El sector hidrocarburífero presenta una muy elevada relevancia en la estructura productiva argentina, tanto en su contribución al PIB, al balance externo, al desarrollo territorial, a la formalidad del empleo y, además, al desarrollo de proveedores locales.

Un informe realizado por el Centro de Investigación para la Producción Argentina (CEP XXI) analizó las principales características de las micro, pequeñas, medianas empresas proveedoras de la cadena del petróleo y gas.

La cadena de petróleo y gas es la de mayor efecto multiplicador de la economía. Por cada puesto directo hay 5,1 indirectos. Con 65.000 empleos formales, el empleo indirecto puede estimarse en alrededor de más de 325.000 puestos, lo que da un total de más de 390.000 empleos.

Entre los sectores proveedores petroleros más relevantes, el informe destaca:

1) Industria (sobre todo metalmecánica) 2) Servicios de apoyo al petróleo 3) Transporte 4) Comercio 5) Construcción y 6) Servicios profesionales (por ej, de ingeniería, arquitectura, geología, etc.)

El documento detalla en primer lugar que la cadena de valor del petróleo y gas en Argentina está dominada por 37 grandes empresas receptoras de FCEM, que compran bienes y contratan servicios de 9.957 empresas, de las cuales 7.734 son MiPyMEs empleadoras (el 77% del total).

Estas MiPyMEs ocuparon a más de 220.000 trabajadores y trabajadoras en 2020. Dado que las MiPyMEs proveedoras del petróleo y gas son solo una parte de los proveedores locales (hay grandes empresas que también son proveedoras y también firmas no empleadoras proveedoras), no debe tomarse la mencionada cifra como sinónimo del empleo indirecto que genera el sector (5,1 puestos por cada empleo directo, lo cual daría más 325.000 puestos indirectos).

Las MiPyMEs empleadoras que se insertan en la cadena presentan capacidades productivas superiores a la media del universo de este tipo de empresas en el país.

Una de cada 10 MiPyMEs empleadoras que participa de la cadena es exportadora de bienes. Se trata de 756 empresas que venden al exterior. Esta cifra es diez veces mayor a la del promedio de la economía (1%).

Las MiPyMEs que se insertan en la cadena de valor del petróleo y gas provienen de sectores variados, perteneciendo en más de la mitad de los casos a comercio (26,6%), industria manufacturera (17,9%) y actividades profesionales (13,7%). 

Más de la mitad (53%) de las MiPyMEs manufactureras que intervienen en la cadena pertenecen a ramas intensivas en ingeniería (mayormente del sector metalmecánico), un porcentaje mucho más elevado que el del resto de la economía, donde la participación alcanza el 24%. Dado que en general las ramas intensivas en ingeniería suelen ser más intensivas en I+D y en tecnología que la media industrial, estos resultados parecieran indicar que las MiPyMEs proveedoras del sector hidrocarburífero tienen mayores capacidades productivas que el promedio.

Los salarios en las MiPyMEs proveedoras del sector hidrocarburífero superan en un 105% a la media de las MiPyMEs. En la industria manufacturera, este porcentaje es del 60%.

De acuerdo a la jurisdicción donde declaran la mayor proporción de empleo, las MiPyMEs proveedoras de la cadena se concentran principalmente en las provincias de mayor base industrial (como Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y las petroleras, lo cual muestra que la actividad no opera como un enclave local, sino que es capaz de desarrollar parte de su cadena de valor en el mismo territorio en el que opera. 

A nivel espacial se observa una fuerte densidad de proveedores PyME en el corredor Buenos AiresRosario-Córdoba, pero también en torno a centros de influencia como las ciudades como Neuquén (y el Alto Valle del Río Negro), Mendoza, Mar del Plata, Bahía Blanca, Tucumán, Salta y Comodoro Rivadavia. 

El 29% de las MiPyMEs proveedoras en esta cadena de valor están lideradas por mujeres, lo que representa un porcentaje levemente inferior al del universo total, donde alcanzan el 33%. Si se analizan los puestos de trabajo por género, se observa una participación femenina del 23,2%, considerablemente inferior a la de los puestos de trabajo en las MiPyMEs del conjunto de la economía (34,3%).

La mayor participación femenina en los puestos de liderazgo tiene que ver con que las empresas más grandes (es decir, que más contribuyen al total del empleo) tienden a ser de sectores relativamente masculinizados, como el industrial. 

El porcentaje de empleo joven (hasta 30 años) en las MiPyMEs proveedoras de la cadena, es del 22,6%, una cifra similar a la media de las MiPyMEs de la economía (23,2%). Asimismo, se observa una mayor participación (relativa a la media de las MiPyMEs) de personas entre 30-45 años en las MiPyMEs proveedoras del sector, y una menor participación relativa en las mayores de 45 años. 

La del petróleo y gas es una cadena de valor donde se negocian una cantidad sustantiva de Facturas de Crédito Electrónica MiPyMEs mes a mes.

En particular, YPF S.A., subsidiarias, asociadas y negocios conjuntos aportaron una sustanciosa contribución, al negociar entre enero y diciembre de 2021 casi $8.500 millones, un 48% del total descontado por todos los sectores. Sin embargo, el porcentaje de las FCEM que llega a ser negociada respecto a las emitidas es baja, lo que representa un desafío para el diseño e implementación de la política