Macrom habló por teléfono con Putin para decirle que no pagarán con rublos, Alemania está en aprietos. Los precios siguen subiendo
ANAHI ABELEDO
Emmanuel Macrom habló durante una hora, ayer por la tarde, con Vladimir Putin para comunicarle el "No" de la U.E. a su exigencia de que le paguen el gas en rublos. Europa busca opciones para independizarse energéticamente de Rusia, pero le falta tiempo y le sobra frío en un invierno que se prolonga. En Alemania los precios suben y se anuncia que no comprarán más gas a Rusia.
Emmanuel Macrom, conversó con Putin por el pago del gas en nombre de la U.E.
La conversación telefónica entre Emmanuel Macron y Vladímir Putin, terminó confirmando un doble fracaso: no habrá corredor humanitario en Mariúpol y el gas ruso no se pagará en rublos. La guerra se prolonga con nuevos objetivos tácticos.
El presidente francés había anunciado que el principal objetivo de su conversación con el presidente ruso era negociar la apertura de un corredor humanitario en Mariúpol, cuya «gestión» pudiera correr a cargo de Francia, Grecia y Turquía.
Tras la conversación telefónica con Putin, el Elíseo comenta, con laconismo calculado: «El corredor humanitario no es posible en las condiciones actuales». El Kremlin da una versión más cruda del rechazo ruso: «Para encontrar una solución a la situación humanitaria, difícil, en Mariúpol, los combatientes nacionalistas ucranianos deben cesar su resistencia y deponer las armas», informó El País.
Macron parece seguir «esperando». Putin parece exigir una rendición incondicional en la ciudad mártir. Los portavoces oficiales de Macron matizan: «El presidente ruso ha dicho que reflexionará».
En el terreno económico, las exigencias rusas son rechazadas por Francia y el resto de los aliados occidentales. Ante la exigencia putiniana de hacerse pagar en rublos las exportaciones de gas ruso, Macron presentó un rechazo frontal: «Es imposible».
Mientras la U.E. acomoda su tablero, los precios del gas europeo se dispararon un 10,2% el martes ante la inquietud por los suministros rusos y la disminución de los flujos. El contrato del mes siguiente en el hub holdandés TTF subía EUR 10,28 hasta EUR 112,83/MWh después de alcanzar un máximo intradía de EUR 114,80/MWh. En el Mibgas español, el contrato equivalente se vio por última vez casi EUR 8 al alza hasta EUR 108,15/MWh, informaba Montel.
Rusia valora su reputación. El primer informe sobre la ejecución de la orden en el Kremlin se espera para el 31/03. El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, dijo que los países del G7 (USA, Reino Unido, Canadá, Japón, Alemania, Italia y Francia) no están de acuerdo con la demanda de Rusia de pagar el gas en rublos y consideran tal medida como un "incumplimiento unilateral de contratos". "Alemania no menciona que en el G7 hay 4 países que no tienen nada que ver con el tema porque no compran gas ruso", recuerda un artículo de Urgente 24.
En auxilio de Europa salió Jose Biden quien firmó el viernes pasado un acuerdo con la U.E. para proveerle GNL. Aunque no es suficiente, el acuerdo relega a España a un segundo lugar como socio energético de EE.UU.
Putin cortaría el suministro de gas el 31 de marzo si no le pagan en rublos
“Hay un poco de riesgo de prima en los precios”, dijo un trader de Italia. Este apuntó a las preocupaciones de suministro sobre la exigencia rusa de cobrar en rublos por su energía y a las informaciones de que la ministra de relaciones exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo que el país quiere eliminar gradualmente su dependencia de los combustibles fósiles de Rusia.
Alemania, la potencia más dependiente, quiere poner fin a todas las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Rusia en parte por la presión de la población. Los precios de la energía aumentaron en ese país considerablemente febrero por la incertidumbre en los mercados energéticos, la tensa situación del suministro de gas natural y en plena escalada por la guerra en Ucrania.
La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock declaró ayer en la conferencia del Diálogo de Transición Energética de Berlín, que "Alemania quiere eliminar por completo la dependencia de los combustibles fósiles de Rusia", según informa Investing.com.
"Alemania ya ha reducido a la mitad sus importaciones en las últimas semanas, especialmente en lo que respecta a la hulla, y no sólo la reduciremos a la mitad en todos los demás ámbitos, sino que también eliminaremos por completo los combustibles fósiles procedentes de Rusia", añadió. Y la Comisión Europea ya aprobó un plan para reducir las importaciones de energía de Rusia en 66% para diciembre de 2022.
Dos países de la UE -Finlandia y Bulgaria-, dependen al 100% de los suministros de Rusia. En Alemania, el gas ruso representa el 61,9%; Austria (70,1%), Grecia (96,4%), Letonia (76,5%), Eslovaquia (84,1%) también tienen volúmenes de consumo significativos. Otros casos son: Hungría (64,1%), Dinamarca (53,1%), Polonia (64,2%), República Checa (57,7%).
Se está discutiendo internamente un gasoducto Turquía-Israel como una de las alternativas de Europa al suministro de energía ruso, pero será necesario realizar maniobras complicadas para llegar a un acuerdo, según afirman responsables gubernamentales e industriales de ambos países.
ALEMANIA: LA SUBA DE PRECIOS PRE-GUERRA
La energía importada se encareció en febrero un 129,5 % interanual, la energía producida en el país costó un 68 % más y los consumidores tuvieron que pagar un 22,5 % más por la energía en el ámbito doméstico y los combustibles, según datos publicados ayer por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
La suba interanual de gas importado de febrero fue de 256,5 % y la de su distribución a todos los grupos de consumidores, un 125,4 %. El costo del consumo privado de gasóleo de calefacción y de los carburantes se incrementó un 30,2%. Los revendedores pagaron por el gas natural un 143,8 % más que hace un año y los clientes de la industria, incluso un 194,9 % más.
Una chimenea en la refinería de petróleo PCK Raffinerie en Schwedt/Oder, Alemania, 7 de marzo de 2022. REUTERS/Hannibal Hanschke
Los precios de producción de electricidad se incrementaron en febrero un 66,5 % en todos los grupos de consumidores, aunque afectaron de manera diferente a los distintos tipos de clientes. Los revendedores pagaron un 117,6 % más que hace un año; los consumidores industriales, un 66,2 %; los comercios, un 13,3 %; y los hogares, un 13 %.
En tanto, el petróleo importado costó en febrero un 70,3 % más interanual, aunque no llegaron al pico registrado en la primavera de 2012. En lo que respecta a la producción nacional, los derivados del petróleo se encarecieron un 34,5 % y alcanzaron un máximo.
Los consumidores pagaron un 52,6 % más por el gasóleo ligero de calefacción, un 29,4 % más por el combustible diésel y un 24,2 % más por la gasolina.
El petróleo y sus derivados se abarató considerablemente en 2020 a comienzos de la pandemia debido a la caída de la demanda, pero su precio volvió a alcanzar hacia finales de ese año con la recuperación económica prácticamente los niveles previos a la crisis
LA DEPENDENCIA ALEMANA EN NÚMEROS
Así, en enero pasado Alemania importó de Rusia gas natural y crudo por valor de 2.600 millones de euros, lo que se traduce en una cuarta parte -el 24,1 %- de todas las importaciones de gas y petróleo, según Investing.com.
Las importaciones de gas y petróleo de Rusia aumentaron en enero un 36 % respecto al mes anterior y un 54,2 % interanual.
Alemania importó en enero gas natural y crudo por valor de 10.900 millones de euros, un 5,4 % más respecto al mes anterior y un 141,5 % más interanual.
En 2021, Alemania importó de Rusia gas natural y crudo por valor de 19.400 millones de euros, una cuarta parte (26,6 %) del total de las importaciones de estas fuentes de energía, que ascendió a 72.900 millones de euros, y el porcentaje más bajo de los últimos veinte años.
El segundo país del que Alemania importó petróleo y gas fue Holanda, por un valor de 18.600 millones de euros, lo que equivale a un 25,5 % del total, seguido de Noruega, por 14.900 millones de euros y un 20,4 %.
EEUU ATRAE US$ 100.000 MILLONES DE LA U.E.
Estados Unidos se ofreció a ayudar a la UE en el suministro de energía. Sin embargo, Estados Unidos, incluso junto con Qatar, podrá cubrir solo 15.000 millones de m3. de gas para la UE, UN 66% más.
Biden gana el apetecible mercado de la U.E. para venderle GNL
El mercado energético mundial se prepara para un cambio histórico en el que EEUU ha tomado la delantera. El acuerdo entre Joe Biden y la Unión Europea para elevar los envíos de gas natural licuado (GNL) busca reducir la dependencia europea de Rusia y redirige al mercado europeo.
El G7 le reclamó a los países de la OPEP que aumenten la producción. Hasta ahora ni Emiratos Árabes Unidos ni Arabia Saudita aceptaron los reclamos de Joe Biden.
Hasta ahora, la 'isla energética' de España se desmarcaba de las compras masivas al Kremlin y en su búsqueda por diversificar su suministro se convirtió en 2019 en el principal consumidor europeo de GNL de EEUU. Sin embargo, el giro en la política energética de la Administración Biden hace tambalear esta posición estratégica, ya que comenzará a dar suministro a nuevos países, sobre todo de Europa Central, como Alemania, que hasta ahora no le compraban gas.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) señaló que el aumento de los flujos de GNL al bloque europeo significaría "mercados de GNL excepcionalmente ajustados y precios muy altos". Además, precisó que Europa podría obtener unos 20.000 millones de metros cúbicos de GNL adicionales en los mercados globales, con 10.000 millones de metros cúbicos más a través de gasoductos de Noruega y Azerbaiyán, en caso de que esos países acuerden aumentar la producción.