De acuerdo a los registros mensuales de la Compañía Administrado del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), en enero la generación de todas las represas del país sumó 1.980 GWh, mientras que el febrero el nivel fue aún menor, de apenas 1.369 GWh.
Estos valores marcan que se trata de los niveles más bajos de generación en largo tiempo y en comparación con la producción de 2019 ya acumulan una caída del 44,56%, es decir que la generación hidráulica cayó a casi la mitad en estos cuatro años, según informó Victoria Terzaghi en Diario Río Negro.
A su vez, la Hidroeléctrica Ameghino en Chubut tuvo que dejar de producir energía por la crisis hídrica.
La producción de energía desde el Dique estará suspendida hasta que comience la temporada de producción en el Valle. La reducción se inició la semana pasada de manera gradual. Erogará 10 metros cúbicos por segundo; el más bajo de su historia. El caudal del río bajará a un tercio. El Gobernador reclamó medidas correctivas ante la considerable baja de agua que llega al embalse.
Entre el 2019 y el 2021 se perdió un 31,81% de la generación hidroeléctrica, a raíz de la menor disponibilidad de agua en las cuencas tanto de la región como del Paraná, el otro gran polo productor de energía hidroeléctrica.
"Es preocupante el panorama aguas arriba del río Chubut, más que nada por el escaso caudal que tiene el río y los niveles del embalse", reconoció el titular del Instituto Provincial del Agua, Nicolás Cittadini, en diálogo con FM EL CHUBUT.
Durante la entrevista con el programa La Ultima Palabra, el funcionario precisó que "desde que se produjo el corte en abril, para erogar menor caudal, la planta (del Dique Ameghino) dejará de generar energía".
Según Cittadini, ya hace más de un año Hidroeléctrica Ameghino venían trabajando a pérdida. Ahora se va a guardar todo el agua en el embalse para garantizar el recurso para las producciones de la temporada venidera, para las Cooperativas y la potabilización".
Hizo hincapié en señalar que "esto se hace a requerimiento del Gobernador, que nos pidió un plan de manejo para este año". Además, «dentro del plan que propuso la represa, fue derogar 10 metros cúbicos por segundo, un caudal mínimo que garantice la captación de agua de las Cooperativas".
Aclaró el titular del IPA que "la generación de energía se está reduciendo de manera gradual porque puede ser de golpe. Hasta que inicie la temporada de producción, estará suspendida la generación de energía”.
Cittadini aseguró que "todo es producto de las medidas que tomamos en varios sectores por la situación que está pasando. Un poco de agua más va a entrar producto de las precipitaciones. La semana que viene sabremos bien cuanto levantó el embalse".
“Argentina enfrenta desafíos hídricos diversos y, en ocasiones, de signos opuestos; propios de una geografía de contrastes”, aseguró a Infobae el ingeniero agrónomo Esteban Gabriel Jobbágy Gampel, investigador Superior del CONICET del Grupo de Estudios Ambientales (GEA), de la Universidad de San Luis. En ese sentido, el especialista destacó que “detrás de estos desafíos es común encontrar los efectos combinados del cambio climático, las transformaciones del uso de la tierra y el crecimiento de las ciudades”.
En palabras del investigador del CONICET, un ejemplo de estos desafíos está presente en las regiones pampeanas y chaqueñas cuando, ante el aumento en la intensidad de las lluvias relacionadas con el cambio climático, los paisajes cultivados no logran absorber el agua y provocan inundaciones extendidas que afectan y generan daños a pueblos y rutas. En contraposición, las sequías que se extienden por meses provocan bajantes en los ríos, como ocurrió en el Paraná, que compromete tanto el transporte, como la toma de de agua potable o, incluso, la generación de energía hidroeléctrica.
Acorde a los números que estimaron desde la consultora Economía y Energía (E&E), de Nicolás Arceo, se prevén importaciones energéticas por unos 12.503 millones de dólares y exportaciones por un aproximado de 7.592 millones de dólares. Esto se traduciría en un déficit en la balanza comercial del orden de unos 4.911 millones de dólares.
"La volátil coyuntura internacional dificulta una estimación precisa del resultado de la balanza comercial durante 2022", advirtieron a Matías del Pozzi de Diario de Río Negro desde la consultora. "Por lo tanto, la presente estimación debe ser considerada solo como una aproximación a las tendencias que se verifican en términos de volúmenes y de precios».
El aumento de la demanda doméstica, la crisis hídrica, las restricciones de transporte de gas desde la Cuenca Neuquina y la insuficiente recuperación de la producción de gas natural en el resto, con caídas sostenidas del convencional, son algunos de los efectos que complicaron el escenario el año pasado y que comprometen el abastecimiento este año, según plantearon desde la consultora.
Según las estimaciones para este año, la mayor porción de los US$ 12.500 millones en importaciones de energía para este año, un 80%, se concentrarán entre las compras de Gasoil, GNL y Gas Natural. Lo que deja un 20% restante que se reparte entre las de Gasolinas, Carbón, Lubricantes, y resto.
En detalle, se proyectaron importaciones de gasoil por un valor de US$ 4.623 millones (37%); de GNL por unos US$ 4.413 millones (35%) y de gas natural por otros US$ 1.056 millones (8%).
Por su parte, el grueso de las exportaciones (US$ 7.592 millones) proyectadas para el sector serán apalancadas en un 53% por los envíos al exterior de petróleo, impulsados por los desarrollos de Vaca Muerta. El restante 47% se reparte en exportaciones de bunker, GLP, nafta virgen, coque, gas natural, y resto.
