyendo, y los suministros alternativos son más fáciles de conseguir que el gas natural, informó CNN.
Sin embargo, los impactantes informes de Bucha y Kramatorsk han aumentado la presión sobre los líderes de la Unión Europea para que también consideren la posibilidad de prohibir, o restringir, las importaciones de petróleo de Rusia.
TAMBALEA LA ECONOMÍA RUSA
Rusia intentó pagar en rublos dos bonos denominados en dólares que vencían el 4 de abril, dijo S&P en una nota el viernes. La agencia argumentó que esto equivalía a un “impago selectivo” porque es poco probable que los inversores puedan convertir los rublos en “dólares equivalentes a las cantidades originalmente vencidas”.
Según S&P, se declara un impago selectivo cuando una entidad ha incumplido una obligación específica pero no toda su deuda.
Moscú tiene un periodo de gracia de 30 días a partir del 4 de abril para realizar los pagos de capital e intereses, pero S&P dijo que no espera que los convierta en dólares dadas las sanciones occidentales que socavan su “voluntad y capacidad técnica para cumplir los términos y condiciones” de sus obligaciones.
Un impago total en divisas sería el primero de Rusia en más de un siglo, cuando el líder bolchevique Vladimir Lenin repudió los bonos emitidos por el gobierno zarista.
Rusia no puede acceder a unos 315.000 millones de dólares de sus reservas de divisas como consecuencia de las sanciones occidentales impuestas tras su invasión de Ucrania. Hasta la semana pasada, Estados Unidos permitía a Rusia utilizar parte de sus activos congelados para devolver a ciertos inversores en dólares. Pero el Tesoro estadounidense ha bloqueado desde entonces el acceso del país a sus reservas en los bancos estadounidenses, como parte de su esfuerzo por aumentar la presión sobre el presidente ruso Vladimir Putin y disminuir aún más su caja de guerra.
JPMorgan estima que Rusia tenía unos 40.000 millones de dólares de deuda en moneda extranjera a finales del año pasado, de los que aproximadamente la mitad estaban en manos de inversores extranjeros.
Moscú se prepara para ir a los tribunales
Rusia planea ahora emprender acciones legales. “Vamos a demandar, porque emprendimos todas las acciones necesarias para que los inversores recibieran sus pagos”, declaró el lunes el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, al periódico pro-Kremlin Izvestia.
“Mostraremos al tribunal las pruebas de nuestros pagos, para confirmar nuestros esfuerzos por pagar en rublos, al igual que hicimos en moneda extranjera. No será un proceso sencillo”, añadió. No dijo a quién pensaba demandar Rusia.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada que cualquier impago sería “artificial” porque Rusia tiene los dólares para pagar, sólo que no puede acceder a ellos.
“No hay motivos para un impago real”, dijo Peskov.
Rusia ha hecho todo lo posible para apuntalar artificialmente el rublo –que se hundió hasta un 40% a menos de un centavo de dólar en los días posteriores a la invasión–, incluso subiendo los tipos de interés al 20% y obligando a los exportadores a cambiar la mayor parte de sus ingresos en divisas por rublos.
Esa medida sigue vigente, pero el banco central ha decidido relajar algunas otras restricciones, según informó Reuters este lunes, y la semana pasada anunció que iba a reducir los tipos de interés al 17%.
El rublo cayó a 82,09 frente al dólar en la apertura del mercado en Moscú este lunes, desde los 71 rublos alcanzados el viernes, su mayor valor desde el 11 de noviembre, informó La Nación.
QUÉ INCLUIRÍA EL SEXTO PAQUETES DE SANCIONES
"Discutir sobre Ucrania significa ciertamente discutir sobre la eficacia de nuestras sanciones, de lo que ya se ha decidido", ha indicado el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y recoge Efe, a su llegada al Consejo respondiendo a si la UE va a sancionar las compras de petróleo ruso como ya ha hecho EEUU.
Tras aprobar la UE el quinto paquete de medidas restrictivas contra Rusia, que incluyó un veto a las compras de carbón ruso a partir de agosto -pese a que el gas y el petróleo son las exportaciones energéticas más lucrativas para ese país-, ya se trabaja ya en un sexto.
El ministro lituano de Exteriores, Gabrielius Landsbergis, se ha mostrado satisfecho por que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, haya informado de que están preparando ya sanciones contra el petróleo, lo que "significa que ya ha empezado el trabajo para lograr un consenso". Es necesario, ha señalado el ministro danés, Jepp Kofod, para "seguir incrementando la presión a Rusia para que detenga la guerra" y confió en que, en ese sexto paquete de sanciones, se vaya "todo lo lejos que se pueda logrando consenso", incluyendo la energía.
Su homólogo irlandés, Simon Coveney, ha pedido mantener la "máxima disuasión posible" con las sanciones, lo que a su juicio "debería incluir el petróleo", pese a la dificultad que supone para algunos Estados miembros y el representante checo, Jan Lipavsky, ha preguntado: "¿Qué tiene que pasar en la UE para tener un embargo al petróleo y al gas (rusos)?", avanzando su voto a favor.
Evitar la financiación de la guerra
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha instado a evitar la financiación de la guerra rusa contra Ucrania con dinero europeo y, al mismo tiempo, a no desestabilizar a algunos países de la UE que son dependientes de las fuentes de energía rusas.
Desde el país germano, la ministra alemana, Annalena Baerbock, ha recordado que la semana pasada la UE ya acordó que se eliminarán todas las importaciones de combustibles fósiles de Rusia. El Gobierno alemán ha "dejado claro que habrá una salida completa de las energías fósiles, empezando por el carbón, luego el petróleo y el gas", para lo que será necesario "acordar un plan".
El ministro holandés, Wopke Hoekstra, ha subrayado que "todas las opciones seguirán en la mesa" en cuanto a sanciones, incluida la energía, "siempre que mantengamos la unidad dentro de la UE".
"Si me dijera que, si aprobamos este embargo, sabríamos que se acaba la guerra, lo firmo", ha opinado el titular luxemburgués, Jean Asselborn, aunque advierte de que, "si en Alemania se produce un duro golpe contra la industria, no tendrá solo consecuencias para Alemania ( ), sino que afectará a toda Europa".
Por su parte, el ministro austriaco, Alexander Schallenberg, ha aludido a la visita de su canciller a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Vladímir Putin, y dijo que no quieren "desaprovechar ninguna oportunidad" para "acabar con el infierno humanitario e n Ucrania", aunque otros países mostraron su escepticismo respecto a que ese diálogo pueda dar resultados.
¿Qué probabilidad hay de que se prohíba el petróleo de Rusia?
Rusia es el segundo exportador mundial de crudo, por detrás de Arabia Saudita, y representó el 14% del suministro mundial el año pasado, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Casi dos tercios de sus exportaciones iban a Europa antes de que Rusia invadiera Ucrania.
Según CNN, en marzo, Europa fijó el plazo de 2027 para dejar la dependencia del gas y el petróleo rusos. Pero un embargo de petróleo que comience mucho antes está ahora firmemente sobre la mesa. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el miércoles ante el Parlamento Europeo que el quinto paquete de sanciones "no será [el último]".
"Sí, ahora hemos prohibido el carbón, pero ahora tenemos que mirar al petróleo", añadió.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue uno de los primeros líderes en apoyar abiertamente la prohibición total del petróleo ruso. En declaraciones a una emisora francesa el lunes, Macron dijo que había "signos muy claros" de que se habían cometido crímenes de guerra en Bucha y que Europa "no puede dejarlo pasar".
Este viernes, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, dijo a CNN que Francia no quería esperar para prohibir el petróleo ruso después de ver el ataque a la estación de tren de ese mismo día.
"En lo que respecta a Francia, estamos dispuestos a ir más allá y a decidir una prohibición del petróleo y estoy profundamente convencido de que los próximos pasos y las próximas discusiones se centrarán en esta cuestión de la prohibición del petróleo ruso", afirmó.
El canciller de Alemania Olaf Scholz dijo que cree que Alemania podrá dejar de importar petróleo ruso "este año". En una conferencia de prensa con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, durante una visita a Londres, Scholz dijo que Alemania "trabaja activamente" para independizarse de las importaciones de petróleo ruso, pero añadió que le llevará más tiempo desprenderse del gas ruso.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se reunirán el próximo lunes, por lo que podrían dar más detalles sobre sanciones al petróleo entonces. Entre las opciones que se barajan están gravar las importaciones de petróleo y obligar a los compradores a depositar su dinero en una cuenta de garantía bloqueada a la que Rusia solo podría recurrir bajo ciertas condiciones.
Conseguir que todos los Estados miembros de la Unión Europea estén de acuerdo puede ser difícil. La dependencia del petróleo ruso varía mucho. Hungría está especialmente expuesta, y Viktor Orban, recién reelegido primer ministro del país y viejo aliado del presidente Vladimir Putin, podría echar por tierra cualquier propuesta.
"Aunque condenamos la ofensiva armada de Rusia y también condenamos la guerra, no permitiremos que las familias húngaras paguen el precio de la guerra", dijo Orban en una declaración a principios de marzo.
"Las sanciones no deben extenderse a los ámbitos del petróleo y el gas", añadió.
¿Podría Europa soportarlo?
Mientras que las sanciones sobre el gas natural ruso son poco probables en este momento debido al daño económico que causarían, Europa podría soportar mejor un embargo sobre el petróleo ruso.
Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia han anunciado prohibiciones al petróleo ruso, y ya se ha impuesto un embargo de facto más amplio, ya que bancos, comerciantes, transportistas y compañías de seguros intentan evitar caer en las sanciones financieras.
Compañías petroleras europeas como Shell, TotalEnergies y Neste han dejado de comprar crudo ruso, o lo harán para finales de este año.
El precio del crudo Brent, la referencia mundial, se disparó a principios de marzo hasta superar brevemente los US$ 139 por barril, un máximo de 14 años, pero desde entonces ha vuelto a caer hasta cotizar en torno a los US$ 100 por barril. Y el crudo ruso de los Urales cotiza unos US$ 34 por barril por debajo de esa cifra, un descuento récord
En los últimos días, los países ricos han prometido recurrir a sus reservas de emergencia de petróleo para ayudar a bajar los precios y contrarrestar la reducción de los suministros rusos. En marzo, Estados Unidos anunció que liberaría 180 millones de barriles. Los países miembros de la AIE siguieron su ejemplo, añadiendo otros 60 millones de barriles a las reservas mundiales.
Claudio Galimberti, vicepresidente de análisis de Rystad Energy, dijo que el impacto de un embargo petrolero de la Unión Europea sobre Rusia dependería de la medida en que Rusia pueda desviar las exportaciones a Asia.
"Mientras consiga desviar la mayor parte de sus exportaciones de petróleo de Europa a Asia, el impacto podría ser, relativamente, poco cuantioso. De lo contrario, paralizaría por completo la economía rusa, ya que depende en gran medida de las exportaciones de petróleo", declaró a CNN Business.
Mientras que Europa representa más de la mitad de las exportaciones de petróleo de Rusia, China es el mayor comprador, con un 20% aproximadamente, según la AIE.
¿Qué le compra la UE a Rusia?
En el 2021, la UE importó mercancías rusas por valor de € 158.500 millones , de las cuales un 62% fueron productos energéticos por los que los Veintisiete pagaron a Moscú € 99.000 millones, sobre todo petróleo (74.000 millones), pero gas natural ( 17.300 millones) y carbón (5.400 millones).
Según estimó El Comercio, los combustibles fósiles son, de lejos, la principal mercancía que la UE compra a Rusia , de quién depende para obtener casi la mitad de la energía que consume. Esto explica la reticencia a sancionar a Moscú con un embargo energético y que el primer paso ha sido el carbón, menos relevante económicamente y más fácil de sustituir.
De hecho, de no ser por la energía, los Veintisiete tendrían superávit en su balanza comercial con Moscú en lugar del déficit real, que el año pasado alcanzó los € 69.000 millones .
Pero Moscú también es un importante proveedor de materias primas como hierro y acero , que representaron casi un 5% de las importaciones europeas el año pasado (€ 7.400 millones), madera (€ 3.160 millones, un 2%), cobre (€ 2.400 millones ), aluminio ( 2.200 millones €) o plata ( 2.100 millones €).
Juntos con los fertilizantes (€ 1.780 millones), estas materias representaron la mayor parte de las compras a Rusia tras la energía , según datos de la Comisión Europea y Eurostat.
¿Qué le vende?
Las exportaciones hacia el país vecino, sin embargo, son más diversificadas. En el 2021 la UE vendió a Rusia bienes por valor de € 99.000 millones, una quinta parte de ellos en maquinaria y equipamiento (19.500 millones).
Le siguen las exportaciones de vehículos de motor por € 8.950 millones (9% del total), productos farmacéuticos (8.100 millones, un 8,1%), equipamiento eléctrico (7.570 millones, un 7,6%) y plásticos (4.380 millones, un 4,3%).
Las sanciones impuestas hasta ahora a Rusia afectarán directamente a algunos de los sectores más importantes del comercio bilateral, como el veto a las importaciones rusas de acero, que tendrán un coste de € 3.300 millones, oa las exportaciones de equipamiento y partes de aeronaves, que el año pasado proporcionóon € 2.500 millones a la UE.
Y la quinta ronda de sanciones comunitarias mermará en al menos € 20.000 millones más el comercio entre ambas partes.
Bruselas calcula que el embargo al carbón privará de € 8.000 millones a Moscú y el veto a importaciones rusas -incluidos vodka y caviar- recortará otros € 5.500 millones en ingresos , mientras que el veto a exportaciones europeas de productos sensibles, sobre todo alta tecnología, tendrá un impacto de € 10.000 millones para los Veintisiete.
A ello se suma el impacto indirecto que tienen en los flujos comerciales el bloqueo de transacciones con bancos rusos, las sanciones a oligarcas y empresas estatales; o la salida voluntaria de grandes empresas de Rusia, entre otras.
Una década de caída del comercio
La respuesta sin precedentes a la invasión de Ucrania se produce en todo caso tras una década de declive del comercio entre Rusia y los Veintisiete, que en el 2011 movía cerca de 297.000 millones de €, unos 40.000 millones de € más que el año pasado.
La anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en el 2014 utilizó una de los intercambios, que habían caído máximos en el 2012, con la imposición de sanciones por parte de la UE y la toma de represalias de Moscú, incluido un veto a las importaciones de productos agricolas europeos.
Desde el 2016, se había recuperado, pero sin volver al nivel de principios de la década, afectado también por la pandemia de COVID-19.
La UE sigue teniendo déficit en su comercio de bienes con Moscú, pero este ha pasado de € 89.000 millones en el 2011 a € 69.000 millones.