Los futuros de petróleo caen más de un 4% este lunes, extendiendo de este modo las fuertes pérdidas de la semana pasada.
Son tres los motivos que están llevando al oro negro a caer con fuerza: la reciente fortaleza del dólar estadounidense, las preocupaciones sobre las nuevas restricciones relacionadas con el coronavirus en Asia y la pérdida de impulso de la economía China (menor crecimiento supondrá menor consumo de petróleo) podrían detener la recuperación global en la demanda de combustible.
Los futuros del crudo Brent ceden unos tres dólares, o un 4% hasta los 67,9 dólares el barril tras haber retrocedido ya un 6% la semana pasada, lo que supuso su mayor pérdida semanal en cuatro meses. A la ralentización de la demanda por las nuevas restricciones del covid, se le une que la OPEP y sus aliados están bombeando más crudo tras el acuerdo alcanzado en julio. Más oferta junto a menos demanda, blanco y en botella: una corrección de los precios del crudo hasta un nuevo punto de equilibrio.
Los futuros del crudo West Texas Intermediate (WTI), barril de referencia en EEUU, corrigen también cerca de un 4% hasta los 65,4 dólares después de caer casi un 7% la semana pasada, sufriendo el descenso semanal más pronunciado en nueve meses.
La variante Delta y China
"Las preocupaciones sobre la posible erosión de la demanda mundial de petróleo han resurgido con la aceleración de la tasa de contagio de la variante Delta", asegura el analista Gordon Ramsay en una nota de de RBC recogida por Reuters.
Los analistas de materias primas de ING añaden en una nota que los datos comerciales de China muestran que las importaciones de petróleo crudo han seguido siendo suaves durante el último mes. Las importaciones de petróleo crudo de China se suavizaron hasta los 9,7 millones de barriles por día en julio de 2021 en comparación con alrededor de 9,8 millones de junio de 2021 y mucho más bajo los 12,1 millones de barriles importados en julio del año pasado.
En conjunto, las importaciones de petróleo crudo han caído un 5,6% interanual durante los primeros siete meses de 2021. Los altos precios del petróleo, las cuotas de importación limitadas, especialmente para las refinerías privadas, y el mantenimiento de las refinerías han estado afectando la demanda de crudo.
Por otro lado, el dólar estadounidense ha tocado máximos de cuatro meses frente al euro. Esto afecta directamente a unos precios del petróleo que están denominados en dólares. Cuando sube el dólar contra el resto de divisas, cada barril es más caro en términos relativos para los países importadores, lo que puede afectar a la demanda.
Si dólar se fortaleza y la demanda de crudo muestra cierta elasticidad, los precios del crudo deberían ajustarse hasta encontrar el punto nuevo de equilibrio que permita a los países que tienen una divisa distinta consumir una mayor cantidad de petróleo.
De este modo, el petróleo Brent está cayendo a mínimos no vistos desde el mes de mayo. Aunque los problemas comentados anteriormente solo afectan al crudo en el corto plazo, el petróleo se enfrenta a un enemigo mucho más en el medio y largo plazo: la transición energética que pretende electrificar el mundo y hacen que las economías sean mucho más intensivas en energías renovables.