Un crecimiento ideal de la inversión pública para el 2022 en el Perú sería 10%, pues esto podría acelerar el cierre de brechas sociales, lo cual es el objetivo del uso de estos recursos
El avance del proceso de vacunación contra el covid-19 en el país permitió la reactivación del producto bruto interno (PBI), señaló el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke.
“La aceleración del proceso de vacunación, los logros en cinco meses del Gobierno fueron relevantes y ahorita hay 75% de la población objetivo vacunada con dos dosis. Estamos llegando con dosis de refuerzo al 9%”, mencionó.
Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se brindó una cantidad de recursos significativos para atender la pandemia: 4,400 millones de soles para las campañas de vacunación, especialmente para la compra de vacunas, 1,196 millones para otros suministros médicos, 3,124 millones para contratar persona, entre otros, detalló.
Según destacó Andina, el esfuerzo dado en medidas sanitarias es de 12,000 millones de soles, mucho de ello en contratación de personal, agregó en otro momento.
También indicó que ayer se aprobó el no cerrar las actividades económicas, pero sí tomar medidas de precaución y reducción de aforos para resguardar la salud de los peruanos ante la presencia de la variante ómicron.
Francke manifestó que decidieron otorgar un fuerte impulso a la reactivación (económica) mediante la inversión pública y se asignó un presupuesto importante.
“Dimos decretos supremos ampliando el presupuesto para inversión pública, asistencia técnica y tenemos avances en grandes proyectos de Reconstrucción con Cambios y el Plan Nacional de Infraestructura, que van avanzando”, destacó en conferencia sobre los resultados económicos 2021.
Consideró relevante la toma de medidas para reactivar la demanda y el consumo privado. “En vista del golpe a la economía familiar era necesario tomar medidas particulares de apoyo en ese sentido”, añadió.
Resaltó las medidas de apoyo a la reactivación de la demanda de los consumidores con el Bono Yanapay Perú, la asignación adicional para trabajadores, los programas de empleo temporal y facilidades para trabajo.
Además, hace un mes se empezó a pagar el bono complementario para aquellos que tienen 10 o 15 años de aporte a ONP (Oficina de Normalización Previsional) y ahora esas personas ya tienen sus pensiones y también se está otorgando una asignación extraordinaria para los pensionas de la ONP para esta Navidad.
A fin de promover el empleo temporal, entre agosto y diciembre se brindaron 290 millones de soles adicionales a Trabaja Perú, lo que permitió crear 100,000 empleos temporales, reportó.
También se tomaron medidas con el gas licuado de petróleo y se reforzó el mecanismo del diesel para mitigar el impacto del precio internacional del petróleo, manifestó.
“Sabemos que es insuficiente, pero por eso la respuesta es la generación de empleo y apoyo económico a las personas”, anotó.
Junto con ello, se mantuvieron los mecanismos de apoyo a las empresas como el programa Reactiva Perú, los FAE y PAE, ampliándose los plazos de reprogramación (de deudas) y el alcance de varios de esos programas, informó.
También destacó el programa especial para fortalecer las entidades microfinancieras y se mantenga el apoyo financiero a las compañías.
El ministro resaltó el trabajo de las mesas ejecutivas, siendo las priorizadas en este periodo: minería, acuicultura, forestal, turismo y proveedores mineros.
En otro momento, indicó que el PBI peruano crecerá 13% este año frente al retroceso de 11% (del 2020). “Ya estamos creciendo”, añadió.
Proyectó que la inversión privada avanzará 34.5% en el 2021 frente a un retroceso de 16.5% el año pasado. “Eso no es rebote, 34% es más del doble que 16%”, destacó.
La inversión pública registrará un crecimiento de 22% este año, el empleo formal está llegando a 5.3 millones de personas y el déficit fiscal se ha ajustado bastante, por lo que este año será de 3.5% del PBI, refirió.
“Este año se conseguirá superar los 36,000 millones de soles en inversión pública y será la más grandes lograda en el Perú”, dijo.
“Queremos resaltar que no ha existido una política de gasto exagerado, sino conservadora respecto al déficit fiscal y las finanzas públicas”, enfatizó el ministro.
El avance de la economía permitió la recuperación de los niveles de empleo y en octubre, el empleo formal creció 2.2% respecto al 2019, mencionó. “Quisiéramos que crezca en el orden de 5% a 6% anual”, dijo.
También destacó la elaboración del presupuesto público para el 2022, que prioriza los sectores de salud y educación.
En otro momento, resaltó que el déficit fiscal de 3.5% (del PBI) es un logro tanto por una política de gastos responsables como por el aumento significativo en los ingresos del Gobierno a consecuencia de ingresos extraordinarios.
“La mejora en la recaudación permitió sostener una política de gastos responsable y promover la inversión pública”, agregó.
Este manejo responsable del gasto y del presupuesto público posibilitó colocar al Perú como un país con una importante fortaleza macrofiscal.
Así el Perú es visto como menos riesgoso y le prestan a tasas bajas, puntualizó el ministro de Economía y Finanzas.
Inversión pública acelerará, aunque podría comprometer su calidad
JONATHAN TERRANOVA/GESTIÓN
La inversión pública, según la proyección del Banco Central de Reserva (BCR), crecería 4.5% en el 2022, luego de que habría aumentado alrededor de 22% en el 2021; sin embargo, aún se tiene incertidumbre de lo que pueda pasar con este indicador y, sobre todo, con respecto a su calidad en el presente año.
Carlos Casas, exviceministro de Economía, y Carlos Parodi, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico (UP) comentaron a Gestion sobre las perspectivas en cuanto a este tipo de inversión.
Según Casas, un crecimiento ideal para el 2022 de la inversión pública sería 10%, pues esto podría acelerar el cierre de brechas sociales, lo cual es el objetivo del uso de estos recursos. Sin embargo, este crecimiento de la inversión privada no determinaría el avance que se espera del Producto Bruto Interno (PBI), de alrededor de 3.4% como proyecta el BCR.
“Lo que suceda con el PBI va a estar más ligado al desempeño de la inversión privada y no a la pública, pues esta última es una pequeña parte del nivel de inversión privada”, indicó.
En cuanto a la proyección del BCR, mencionó que esta sí puede cumplirse, pues al ser el último año de los gobiernos regionales y locales, habría un gasto más acelerado por razones políticas. “Debido a las próximas elecciones, los alcaldes y gobernadores gastarán más rápido, pero esto da espacio a que la inversión no sea de calidad o que haya problemas de corrupción”, indicó.
Parodi, por su parte, señaló que más allá de un crecimiento más elevado de la inversión pública, se debe hablar de uno sostenido y permanente, el cual debería oscilar entre 3% y 4% anual y que esté enfocado en los sectores de salud, educación e infraestructura. Sin embargo, mencionó que para que ello suceda desde el presente año, se debe contar sobre todo con un apoyo cercano del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) a los gobiernos regionales.
“Para que se pueda cumplir la proyección del BCR los gobiernos regionales deben actuar rápido, pues ahí está el gasto estancado. Hay dinero para hacer proyectos y siguiendo la dinámica usual de las autoridades regionales, en donde se acelera el gasto de inversión”, indicó.
Mencionó que lo preocupante es que luego empieza a desacelerarse con la entrada de los nuevos gobiernos. Una estrategia para el sostenimiento podría ser, además del apoyo del MEF, una articulación entre universidades y gobiernos regionales, de forma técnica y también con el apoyo de los mismos estudiantes como parte de los equipos.
Por su parte, Casas indicó que los problemas en el presente año, en cuanto a nivel de inversión pública, estarán ligados sobre todo a la capacidad de las autoridades en cuanto a la gestión de los recursos y evitar la corrupción. En ese sentido, señaló que no habría gran avance en este aspecto por la falta de voluntad política del actual gobierno y el poco margen de acción debido al ruido o enfrentamiento político.
“Lo que debe pasar este año, y que debió darse en años previos, para que se empiece a cerrar brechas sociales, es que haya una mayor coordinación entre el gobierno nacional, regionales y locales, pero no se visualiza que la actual administración dirija esfuerzos en este objetivo, pues la situación política hace que sea difícil articular este tipo de decisiones”, manifestó.
Parodi señaló, por su parte, que lo que suceda con la situación política, está más ligado a la inversión privada y que, ante un bajo desempeño de esta, la inversión pública sería importante. “La inversión privada también observa el desempeño de la pública, pues genera empleo y desarrollo de las regiones”, precisó.
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Añadió que el principal motor de la inversión pública serán los proyectos de infraestructura, los cuales, además, también tienen externalidades positivas en la reducción de la pobreza. “Terminar hospitales, escuelas y carreteras, las cuales están en muy mal estado. La inversión en infraestructura, en específico de carreteras, tienen un enorme impacto en la población y en la reducción de la pobreza de la sociedad”, dijo a Gestión.
DESEMPEÑO EN EL 2021
Según el último Reporte de Inflación del BCR, los meses de octubre y noviembre del 2021 tuvieron una contracción respecto a sus pares en el 2020.
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En comparación al periodo prepandemia la variación ha sido de más de dos dígitos a lo largo del año, a excepción de los meses de abril, junio y octubre.
