La FED movió las piezas para combatir la mayor inflación de los últimos 40 años en EE.UU.
La Reserva Federal (FED) finalmente movió las piezas para combatir la mayor inflación de los últimos 40 años en Estados Unidos con políticas monetarias más restrictivas en un contexto internacional mediado por la guerra entre Rusia y Ucrania y el impacto en precios que está teniendo en todo el mundo.
¿Qué otros riesgos riesgos económicos están en juego? un reciente informe de Ecolatina da un panorama sombrío que puede afectar más de lo esperado a la Argentina.
La disrupción en el mercado de commodities que se generó a partir de la escalada del conflicto ruso-ucraniano envalentó las presiones inflacionarias y exacerbó el dilema de la FED para no enfriar la recuperación económica.
Según afirmó la consultora, las consecuencias del conflicto ya superan su impacto inmediato sobre los precios de los principales commodities que producen ambos países: las profundas recesiones que sufrirán Ucrania y Rusia sientan las bases para un efecto contagio no solo para la economía europea, sino también para la economía global.
¿Por qué el conflicto excede a la volatilidad vista en el mercado de commodities? ¿Qué riesgos presenta para la economía global? ¿Qué desafíos presenta para la economía argentina?
1. ESTRÉS FINANCIERO
Además de la fuerte volatilidad de los commodities vino aparejado un empeoramiento de las condiciones financieras globales. Los principales índices globales muestran fuertes retrocesos desde que comenzó el año y la volatilidad fue en aumento. Algunos indicadores de estrés financieros alcanzaron su mayor nivel desde abril del 2020, en plena crisis del COVID-19.
2. INFLACIÓN
El miércoles de esta semana pudo haber comenzado el final de una era de ultraliquidez global. La decisión de la FED, para Ecolatina "quedó corta respecto de lo que el mercado esperaba previo a la invasión rusa (+50 bps), pero reflejó la mayor preocupación por la escalada inflacionaria (7,9% i.a., la mayor en 4 décadas), donde el conflicto bélico y geopolítico lógicamente tuvo significancia".
No obstante, a FED espera por lo menos 6 subas de tasas más para el resto del año (mientras que a fines de diciembre proyectaba no más de 4 subas para 2022). Así, llevaría la FED FUND rate a 1,9% a fin de año.
Además, crucialmente, afirmó que comenzará a reducir la hoja de balance este año. Para poner en perspectiva: en la crisis anterior el tightening llegó recién hacia el 2013, aproximadamente 5 años después mientras que ahora llegaría tan solo un año y meses luego de la crisis del COVID-19.
Lógicamente, ante la disrupción observada en el mercado de commodities -impensado en la reunión de diciembre- la FED elevó las perspectivas de inflación (del 2,6% i.a. dic-22 que estimó en dic.-21 al 4,3% i.a. dic-22 que proyecta actualmente). A nivel global, las expectativas de inflación podrían aumentar hasta el 2,5 p.p sobre el escenario base solo por el efecto Ucrania.
3. CRECIMIENTO GLOBAL
Aunque la inflación puede morigerar el impacto de la suba de tasas sobre el crédito y la inversión, el menor crecimiento ya esperado puede verse aún más afectado. Rusia y Ucrania son jugadores importantes del mercado global de cereales, metales y minerales.
Previo a la crisis del COVID, más de 1 de cada 2 dólares que exportó Ucrania correspondían a productos agrícolas (casi en su totalidad cereales y oleaginosas), metales (principalmente hierro y acero) y minería. Con relación a los cereales, ambas naciones representaban (previo a la invasión) aproximadamente un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y un quinto de las de maíz respectivamente.
Respecto del trigo, más allá de la explosiva evolución de su precio (+50% desde que comenzó el año, +25% solo desde la invasión), la guerra presenta una potencial crisis humanitaria y alimenticia en algunos países.
Las disrupciones en los suministros globales de los principales productos de exportación de estos dos países ya están generando un empeoramiento de las perspectivas económicas globales. Lógicamente, las economías más afectadas serán las de Ucrania y Rusia, que de un crecimiento proyectado por el FMI el pasado octubre del 2,9% y 3,6% respectivamente, pasarían a caer por lo menos un 7% y 50% según otras estimaciones.
Pero esto no es todo: si bien Rusia y Ucrania de por sí representan poco más del 2% de la economía global (previo a la guerra eran las economías #11 y #56 del mundo), la clave está en los efectos contagio. Por el momento, ya hay recorte en la proyección de crecimiento (del 4% esperado para el 2022 al 2,8% actual) y algunos indicadores de recesión adelantados se acercan peligrosamente al terreno de alerta.
PANORAMA PARA ARGENTINA
"En el plano local, los análisis se han principalmente limitado a la balanza de divisas (agro vs energía) que implica el conflicto. No obstante, la trascendencia de un crecimiento económico global más lento de lo esperado es elevada, y podría tener impactos sobre la economía argentina. En este sentido, el mejor escenario a esperar hacia adelante es una rápida solución al conflicto bélico seguido de una rápida reacción coordinada para paliar estos impactos", concluyó Ecolatina.