Dos ex directores de ProInversión analizan el escenario de Perú
CHRISTIAN LENGUA
Expertos en infraestructura Alberto Ñecco y Javier Correa explican el momento actual, pero sobre todo, cuáles son los retos de inversión en el sector público.
El portal de Transparencia Económica del MEF publicó la evolución de la inversión pública de enero a noviembre del 2020. Luego de varios meses de caída, en noviembre se puede ver que los tres niveles de gobierno tuvieron un crecimiento. Mientras que el Gobierno Central creció en 14%, los gobiernos regionales registraron un incremento del 18% sostenido por la expansión de los gobiernos locales en un 54%.
Alberto Ñecco, ex director ejecutivo de ProInversión, calificó este crecimiento como positivo y necesario. E indicó que gran parte se da por los proyectos que no se ejecutaron en los meses de pandemia y que ya estaban avanzados y en condiciones de salir. “La normalización de las actividades económicas han producido un desembalse, lo que tiene un impacto positivo”.
Otro factor, explicó el experto, es que ya se comienzan a ver los resultados del programa Arranca Perú, enfocado en el mantenimiento de vías de transporte. Estimó, por lo tanto, que los factores que impulsan este crecimiento son más que nada coyunturales. La economía necesita de este impulso de corto plazo a gritos, dijo.
¿Cómo hacer para mantener ese ritmo de crecimiento? Para que sea sostenible, explicó Ñecco, es necesario hacer reformas estructurales de base, como por ejemplo, revisar la Ley de Contratación del Estado, que sin duda es un problema para la licitación de proyectos; y la norma de Invierte.pe, para garantizar que sea un proceso simplificado y expedito, y no se vuelva una caja negra que sea difícil de administrar.
“Hay que agilizar también y ver la manera de hacer más eficientes los permisos y trámites, toda la parte tramitología y de poslicitación, que tiene demoras importantes. Si no se corrigen los defectos de fondo que requieren una reforma más profunda, y que son síntomas del gran problema de ineficiencia del sector público, el aparato estatal no logrará aumentar de manera sostenida los niveles de inversión en infraestructura”, precisó.
En tanto, Javier Correa, exdirector de Promoción de Inversiones de ProInversión, señaló que hacer una comparación mes a mes de la inversión pública no es significativo, porque en realidad venimos de meses de caídas graves, y tenemos acumuladas caídas de más del 100%.
En esa línea, apuntó que para medir el crecimiento se debe evaluar el avance de los programas. Sumado a esto, quedan ocho meses para el cambio de gobierno. ¿Qué se puede promover en este tiempo? Para Correa se debería poner foco en los proyectos no complejos, de líneas de trasmisión, proyectos que no requieran la convocatoria de nuevos inversionistas, que no involucren temas con problemática social o temas técnicos que tengan un grado avanzado.
El especialista resaltó otro problema: para activar los proyectos debes tener un gabinete instalado y este no tiene aun el voto de confianza. “Independientemente del tema de que el presidente aterrice sus prioridades en el ángulo económico, está contra el reloj. Eso pone la reactivación de la inversión pública bajo la lupa”, dijo.
Correa refirió que es importante entender que estamos en una etapa de volatilidad política y conflictividad social. “El hecho de que haya problemas sociales tanto en Ica como en Las Bambas es un tema que genera ruido a la inversión privada en el sector público. Es un tema que puede paralizar el apetito de los inversionistas. Son tiempos difíciles”, acotó.
En ese sentido, manifestó que ProInversión debería estar comentando qué proyectos se van a adjudicar, cuánta inversión se va a atraer realmente en el contexto actual, debería estar explicando la estrategia con los inversionistas y cuál es el cronograma de adjudicación de proyectos. “El modelo peruano es sumamente dependiente de inversión y en los últimos años esa ha sido la clave del éxito”.