AMLO informó que solicitó ayuda a Luis Arce, mandatario de Bolivia, para que ayudara a México a encontrar la mejor manera de explotar el litio mexicano
BRAULIO CARBAJAL
Aún con una nula producción y sin un plan definido para su explotación, México se encuentra en la novena posición entre los países con las mayores reservas de litio del mundo, reveló un estudio reciente de una agencia oficial de Estados Unidos.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el suelo mexicano cuenta con 1.7 millones de toneladas de reservas mineras de litio, llamado a ser el “petróleo del futuro” por su importancia para el desarrollo de autos eléctricos.
Según el reporte actualizado, Bolivia es el país con la mayor reserva de este mineral, con un total de 21 millones de toneladas.
Recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que solicitó ayuda a Luis Arce, mandatario de Bolivia, para que ayudara a México a elaborar un plan y encontrar la mejor manera de explotar el litio que hay en suelo nacional.
A inicios de año, el senador de Morena Alejandro Armenta expresó su intención de presentar una iniciativa para “nacionalizar el litio”, al considerarlo un recurso clave para impulsar el desarrollo del país, como sucedió con el petróleo.
No obstante, hace unos días el legislador morenista cambió el discurso al exponer que impulsará una iniciativa que pretende explotar el litio con ayuda de inversión privada.
Lo anterior ocurre en un contexto en el que la Secretaría de Economía ha hecho un llamado a la prudencia sobre el potencial que tiene México en la producción de litio, pues aún no se sabe con certeza si es posible explotarlo de manera adecuada.
De acuerdo con la agencia estadunidense, los demás países que superan a México en cuanto a reservas de litio son: Argentina, 19.3 millones de toneladas; Chile, 9.6; Australia, 6.4; China, 5.1; Congo, 3; Canadá, 2.9 y Alemania, 2.7 millones de toneladas.
México supera las reservas de este mineral que tienen países como República Checa, con 1.3 millones de toneladas; Serbia, 1.2; Perú, 0.88; Mali, 0.7; Zimbabue, 0.5; Brasil, 0.47 y España, con 0.3 millones de toneladas de litio.
No obstante, el informe del Servicio Geológico de EE.UU no detalla en qué tipos de yacimientos se encuentra el litio de cada uno de los países.
Lo anterior es importante, pues de acuerdo con Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México, existen tres tipos de yacimientos de litio en el mundo, cada uno con características diferentes y con distintas dificultades para extraer el mineral.
Por ejemplo, explicó recientemente a La Jornada el representante del sector minero mexicano, existen los yacimientos tradicionales de roca, con alta concentración de litio, de fácil extracción y con presencia en Australia y Estados Unidos. Por otro lado están los salares, existentes en Bolivia, Argentina y Chile, también con concentración media de litio, pero con extracción sencilla basada en la evaporación.
Y en tercer lugar están los de arcilla, con una baja concentración de litio y que además es difícil extraer. Según Alanís, este tipo de yacimientos son los que tiene México.
El caso más notable en México es el proyecto de litio que desarrolla la empresa inglesa Bacanora Lithium junto a su socia china Ganfeng Lithium en Sonora, donde según un listado de Mining Technology se encuentra el yacimiento de arcilla más grande del mundo, con alrededor de 4.7 millones de toneladas de litio.
Desarrollar dicho proyecto, según información de las compañías, tendrá un costo de 480 millones de dólares. En una primera etapa de producción, que arrancará en 2023, Bacanora planea producir al año 17 mil 500 toneladas de litio, monto que incrementará hasta 35 mil toneladas en una segunda etapa.
Inversión foránea en minería, en su mejor nivel desde 2014
Durante el primer trimestre de 2021 la inversión extranjera directa (IED) destinada al sector minero mexicano registró un monto de mil 50 millones de dólares, con lo que se ubicó en su mejor nivel para un periodo similar desde 2014, cuando se colocó en mil 158 millones, de acuerdo con datos oficiales.
Cifras de la Secretaría de Economía (SE) indican que la IED minera de los primeros tres meses de 2021 es 176 por ciento superior en comparación con los 381 millones de dólares que se reportaron en el mismo periodo del año pasado.
Con esto, México firmó su segundo mejor primer trimestre en cuanto a la atracción de inversión foránea desde que hay registro.
El crecimiento del primer trimestre de 2021 se da en un contexto en el que el periodo con el que se compara no había afectación por la pandemia, pues la emergencia sanitaria en México se dictó durante los últimos días de marzo.
Según datos históricos de la dependencia, el mejor trimestre en cuanto a IED para el sector minero se registró en 2013, cuando el país captó mil 916 millones de dólares de empresas para desarrollar proyectos extractivos en territorio nacional.
En México, de acuerdo con la SE, las actividades mineras incluyen trabajos de extracción (sin incluir petróleo) de gas natural y minerales radiactivos, y ciertos minerales no metálicos como de construcción y ornamentación.
Además de las actividades de extracción, la inversión también se destina a actividades de minería. Fundición y refinación también se consideran parte de la industria minera, las cuales se conocen conjuntamente como actividades minero-metalúrgicas.
El dato de los primeros tres meses de 2021 contrasta con los señalamientos de la Cámara Minera de México (Camimex), ente privado que señala que la falta de certidumbre por parte del gobierno, así como altas tasas impositivas han limitado la inversión en exploración de nuevos yacimientos en México.
De hecho, datos de la Camimex indican que entre 2012 y 2020 (último dato disponible), la inversión de la industria minera en exploración, incluyendo a empresas nacionales y extranjeras, se desplomó 65 por ciento al pasar de mil 165 millones de dólares a únicamente 399 millones.
No obstante, se debe aclarar que dicha cifra únicamente incluye trabajos de exploración, es decir, la búsqueda de nuevos minerales, y no aquella inyección de capital que hacen las empresas para extraer los minerales, lo cual sí reflejan las cifras de la SE.
Los más de mil millones de dólares de IED registrados en el primer trimestre de 2021 superan con creces los 344 millones de dólares que se registraron en todo 2020, año afectado por la incertidumbre de la pandemia, la cual no sólo detuvo proyectos mineros, sino que canceló muchos otros.
Esto último se vio reflejado principalmente en el último trimestre de 2020, cuando se registró una salida de la IED de 187 millones de dólares, lo que afectó a la entrada de 90 millones del tercero, a los 59 del segundo y a los 381 millones de dólares del primer trimestre.