La minera del grupo Luksic estima una producción de entre 710.00 y 740.000 toneladas frente a las 730.000-760.000 previstas previamente
PATRICIA SAN JUAN
Antofagasta Minerals, perteneciente al grupo Luksic, recortó su proyección para la produccción de cobre este año debido a la severa sequía que afecta la zona centro norte del país, donde se ubica su yacimiento Los Pelambres.
“El clima en el centro de Chile durante el primer semestre registró condiciones secas sin precedentes, con casi ninguna lluvia. Tenemos 12 años de sequía, y la precipitación en 2021 hasta ahora ha sido menor que en 2019, que a su vez fue uno de los años más secos registrados”, dijo el CEO de la minera, Iván Arriagada.
Como resultado, precisó “suponiendo que solo haya una precipitación mínima durante el resto del segundo semestre estamos ajustando nuestra guía de producción de cobre para todo el año a 710.000-740,000 toneladas”.
En julio la compañía había ratificado su estimación para la produccipon de cobre el 2021 de entre 730.000 y 760.000 toneladas, la que según pronosticó en ese momento se sustentaría en una recuperación para este semestre.
El 2020 la producción fue de 733.900 toneladas, lo que representó una disminución de 4,7% frente al récord anotado en 2019.
En cuanto a las perspectivas para el 2022 Arriagada señaló que “ya estamos preparando el plan minero para el próximo año en Los Pelambres, y como todos los años, anunciaremos nuestra estimación de producción del 2022 cuando entreguemos resultados de producción del tercer trimestre en octubre. Estamos analizando distintos escenarios climáticos y sus posibles efectos sobre la operación”.
Sin embargo, agregó que “si no hay nuevas precipitaciones hasta el próximo invierno, las estimaciones preliminares indican en ese caso más extremo podría verse afectada la producción en hasta aproximadamente 50 mil toneladas de cobre”.
El ejecutivo recordó que para enfrentar la sequía Los Pelambres está construyendo una planta desalinizadora la que ya lleva sobre un 52% de avance en sus obras. “La situación de escasez hídrica, causada por el cambio climático, ratifica la decisión que tomamos hace 6 años cuando decidimos llevar adelante el diseño y la construcción de una planta desalinizadora en Los Vilos. Gracias a esta planta, que pondremos en marcha durante el segundo semestre del próximo año, el posible efecto sobre nuestra producción será transitorio”, afirmó.
Arriagada dijo que la empresa mantiene la proyección de tener un costo neto de US$1,25 la libra este año, frente al US$1,14 de 2020.
Asimismo indicó que el directorio resolvió repartir un dividendo de 23,6 centavos de dólar por acción, en línea el índice de pago normal para períodos intermedios de 35% de las ganancias netas.
La minera reportó que en el primer semestre registró una utilidad después de impuestos de US$665 millones y que la carga impositiva para el periodo, la que incluye el impuesto de primera categoría, el royalty a la actividad minera y el impuesto adicional que pagan las remesas al extranjero, fue de US$662 millones.
“Es decir, nuestra utilidad en estos primeros seis meses es equivalente a lo que debemos pagar al Estado de Chile”, dijo Arriagada.
Los ingresos se incrementaron en 67,9% a US$3.591 millones durante los primeros seis meses del año, impulsados principalmente por el alza en el precio del cobre.
La compañía ratificó que mantiene sus expectativas de invertir US$1.600 millones este año, principalmente en el Proyecto de Infraestructura Complementaria de Minera Los Pelambres.