Chile, uno de los países con más potencial para generar energías renovables, acordó junto a Australia, Reino Unido y la Unión Europea unir fuerzas para hacer asequible y competitivo el hidrógeno verde, una alternativa a los contaminantes combustibles fósiles.
“Chile está asumiendo un papel de liderazgo en el desarrollo de esta misión, al ser el primer y único país que formará parte de esa misión. Nuestro objetivo será aumentar la competitividad de los costos del hidrógeno limpio para construir una economía global”, anunció Carlos Jobet, biministro de Energía y Minería.
Para Jobet, este espacio buscará aunar esfuerzos colectivos para impulsar este mercado a nivel global: “Nos hemos asociado con varios de nuestros competidores en este espacio, centrándonos, por ahora, en la colaboración en esta fase inicial para fomentar un mercado que se estima que crecerá hasta los 25.000 millones de dólares en 2030, lo suficientemente grande como para que todos desempeñemos un papel importante. La cooperación ahora en investigación, desarrollo e innovación es esencial para acelerar el despliegue y el uso de este combustible limpio”.
La Misión del Hidrógeno Limpio trabajará para lograr este objetivo a través de tres pilares:
+Investigación y desarrollo centrado en la innovación de tecnologías y procesos industriales.
+Demostración de proyectos a gran escala para adoptar un enfoque sistémico que abarcará la producción, el almacenamiento, el transporte y el uso final del hidrógeno a través de los valles del hidrógeno.
+Identificación y superación de obstáculos para acelerar el despliegue a través de normas, reglamentos y la fomento de la demanda.
“El trabajo de esta Misión complementará perfectamente la ambiciosa Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde que anunciamos el año pasado, en la que nuestro objetivo principal es ser uno de los tres principales exportadores de hidrógeno verde en todo el mundo para el año 2030, enviando aproximadamente 2.500 millones de dólares cada año al menor costo global”, precisó el ministro Jobet.
Además, la autoridad ministerial reafirmó el compromiso de nuestro país con el despliegue de “valles de hidrógeno verde a gran escala”, en las regiones de Antofagasta y Magallanes a través del apoyo a las políticas y la colaboración público-privada, para aprovechar “tanto la demanda nacional como la internacional, así como nuestros abundantes recursos renovables, para entregar combustibles limpios competitivos al usuario final para 2030”, explicó.
Por ello, se debe "tener energías renovables en cantidades", dice a la AFP el director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables, Franceso La Camera, quien pone como ejemplo a Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, que han instalado grandes plantas solares en el desierto de la península arábiga.
Si el mercado avanza como se estima, con las previsiones más conservadoras apuntando a la competitividad con los combustibles fósiles en 2050 y las más alentadoras a finales de la década en curso, según La Camara Chile tiene un posición "inmejorable" para convertirse en una potencia productora y exportadora.
De acuerdo con el ministro de Energía chileno, Juan Carlos Jobet, las estimaciones que manejan dentro del proyecto a nivel nacional es que para 2030 el kilo de hidrógeno verde podría haberse abaratado a 1,5 dólares, "un precio competitivo con los combustibles fósiles".
Jobet señala que Chile dispone de los elementos básicos para todo el proceso de producción de hidrógeno verde, con el que además de cumplir con la carbono-neutralidad a la que se comprometió el gobierno chileno para 2050 espera convertirse en un exportador de primer nivel mundial, como lo es ahora con el cobre.
Pero necesita la inversión internacional para tecnología y proyectos, y la demanda necesaria para venderlo.
"Esto es un puzzle y nosotros ponemos muchas piezas pero necesitamos también colaboración (de otros países o empresas privadas) para las otras", sostiene el titular de la cartera energética.
Youtube: Estrategia para Hidrógeno Verde