CARLOS BESSOMBES

El gobierno de Perú ha dispuesto el inicio del desarrollo de la infraestructura para la masificación del gas natural en las regiones de Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Tacna, Ayacucho y Ucayali.

“Tenemos una incomparable riqueza agrícola, minera y gasífera, y no permitiremos que mal utilicen nuestros recursos. El Perú tiene que ser un país justo, equitativo y que nuestras bondades garanticen mejores condiciones de vida y oportunidades para todas las familias peruanas”, dijo Castillo por las redes. 

Situación actual

Actualmente, el gas natural llega por red de gasoductos a Lima, Callao e Ica. En tanto, el energético del Lote 88 llega también a Áncash, La Libertad, Lambayeque, Cajamarca, Arequipa, Moquegua, Tacna y Piura, pero a través de camiones de GNL o gasoductos virtuales.

A julio de este año, estas concesiones a cargo de operadores privados, con excepción de la concesión sur oeste (Arequipa, Moquegua y Tacna) operada ahora por Petroperú –DS-029 que le encarga la concesión de Naturgy con recursos del FISE–, han permitido tener 1.398.834 conexiones residenciales de gas natural a nivel nacional.

Previsiones oficiales del gobierno, estiman que a diciembre de este año, las conexiones llegarían a 1 millón 600.000. Al 2025, se calcula que habría 2 millones 585.058 usuarios residenciales de gas natural.

Otra cifra que sustenta la necesidad de descentralizar el gas natural es que, en la actualidad, el 84% de conexiones totales se encuentra en Lima y Callao.

Es importante mencionar que aquellos hogares que hoy no cuentan con gas natural, utilizan el GLP (balón de 10 kilos) o algún otro sustituto. La ventaja del gas natural es que proviene del Lote 88 y es más barato que el GLP pues tiene precio regulado, mientras que el GLP depende del precio internacional.

Así, los hogares ya no tendrían que enfrentar las continuas alzas de precios. Una segunda ventaja es que el gas natural es 40% menos contaminante que el GLP.

Proyecto para regiones

Para el resto de regiones aun no concesionadas, en particular las ubicadas en la sierra centro y sur del país que son aquellas con mayores índices de pobreza, pero de donde paradójicamente se extrae el gas natural, los gobiernos pasados buscaron que sea una iniciativa privada la que lleve el recurso energético.

Este proyecto, conocido como 7 regiones (Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cusco, Puno y Ucayali) fracasó tras muchos intentos de licitación por desinterés del mercado, llámese insuficiente interés económico del sector privado.

Luego de que ProInversión, después de varias licitaciones fallidas, declarara desierto este concurso -en junio de este año-, el gobierno de turno anunció que se haría cargo de la construcción de las redes de distribución de gas natural. La encargatura recaería, nuevamente, en Petroperú y todo se haría con recursos del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE).

Plan del Gobierno

Este plan fue reafirmado por el gobierno de Pedro Castillo. A inicios de setiembre Iván Merino, hoy exministro de Energía y Minas, anunció en la Comisión de Energía y Minas del Congreso un nuevo proyecto de masificación en las regiones que generaría, en menor tiempo, un mayor número de beneficiarios. El número de hogares aumentó de 133.000 a 400.000 familias con gas natural al cabo de 5 años.

Según el plan expuesto en el Congreso, las regiones priorizadas este año serían Ayacucho y Ucayali, donde hay conexiones directas a los yacimientos de gas. Humberto Campodónico, expresidente de Petroperú, explicó que estas regiones son priorizadas porque en Ucayali están los yacimientos de Aguaytía que producen gas natural (Lote 31-C) de propiedad de Orazul (Aguaytía Energy). Mientras que en el caso de Ayacucho el gasoducto que lleva a Lima el gas del Lote 88 pasa “por delante” de la ciudad.

Una segunda etapa contempla Cusco, mientras que la tercera etapa incluye a Huancavelica, Junín, Apurímac y Puno.

Entre costos de infraestructura y de instalación, la inversión prevista por el Minem estaría ligeramente por sobre los US$ 1.000 millones que se pagarían con recursos del FISE y/o del Sistema de Seguridad Energética en Hidrocarburos (SISE).

La empresa estatal Petroperú, previa publicación de decreto supremo que la faculte, estaría a cargo del desarrollo de redes de gas natural en estas 7 regiones.

“La experiencia internacional de los países vecinos que han masificado el gas, de manera eficiente y rentable, como Argentina, Bolivia y Colombia, han construido una red nacional de gasoductos que conectan a las ciudades. Eso también debe ser parte de nuestra política puesto que las experiencias de Naturgy y de Quavii, que se abastecen con camiones cisternas, tienen precios que son el doble que el gas que llega a Lima e Ica por gasoducto”, aseveró Campodónico.

Omisiones en el diseño

La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), a través de resolución suprema, aprobó agregar a las regiones de Ayacucho y Ucayali en los alcances del informe final de la Comisión Multisectorial, mediante el cual se analizará el desarrollo de la infraestructura de gas natural para el avance de su masificación también en las regiones de Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua y Tacna.

A pesar de este ajuste en el diseño, los alcances de este informe no contemplan -por el momento- a las regiones de Junín y Huancavelica, que registran altos índices de pobreza.

“Cumpliendo con los compromisos asumidos con el pueblo, mi Gobierno ha dispuesto el inicio del desarrollo de la infraestructura para la masificación del gas natural en las regiones de Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Moquegua, Tacna, Ayacucho y Ucayali”, dijo Pedro Castillo, presidente de la República

“No se comenzó antes con este criterio de masificación porque los sucesivos gobiernos han aplicado, de un lado, el criterio de la rentabilidad económica, dejando de lado la rentabilidad social y, de otro, el criterio de la subsidiariedad de la actividad empresarial del Estado”, enfatizó Humberto Campodónico, expresidente de Petroperú