JOSUÉ HINOJOSA
Mientras Bolivia enfrenta problemas por la caída de la producción de gas y la falta de reposición de reservas, Brasil y Argentina tienen cada vez mayor producción.
Según expertos, Brasil ya es capaz de garantizar la seguridad del suministro de gas sin depender de Bolivia, mientras que Argentina afianza su condición de país exportador.
En este contexto, los analistas en hidrocarburos Hugo del Granado y José Padilla afirmaron por separado que Bolivia está en riesgo dejar de ser país exportador de gas, pues su baja producción le permitirá únicamente garantizar el mercado interno.
En días pasados, en una entrevista con el portal Radar Energético, Edmar de Almeida, especialista en el mercado de gas natural y economía energética de Brasil, afirmó que la producción de gas en ese país tiene un incremento significativo, situación por la que disminuyó la participación de Bolivia en el suministro.
Por ello, el especialista dijo que la declinación de los campos bolivianos “no genera preocupación en Brasil porque la seguridad del suministro está garantizada por la producción doméstica y por el Gas Natural Licuado (GNL)”.
Pese a mencionados problemas, de Almeida aseguró que Bolivia tiene la ventaja de contar con un gasoducto con capacidad de transportar hasta 30 millones de metros cúbicos día (MMm3d) de gas. No obstante, señaló que el precio debe ser competitivo para mantener los acuerdos de comercialización.
Al respecto, Del Granado indicó que Bolivia está en riesgo de no solamente bajar aún más sus volúmenes de gas exportados a Brasil y Argentina, sino también de perder esos mercados. Explicó que mencionados países tienen la necesidad de asegurar su abastecimiento de gas, pero ahora cuentan con la producción del Presal y Vaca Muerta, respectivamente.
“Con la caída de la producción y la caída de las reservas (en Bolivia), sólo va a abastecer para el mercado interno”, dijo el especialista.
Por su parte, Padilla aseguró que, ante la imposibilidad de incrementar reservas de gas, la pérdida de mercados de exportación es inminente. Por ello, ratificó que la condición de Bolivia como país exportador de gas está en riesgo.
“Tenemos que centrarnos en garantizar la provisión de gas al mercado interno, de lo contrario es negro el panorama que se viene. Estamos pensando en traer petróleo, después vamos a tener que traer gas”, agregó.
Por otro lado, Padilla considera que el país requiere de una nueva ley de hidrocarburos, que permita atraer capitales privados interesados en invertir en actividades de exploración, pues el actual marco normativo es “demasiado estatista” y poco equitativo, situación que aleja a los posibles inversionistas.
Según el experto, el sector hidrocarburífero de Bolivia necesita al menos US$ 8.500 millones de inversión en exploración para incrementar las reservas de gas y petróleo. Explicó que esos recursos se conseguirán únicamente con la modificación del marco normativo.
Al respecto, Del Granado afirmó que es insuficiente la modificación de la ley de hidrocarburos, puesto que el sector requiere de un cambio en la estructura jurídica de la política de hidrocarburos, incluso afectando a la Constitución Política del Estado (CPE).
Según el especialista, la CPE debe modificarse para la llegada de la inversión privada y la apertura de mercados de exportación.
“Es un cambio de fondo, estructural; no es un retoque a la ley de hidrocarburos. Eso se ha dicho hace bastantes años, no hay nada para inventar, ya está muy claro lo que tienen que hacer y si no estamos condenados al fracaso”, advirtió Del Granado.
45,65 MMm3d
Es el promedio de la producción de gas natural en la gestión 2021, según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
MARGARITA 10 NO RESUELVE EL PROBLEMA DE LA BAJA PRODUCCIÓN DE GAS
Aunque el gobierno nacional destacó el incremento de la producción de gas a partir de junio de este año con la incorporación del pozo Margarita 10, especialistas en hidrocarburos afirman que el nuevo no resuelve el problema de baja producción de gas.
Según declaraciones del ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, el pozo Margarita 10, en el campo Margarita-Huacaya, producirá 3 millones de metros cúbicos día (MMm3d) de gas y 2.300 barriles por día (bpd) de crudo.
En base a esos datos, el presidente Luis Arce Catacora destacó en días pasados que el pozo Margarita 10 se convertirá en el de mayor producción del país, pues generará una renta petrolera superior a los 260 millones de dólares por año.
Sin embargo, el analista en hidrocarburos, Hugo del Granado, aseguró que la incorporación de mencionado pozo “es un parque” que permite mantener los mercados de exportación, puesto que incrementarán los envíos de gas a Argentina en la época de invierno.
Sin embargo, dijo que “no hay ninguna solución” al problema del declive de la producción.
“La solución es estructural y depende de cambios estructurales que hay que hacer en la política petrolera”, aseguró Del Granado.
Actualmente, YPFB y las empresas subsidiarias y operadoras ejecutan la perforación de 12 pozos exploratorios.