Los precios del petróleo subieron, ahora cerca de US$ 110 por barril
Los precios del petróleo subieron temprano hoy viernes (18/3), ahora cerca de US$ 110 por barril, con el vaivén en el flujo de noticias sobre las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania dominando e impulsando los movimientos comerciales diarios recientemente.
El latigazo en los mercados del crudo se reflejó en los movimientos del precio del petróleo desde la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, durante la cual el Brent subió a máximos de varias décadas de casi US$ 140 el barril y cayó brevemente por debajo de los US$ 100 el barril.
Los temores de una interrupción prolongada del suministro han extendido la volatilidad del mercado a la tercera semana, con el petróleo crudo Brent de referencia subiendo más del 2% a primera hora del viernes, cotizando cerca de US$ 110 por barril, después de haber subido casi un 9% el jueves en el la ganancia porcentual más significativa desde mediados de 2020.
El crudo estadounidense subió más de un 2,5% a casi US$ 106, tras un salto del 8% en la sesión anterior.
A pesar del repunte, ambos contratos de referencia terminaron la semana alrededor de un 4 por ciento más bajos después de haber cotizado en un rango de US$ 16. Los precios han caído desde los máximos de 14 años alcanzados hace casi dos semanas.
"Todavía espero más volatilidad. Todavía hay mucha incertidumbre", dijo a Reuters Justin Smirk, economista senior de Westpac en Sydney.
"En un mercado tan ajustado y un mercado de papel tan poco líquido, habrá cierta volatilidad", agregó Smirk.
EXPERTOS: "PETRÓLEO Y GAS SEGUIRÁN TENIENDO UN PAPEL FUNDAMENTAL DURANTE DÉCADAS"
MANUEL MARTÍN-ALBO/Bolsamanía
La guerra en Ucrania ha puesto de relieve la importancia del mercado energético en nuestras vidas. La reducción de la dependencia de los combustibles fósiles puede abrir un nuevo paradigma a nivel mundial, tanto en los equilibrios de poder como en el medioambiente.
Los países buscan reducir sus emisiones de CO2 y aumentar las fuentes alternativas de energía. Bajo este contexto, se ha desarrollado el ‘Energy Outlook 2022’ de BP, un informe que explora los diferentes escenarios a los que se dirige el conjunto del mundo en el ámbito energético.
“El petróleo y el gas natural seguirán desempeñando un papel fundamental durante décadas, pero en menor volumen a medida que la sociedad reduzca su dependencia de los combustibles fósiles”, indican en las conclusiones del informe.
Tras los confinamientos más duros a causa del Covid-19, la demanda de petróleo ha aumentado por encima de los niveles anteriores a la pandemia. Según estos expertos, este repunte retrocederá en los próximos años gracias al aumento de la eficiencia y la electrificación del transporte por carretera.
Sin embargo, en el caso del gas natural su uso se verá impulsado gracias a la demanda en las economías emergentes de rápido crecimiento a medida que se industrialicen y reduzcan su dependencia del carbón.
En cualquier caso, el informe de BP ha estimado tres posibles escenarios en los que calculan las emisiones de CO2 del conjunto de los países, la demanda de combustibles fósiles, el comportamiento de empresas y usuarios, y el fomento por parte de los gobiernos de las energías alternativas. Estos se dividen en: ‘Accelerated’, ‘Net Zero’ y ‘New Momentum’.
Los dos primeros exploran, según el informe, cómo los diferentes elementos del sistema energético podrían cambiar para lograr una reducción sustancial de las emisiones de carbono, condicionados. En el caso concreto del escenario ‘Net Zero’, la caída de las emisiones se ve favorecida por el comportamiento de la sociedad, que apoya aún más la eficiencia energética y la adopción de fuentes de energía bajas en carbono.
‘New Momentum’ pone de relieve el marcado aumento de la ambición de la descarbonización mundial en los últimos años como la probabilidad de que los objetivos se cumplan, pese a que este es el peor de los tres escenarios.
En cualquier caso, el informe de BP concluye que las emisiones de CO2 en los tres escenarios aumentarán por encima de los niveles anteriores al Covid, mientras que en ‘Net Zero’ y ‘Accelerated’ descenderán notablemente de cara a 2050.
Previsión de emisiones de CO2 durante los próximos años
Estos escenarios son coherentes con la COP de París 2015, para mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 grados y 1,5 grados en ‘Net Zero’ y ‘Accelerated’, respectivamente.
A esto se llegará gracias a una reducción del consumo total de energía. En el caso más optimista, el punto de mayor demanda será a principios de la década actual, mientras que en 2050 caerá un 25%. En el peor de todos, el punto de mayor consumo se dará en la década de 2040 y será un 15% superior al actual en 2050.
Centrando el foco en el petróleo, tal y como se ha indicado, en todos los escenarios su demanda aumentará por encima de los niveles anteriores al coronavirus, aunque será momentáneamente.
Las perspectivas indican que en el mejor de los casos el punto máximo de consumo se dará en 2020, con una caída significativa de hasta 45 millones de barriles diarios en 2050.
Previsiones de demanda de petróleo durante los próximos años
En cuanto al gas, situación parecida. De cara a 2050, el escenario más optimista prevé una reducción del 60% de su consumo, del 35% en el medio, mientras que en el pesimista seguirá aumentando.
Previsiones de demanda de gas natural durante los próximos años.
En todo caso, el informe destaca que el presupuesto de carbono se está agotando, por lo que aplazar las medidas de control de la contaminación podría dar lugar a importantes costes económicos y sociales.
Las ambiciones gubernamentales, en este sentido, han crecido notablemente, mientras que la estructura de la demanda de energía está cambiando.
Por otro lado, la estructura del mercado, según el escrito, sigue adaptándose, dando pie a que la eólica y la solar se expandan rápidamente, a la vez que el uso de la bioenergía y el hidrógeno bajo en carbono también aumenta.