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El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) propone que ambos metales se incluyan en la lista de minerales críticos redactada nuevamente. La lista ha crecido de 35 a 50 desde la última iteración en 2018, pero eso refleja en gran medida la división de elementos de tierras raras y metales de grupos preciosos en entidades separadas.

Se han eliminado cuatro minerales: helio, potasa, renio y estroncio. Estados Unidos es el principal productor y exportador neto de helio del mundo, mientras que la dependencia de las importaciones de los otros tres se ve mitigada por un "bajo potencial de interrupción". El uranio también se eliminó después de ser reclasificado como "combustible mineral".

El níquel y el zinc son las únicas dos nuevas incorporaciones, y cada una refleja una evolución de la metodología utilizada para determinar si un mineral es fundamental para el bienestar de la economía estadounidense.

Punto único de fallo

Según el USGS, Estados Unidos depende de las importaciones de níquel refinado para aproximadamente la mitad de su consumo anual.

Los tres principales proveedores del año pasado fueron Canadá (42%), Noruega (10%) y Finlandia (9%), todos considerados países "amigos".

Este perfil de suministro relativamente benigno mantuvo al níquel fuera de la lista de minerales críticos en el pasado. Pero ahora está incluido por dos razones.

En primer lugar, el USGS ha ampliado sus criterios de criticidad para mirar más allá de la dependencia del comercio hacia el suministro interno, en particular lo que llama “puntos únicos de falla”.

En la actualidad, solo hay una mina de níquel operativa nacional en los Estados Unidos, la mina Eagle en Michigan, que exporta concentrados para su refinación en el extranjero.

Existe un único productor de sulfato de níquel, pero solo como subproducto de la producción de metales preciosos.

Esta limitada base de producción nacional de níquel también se destacó en la revisión de 100 días de las cadenas de suministro críticas de la Administración Biden, que recomendó que el gobierno debería invertir como una prioridad en una nueva refinería de níquel.

La segunda razón es el perfil de uso cambiante del níquel de aleación en la producción de acero inoxidable a componente químico en baterías de vehículos eléctricos.

La combinación de suministro doméstico limitado, de un solo punto de falla y el crecimiento esperado de la demanda de los fabricantes de baterías hace "un caso convincente para la inclusión" del níquel en la lista de minerales críticos, señaló el USGS.

O, como lo expresó la revisión de la cadena de suministro, no tener suficiente níquel de grado de batería "representa un riesgo de cadena de suministro para la fabricación de baterías a nivel mundial, no solo en los Estados Unidos".

Concentración de zinc

La cadena de suministro nacional de zinc de los Estados Unidos es menos frágil.

El país tiene 14 minas en funcionamiento y tres instalaciones de fundición, una primaria y dos secundarias, una de las cuales reanudó sus operaciones en 2020 después de varios años de inactividad.

Sin embargo, la dependencia de las importaciones de zinc refinado del país es relativamente alta. Las importaciones de 710.000 toneladas el año pasado representaron el 83% del consumo interno, según el USGS.

Las tendencias de la oferta mundial hacen que esto sea problemático.

"Para el zinc, la concentración mundial de la producción de minas y fundiciones ha aumentado notablemente durante las últimas décadas", dijo el USGS, y agregó que "este cambio ha sido impulsado principalmente por el aumento de la producción en China".

Parte del pensamiento detrás de la última lista de minerales críticos es mover el análisis más allá de la simple dependencia de las importaciones para abarcar tendencias de suministro globales más amplias.

Cuanto más se concentre la oferta en un país, mayor será el factor de riesgo potencial, particularmente si ese país es designado como un competidor de minerales, como es el caso de China.

El riesgo de suministro de zinc ahora está por encima del umbral de 0.40 utilizado por el USGS para ayudar a determinar la criticidad en 0.48.

En la parte superior de la tabla de riesgo de oferta se encuentran el galio, el niobio y el cobalto, seguidos de varios elementos de tierras raras.

El aluminio ocupa el octavo lugar con una puntuación de 0,60, gracias a la concentración de la fundición en China, y el estaño también se encuentra en el espectro de riesgo de suministro con una puntuación de 0,50.

Un continuo de riesgo de suministro

El USGS enfatiza que caer por debajo del punto de corte de 0.40 no significa que no haya riesgo de oferta.

“Las métricas desarrolladas con (la nueva) metodología se ven mejor como un continuo de riesgo de suministro”, y uno que se mueve continuamente a medida que evolucionan las cadenas de suministro globales para cada producto básico, dijo.

De los principales metales industriales que se negocian en la Bolsa de Metales de Londres, solo dos ahora no son considerados minerales críticos por Estados Unidos.

El cobre tiene un perfil de bajo riesgo de suministro debido a una gran industria nacional de minería, fundición y reciclaje.

El plomo tiene una posición más interesante en la tabla de riesgo de suministro del USGS con una puntuación de 0,39, justo por debajo del punto de corte, nuevamente debido a una creciente concentración de la capacidad mundial de minería y fundición en China.

Ninguno de estos metales industriales figura en la lista de minerales críticos de la Unión Europea.

En parte, eso es un reflejo de la base de producción nacional de Europa tanto a nivel de minería como de fundición.

Pero en parte puede deberse a que el USGS está por delante de sus pares europeos en el análisis de los patrones de suministro global y las amenazas potenciales resultantes a la disponibilidad de minerales críticos.

El níquel y el zinc pueden no venir a la mente cuando la mayoría de la gente piensa en minerales críticos, pero en lo que respecta a los Estados Unidos, ambos lo son.