Detalles de la operatoria que podría rendir en al menos $900 millones anuales al organismo
La primera planta de litio de Salta dejará un 5% a Remsa
PABLO FERRER/El Tribuno
Recursos Energéticos y Mineros de Salta (REMSa) sentó un precedente al incorporarse en el relanzado proyecto de litio Centenario Ratones, lo que le redituará en un 5% de las ganancias que obtenga ese emprendimiento minero, que, según lo previsto, será el primero en producción del rubro litero en la provincia.
La participación de la empresa estatal local, conformada como una sociedad anónima, fue anunciada el lunes pasado cuando se oficializó en el país la asociación de la compañía francesa Eramet con el grupo chino Tsingshan para la construcción de una planta de fabricación de carbonato de litio en la Puna salteña, a 60 kilómetros de Santa Rosa de los Pastos Grandes.
La obra comenzará el año próximo con una inversión de US$ 400 millones, que se suma a los US$200 millones que ya lleva invertidos la firma gala, a través de su subsidiaria Eramine Sudamericana, en el proyecto desde 2010. La etapa productiva está estipulada para 2024.
La figura con lo que se habilitó la integración de REMSa en el proyecto se conoce como "NSR", siglas en inglés que significan retorno neto de fundición. Se trata de una regalía que se cobra de acuerdo al valor de salida del producto minero en boca de mina, que en este caso será del 5%.
El gerente de Eramine, Daniel Chavez Díaz, estimó los ingresos anuales para REMSa en no menos de $900 millones, en valores actuales.
Un mecanismo similar lleva adelante la estatal jujeña JEMSE (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado) que es socia por imposición en los emprendimiento mineros que se desarrollan en la provincia vecina, que deben coparticipar las ganancias en un 8,5% con la empresa.
En el caso de REMSa, según indicó su titular Alberto Castillo a El Tribuno, no se impone la sociedad al inversor minero, sino que se concreta por "común acuerdo".
"Esto es algo que se tiene que incorporar por propuesta de la empresa o por incorporación del NSR en los pliegos. Nosotros no podemos cambiar las reglas de juego ni forzar una participación de la empresa. Salta tiene un principio inquebrantable en establecer las reglas claras", dijo el director de REMSa.
"Siempre va a ser por común acuerdo, nunca se va imponer, porque no tenemos un marco legal que le impone esta participación, sino lo vamos a ir acordando con cada una de las empresas", insistió Castillo.
De acuerdo a lo que explicó el administrador, la propuesta de integrar a REMSa en el proyecto surgió por parte de los inversores de Centenarios Ratones.
¿Cuál es el interés de un emprendimiento privado en incorporar al Estado como socio? Castillo respondió: "Nosotros estamos trabajando fuertemente en obras de infraestructura, en generar condiciones de desarrollo. A las empresas internacionales les interesa que una empresa privada estatal sea parte del proyecto, porque la titularidad de las áreas mineras es de la provincia”.
na aclaración que Castillo consideró importante recalcar es que REMSa será solo “un socio en los resultados”.
“Nosotros no queremos tener ninguna injerencia interna dentro de la empresa ni tener participación en directorios”, afirmó.
Planes
Además del 5% de NSR que Eramet y Tsingshan aportarán a REMSa, el proyecto una vez en producción tendrá que derivar otra regalía del 3% sobre el valor de boca de mina, que es la que está establecida bajo la ley provincial 8.229, con la que a fines del año pasado Salta se adhirió a la normativa nacional de inversiones mineras.
Ese 3% de regalías quedan para el uso del Gobierno provincial y los municipios colindantes a los yacimientos mineros con criterios establecidos por ley (el 20% de los recursos queda a las comunas, el 10% se destina para un Fondo Especial de Promoción Minera y el 70% restante queda en las arcas provinciales).
El 5% de NSR se incorporará al presupuesto de REMSa. “A los recursos los vamos a destinar a obras de infraestructura”, dijo Castillo.
“REMSa es una empresa provincial, que por más que tiene asignadas partidas dentro del Presupuesto provincial, no recibe fondos públicos desde 2017. Entonces, la empresa funciona con recursos propios. Tenemos más de 570 kilómetros de gasoducto que hay que mantener, todas las obras de licitación, la proyección del nodo logístico de la Puna, el acuerdo que estamos haciendo para el mantenimiento de rutas provinciales provienen de los ingresos de servicios prestados a empresas privadas. También transferimos plata a la provincia cuando se nos solicita”, señaló el titular de la empresa estatal.
Recordó, también, que REMSa encaró la licitación de los gasoductos en Anta y entre La Viña y Guachipas. Asimismo se emprendió un programa de construcción de parques fotovoltaicos en distintas localidades.
Un avance para Salta
Si bien la magnitud del proyecto de litio de Centenarios Ratones es relativamente pequeña dentro de los números que se manejan en la actividad minera, el impacto que tendrá en cuanto a generación de empleo y recursos para la provincia da una idea de los alcances que puede llegar a tener el desarrollo de la minería en Salta.
La previsión es que se generarán más de 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos con esa mina.
La planta tendrá una capacidad de producción anual estimada en 24 mil toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE).
En estas semanas el precio internacional de ese producto rondó los 26.750 dólares por tonelada. Solo hace falta multiplicar para dimensionar las posibilidades que se abren con un solo emprendimiento minero. Y en la Puna salteña hay otros nueve proyectos de litio en estado avanzado.
De la suspensión a la puesta en marcha
A fines de febrero del año pasado se encendieron todas las alarmas cuando desde Eramet anunciaron la suspensión de las inversiones en el proyecto de litio Centenario Ratones, que en ese momento era el más avanzado en Salta.
Problemas estructurales de la empresa francesa sumada a la incertidumbre macroeconómica del país motivaron esa decisión. El devenir de la pandemia de la COVID-19 agravó todo.
El anuncio oficial de la suspensión del proyecto se dio en abril de 2020. Sin embargo, la compañía francesa continuó el funcionamiento de su planta piloto de litio y el centro de capacitación en la Puna salteña.
Pasó más de un año y medio y se anunció la reanudación del proyecto, con el ingreso de los capitales del grupo siderúrgico chino Tsingshan, el principal productor mundial de aceros inoxidables y ya es socio de Eramet en otro proyecto.
"Argentina va a jugar un rol más relevante", según Chavez Díaz
LEANDRO SELÉN/Télam
El director ejecutivo de Eramine, la filial local del grupo minero francés Eramet, Daniel Chavez Díaz, afirmó que la Argentina "va a jugar un rol más relevante" en el mercado mundial del litio, a partir de una serie de proyectos que se están llevando adelante en el país, por lo cual sostuvo que la potencialidad de desarrollo de este sector "es enorme".
"La participación de Argentina en el mercado mundial del litio debe estar cercana al 7%, pero la potencialidad es enorme porque los proyectos que actualmente están en operación tienen planes de expansión, y hay otras iniciativas en desarrollo", precisó Chavez Díaz, y por esto estimó que "Argentina va a jugar un rol más relevante" en el sector.
Eramet le anunció la semana pasada al presidente Alberto Fernández que invertirá US$ 400 millones en retomar la construcción de una planta de producción de litio en la provincia de Salta, que se había detenido a fines de 2019, que en sociedad con la china Tsingshan producirá 24.000 toneladas anuales del mineral, que a un valor de piso de US$ 10.000 la tonelada, van a generar divisas por US$ 240 millones al año.
- ¿Por qué se detuvo la construcción de la planta?
- Comenzamos la construcción de la planta industrial en 2019. Lo hicimos con mucha intensidad durante todo ese año y lamentablemente en el último trimestre comenzamos a tener problemas con los precios del manganeso y el níquel. El grupo es uno de los principales productores de manganeso y ocupa posiciones importantes en la producción de níquel. Necesitábamos financiarnos para continuar con el proyecto. Se nos había deteriorado la posición financiera.
Entonces comenzamos a ver la posibilidad de recurrir a organismos financieros internacionales. No a los bancos, por el problema de default con Argentina. Necesitábamos US$ 200 millones de financiamiento y nosotros poníamos otros US$ 200 millones. En 2019 pusimos US$ 100 millones. En abril del año pasado la CEO de Eramet, Christel Bories, emitió un comunicado donde anunciaba que parábamos la construcción pero no nos íbamos de la Argentina ni dejábamos de pensar en adelante.
- ¿Cómo consiguieron retomar la construcción?
- Durante 2020 negociamos con todos los contratos que teníamos abiertos y los dejamos en condiciones de ser renegociados cuando las condiciones cambiaran. Esto implicó invertir otros US$ 100 millones, con lo cual terminamos el 2020 con inversiones realizadas en dos años de US$ 200 millones.
El grupo hizo un esfuerzo muy importante en mejorar su productividad. Esto se vio reflejado en un cambio importantísimo en los principales indicadores económicos y financieros. Los precios recobraron estabilidad en el manganeso y pasaron a ser muy buenos en algunas aleaciones del manganeso. El mercado del litio tuvo un rebote casi perfecto en V y llegó a valores increíbles, que en 30 años no se habían visto.
El valor spot en China llegó a estar arriba de US$ 30.000 la tonelada, y en el mercando internacional de US$ 22.000 a US$ 24.000. No se van a mantener, van a tender a estabilizarse en otro valor. Pero este factor reactivó el interés de muchas empresas de entrar en el mercado del litio.
Esto nos permitió cerrar un acuerdo con Tsingshan, principal productor de acero inoxidable del mundo. Se acercó al grupo y adquirió parte de la sociedad en Argentina. Y nos permitió acceder a financiamiento por US$ 375 millones en los próximos dos años, que prevemos que es el tiempo en que se tiene que terminar de construir la planta industrial.
- ¿En el plano local cómo encontraron la situación?
- El factor país siempre es importante y relevante. Pero lo que más nos afectaba tenía que ver con las restricciones en el mercado cambiario. Eso de alguna manera se resolvió con el decreto 234 (Nuevo Régimen de Fomento de Inversiones para las Exportaciones) que nos dio una base para pensar que parte del problema estaba resuelto.
Luego vino la reglamentación del Banco Central que abrió la posibilidad de que algunos porcentajes se puedan mejorar en el manejo de las divisas. Cualquier proyecto de esta naturaleza necesita pagar al exterior equipos, también alguna deuda, y por último, lo que tiene que ver con dividendos.
- ¿Qué potencial tiene Argentina a nivel mundial con el litio?
- Argentina en algún momento llegó a tener el 18% de los productos primeros del litio, pero eso fue cambiando. Hoy hay 300 proyectos en el mundo de producción de litio. Y la participación de Argentina debe estar cercana al 7%, pero la potencialidad es enorme porque los proyectos en operación de Livent y Orocobre están con planes de expansión. Así, los dos principales productores de Argentina piensan en expandir sus producciones.
Aparte, hay un proyecto muy avanzado en Jujuy que entra en producción en 2022. Esto implicaría mínimamente en Argentina tres proyectos operativos, dos en Jujuy y uno en Catamarca. Y por supuesto está nuestro proyecto en Salta que entra en producción en 2024. Será una cuarta planta productora de lito en Argentina. Aparte, hay otros proyectos que tienen toda la decisión de ir para adelante. Hay proyectos muy avanzados en Salta, y esto implicaría que Argentina va a jugar un rol más relevante en términos de la cadena productiva del litio a nivel mundial.