FERNANDO ROJAS MORENO

¿Cuál debe ser la estrategia a corto plazo para hacer frente a un barril de petróleo que ya supera los US$ 100? Los expertos coinciden en que se debe masificar el uso del etanol para sustituir importaciones y cambiar el marco jurídico para atraer inversiones que permitan desarrollar exploraciones. 

Álvaro Ríos, ex ministro de Hidrocarburos, cree que mientras más suba el precio del petróleo las noticias para Bolivia no son alentadoras porque la ecuación de ingreso versus egresos en materia de exportación de gas contra importación de líquidos se hace cada vez más negativa. 

Una medida que, a cortísimo plazo, en criterio de Ríos, puede ayudar a ahorrar divisas en importación es la masificación de la oferta de etanol, con una mezcla del 10% con la gasolina, en todas las estaciones de servicios del país. 

Otra acción inmediata -dijo- pasa porque de una vez los parlamentario en la Asamblea debatan un nuevo marco jurídico en materia de hidrocarburos para atraer inversiones. Y personalmente, cree que la subvención es perversa. 

Para el también ex ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli, se debe diseñar una estrategia de mediano plazo para eliminar el subsidio a los combustibles. 

El experto en hidrocarburos, Carlos Delius, afirma que las cuentas para el país se van a complicar porque la importación de diésel y gasolina va a encarecerse más de lo que suba el gas natural exportado. “Hay que atraer inversores y encontrar el mayor valor en la monetización de las reservas que se descubran y desarrollen”, mencionó.

Para Delius, la situación del precio interno del gas natural y los combustibles atentan contra la caja del tesoro nacional y de YPFB. “La subvención es un tema que debe ser evaluado en todas sus dimensiones, el esquema actual fragiliza al sector”, mencionó. 

¿HAY UN PLAN EN YPFB?
EL DEBER consultó a la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) desde el martes acerca del plan de sustitución de importación de combustibles debido al alza de precio del petróleo, pero no contestaron hasta el cierre de edición.

Sin embargo, hace dos semanas, el presidente de la estatal petrolera Armin Dorgathen, dijo que sustituir importaciones de combustibles y explorar crudo son las alternativas que vislumbra para hacer frente al alza de los precios del ‘oro negro’.

Ambos planes son a largo plazo tomando en cuenta que todavía no se ha vuelto a licitar las plantas de biodiésel y que la exploración tarda de tres a cuatro años. Además, en un contexto en que EE.UU. prohibió las importaciones de petróleo de Rusia por la invasión a Ucrania, se disparó el precio del crudo (supera los US$ 100 el barril). 

Acerca de la importación de combustibles, reconoció que evidentemente se hace más cara la compra externa, pero aclaró que desde el año pasado YPFB trabaja en un plan de sustitución de importaciones de combustibles.

“Se está trabajando en un plan exploratorio que pueda generarnos un volumen adicional de petróleo crudo y en la implementación de plantas de biodiésel, parecida a la que tenemos del etanol, para mezclar un porcentaje con diésel y así sustituir importaciones. También estamos trabajando de manera que podamos importar crudo y refinarlo en nuestras plantas para obtener diésel y gasolina”, explicó Dorgathen, al dar cuenta de que para mayo se ha previsto licitar el proyecto y dar paso, entre junio y julio, al inicio de la construcción. 

Con datos oficiales, en 2021 Bolivia exportó hidrocarburos por valor de US$ 2.343 millones e importó combustibles y lubricantes por un importe de US$ 2.211 millones.

En paralelo, a decir de Dorgathen, se trabaja para subir la producción de gas. "Cuando el plan empiece hacia 2024 vamos a tener un incremento”, dijo.