Antofagasta Minerals presentó un reporte sobre su desempeño social, ambiental y económico de 2020, en un año marcado por los desafíos de la pandemia deonde la prioridad fue mantener la seguridad de sus trabajadores y contratistas, así como proteger y apoyar a las comunidades cercanas a susoperaciones contribuyendo económicamente al país al mantener las faenas en operación.

Durante estas circunstancias extraordinarias, los sistemas, programas sociales y valores desarrollados a lo largo de los años permitieron a Antofagasta Minerals ser más efectivos en sus respuestas y en el trabajo conjunto. "Quisiera agregar que, para mí, lo más inspirador fue la manera eficaz y flexible en que respondió nuestro equipo, pese a los cambios abruptos en nuestra forma de trabajar", comentó Iván Arriagada, Presidente Ejecutivo de Antofagasta Minerals.

"Enfrentamos la crisis con resiliencia y, al mismo tiempo, aprendimos lecciones que fortalecerán nuestra capacidad de reaccionar ante eventos inesperados en el futuro. Esto, a su vez, nos ayudará a alcanzar la sustentabilidad económica, social y ambiental, que es uno de nuestros valores centrales", agregó.

Para minimizar el riesgo de contagio en sus lugares de trabajo, Antofagasta Minerals no solo aplicó protocolos estrictos y suspendió temporalmente algunos proyectos, sino que también implementó rápidamente el trabajo a distancia para más de un tercio de sus trabajadores. Si bien ya habían incorporado cierta flexibilidad a los horarios de trabajo, la crisis mostró que pueden actuar con mayor rapidez de la que pensaban.

"Hemos repensado cómo queremos trabajar en el futuro y tomado de la contingencia los elementos que pueden incorporarse permanentemente en términos de adaptabilidad y flexibilidad, aunque evidentemente manteniendo el sentido de pertenencia de nuestra gente con la identidad y cultura de la compañía. Como consecuencia, decidimos adoptar un sistema hibrido o mixto de trabajo a distancia y presencial", continuó Arriagada. 

Asimismo, esta nueva forma de trabajar ayudará a los trabajadores a conciliar su vida laboral y personal. Esto es especialmente importante dada la meta de duplicar la participación de mujeres en la fuerza laboral al 2022 respecto de 2018, meta en la que la minera ha ido logrando los avances propuestos y donde los resultados al cierre del año 2020 muestran que están en buen pie para alcanzar su objetivo. 

Para Arriagada, "la seguridad operacional es nuestra primera prioridad y me complace informar que, en 2020, cumplimos 27 meses sin accidentes fatales. Asimismo, logramos reducir en 63 % los accidentes de alto potencial, resultado que demuestra la madurez que ha ido alcanzando nuestro sistema de gestión de seguridad y salud, así como el grado en que éstas forman parte fundamental".

Desempeño económico

En 2020, Antofagasta Minerals produjo 733.900 toneladas de cobre, una disminución de 4,7 % respecto del nivel récord alcanzado en 2019 en línea con sus planes mineros. Pese a las restricciones impuestas por la pandemia, su producción se mantuvo de acuerdo a las proyecciones para el año y la baja es el resultado de menores leyes de mineral extraído.

En materia de costos, su desempeño fue mejor que lo esperado y el costo neto de caja de US$ 1,14/lb fue 6,6 % menor que en 2019. Este resultado puede atribuirse en parte a factores temporales, principalmente al menor costo del diésel y otros insumos, así como a la depreciación del peso chileno, pero también refleja factores más estructurales, como la baja en los costos de energía, gracias a la renegociación de los contratos de suministro de electricidad.

Proveedores

De acuerdo al Reporte de Sustentabilidad, el valor de los contratos adjudicados a empresas proveedoras de bienes y servicios de las regiones de Antofagasta y Coquimbo creció en 9% en un año, lo que equivale a un aumento de US$275 millones de dólares.   

Otro aspecto relevante que destaca el reporte es el trabajo realizado para aumentar la adquisición de bienes y servicios a empresas de las regiones de Coquimbo y Antofagasta, donde se encuentran las operaciones de Antofagasta Minerals. A pesar de la pandemia, durante el año pasado el valor de los contratos adjudicados a proveedores locales creció un 9% respecto al año anterior, lo que equivale a US$275 millones. De ellos, un 54% corresponde a pequeñas y medianas empresas.

Comunidades

Desde hace ya algunos años, Antofagasta está canalizando su inversión social por medio de dos programas emblemáticos: Somos Choapa, en las comunidades vecinas de Los Pelambres, y Diálogos para el Desarrollo en el Norte de Chile. En 2020, algunas de las iniciativas debieron ajustarse y en otros casos adaptarse a las nuevas condiciones imperantes por las restricciones de desplazamiento derivadas del COVID-19 y, más importante aún, las nuevas y más apremiantes necesidades e inquietudes de las comunidades.

Rápidamente se creó un fondo de US$ 6 millones para financiar un plan de acción de tres fases para proteger y apoyar a las comunidades. La primera fase abordó las necesidades de salud inmediatas e incluyó la construcción de un laboratorio clínico en Illapel para realizar exámenes, así como visitas médicas a domicilio para descomprimir los centros de salud locales.

Paralelamente, se trabajó para aliviar los efectos sociales de la pandemia cubriendo necesidades básicas como alimentación, mientras que, como tercera fase, miraron más allá de la contingencia inmediata, poniendo el foco en la reactivación económica para salvaguardar a pequeñas empresas locales las cuales, a pesar de las dificultades de operar en pandemia, se mantienen esencialmente sólidas y viables una vez superada la contingencia.

En la definición de medidas, trabajamos estrechamente con líderes de las comunidades y las autoridades, buscando complementar las iniciativas estatales y, a menudo, colaborando con otras empresas y asociaciones gremiales. La rapidez y eficacia de nuestra respuesta reflejó el alcance y el nivel de confianza desarrollados durante años de trabajo con las comunidades.

En el norte de Chile, también canalizaron la inversión social por intermedio del Clúster Minero de la Región de Antofagasta y, en diciembre de 2020, renvoaron el acuerdo de colaboración con esta alianza público-privada por otros dos años.

"Nuestro compromiso consiste en apoyar dos de sus cinco pilares: la formación de capital humano para la minería del futuro y el desarrollo de proveedores regionales, con foco en la innovación", comentó Arriagada.

Medio ambiente

"El cambio climático es una realidad que requiere de medidas urgentes por parte de todos los actores, tanto públicos como privados. En 2020, nuestro Directorio aprobó una Estrategia de Cambio Climático, que guía el enfoque con que estamos abordando esta materia clave, actualmente y durante los próximos años. En 2020, también avanzamos en nuestra transición hacia el uso de electricidad proveniente de energías renovables. En julio, Zaldívar se convirtió en nuestra primera faena en operar exclusivamente con energías renovables y al 2022 la totalidad de nuestro suministro eléctrico provendrá de energías renovables", informó Arriagada. 

En 2020, Antofagasta Minerals alcanzó su meta de reducción de gases de efecto invernadero, adelantándose en dos años al cumplimiento del objetivo que se habían propuesto para el período 2018-2022.

Debido a esto, durante el año 2021 comunicarán una nueva meta, tanto de reducción de emisiones como de carbono neutralidad vinculada al objetivo de carbono neutralidad al que se ha comprometido Chile para el 2050. Para la empresa, así como para el resto de la industria minera, un punto central será el reemplazo del diésel para el transporte y nuestras maquinarias.

"Creemos que la minería del futuro debe ser una industria que no compita por el agua, en especial en las zonas donde se sitúan nuestras faenas. La mitad del total de nuestro consumo hídrico proviene de agua de mar y, gracias a la decisión que tomamos de expandir la planta desalinizadora que se construye en Los Pelambres, este porcentaje se incrementará a cerca del 90 % al 2025. Estamos comprometidos con la total transparencia de los impactos que generamos. Tras suscribir un acuerdo en 2020, estamos trabajando para elaborar un reporte detallado sobre cambio climático acorde a los requerimientos del Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), una iniciativa internacional que apunta a mejorar la información disponible sobre la exposición de las empresas a los impactos del cambio climático y cómo estas lo abordan", agregó el exvicepresidente de Codelco. 

Avance en sustentabilidad

La sustentabilidad es central en todo lo que hace la minera y, por medio de sus estrategias y políticas, la incorporaron cada vez más en el modo en que gestionan su negocio. Además de la Estrategia de Cambio Climático, lanzada en 2020, Antofagasta introdujo una Política de Derechos Humanos, que establece formalmente la manera en que se relacioann con todos aquellos con los que interactúan en el desarrollo de sus actividades.

Igualmente, nuestro compromiso con el TCFD nos ayudará a profundizar la incorporación de los impactos del cambio climático a nuestro sistema de gestión de riesgos, planificación financiera y toma de decisiones.

"Quisiera finalizar estas palabras agradeciendo el compromiso y la dedicación demostrados por nuestros trabajadores y colaboradores durante el año. Fue gracias al trabajo de cada uno de ellos que pudimos seguir operando y hacerlo de manera segura. Espero que nuestro Reporte de Sustentabilidad 2020 les sea de utilidad. Muchas gracias por su interés", finalizó el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Ivan Arriagada.