El secretario de Estado, Antony Blinken, señaló la adopción de esta medida "por el interés nacional" de EE.UU., pese a la oposición a esta infraestructura
El gobierno de Estados Unidos eximió de sanciones a la empresa Nord Stream 2 AG y a su director ejecutivo, Matthias Warnig, encargada de la construcción del gasoducto que llevará gas ruso a Alemania, en un gesto de distensión hacia Rusia.
El secretario de Estado, Antony Blinken, señaló en un comunicado la adopción de esta medida "por el interés nacional" de EE.UU., aunque advirtió también de que Estados Unidos sigue oponiéndose a esta infraestructura.
El anuncio se produjo poco después del inicio de la reunión que Blinken mantuvo en Reikiavik con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en el primer encuentro entre ambos.
Según la nota del Departamento de Estado, el gobierno de Washington envió un informe al Congreso con un listado de compañías, embarcaciones e individuos que deberían ser sancionados por sus vínculos con la construcción del gasoducto Nord Stream 2.
Dentro de esa lista estaba la empresa Nord Stream 2 AG y Warnig, pero finalmente Blinken dijo en la nota que ha decidido eximirlos por el interés nacional de EE.UU.
"Las acciones de hoy demuestran el compromiso de la Administración de Joe Biden con la seguridad energética en Europa, coherente con la promesa del presidente de reconstruir las relaciones con nuestros aliados y socios en Europa", explicó el titular de Exteriores.
No obstante, agregó que Washington seguirá oponiéndose a este proyecto, que, en su opinión, debilitará la seguridad energética de la UE, la de Ucrania y la de países del este de Europa que pertenecen a la OTAN.
"Nuestra oposición al gasoducto Nord Stream 2 es inquebrantable. Puede que no estemos de acuerdo siempre, pero nuestras alianzas siguen siendo fuertes y nuestra postura está alineada con nuestro compromiso para fortalecer las relaciones transatlánticas como un asuntos de seguridad nacional", subrayó.
EE.UU. sí que sancionará a trece embarcaciones vinculadas a este proyecto.
En marzo, el gobierno de Biden pidió a todas las empresas que participan en la construcción del gasoducto que abandonaran "inmediatamente" el proyecto, bajo la amenaza de que se les impondrían sanciones.
Biden mantiene la misma postura sobre el gasoducto que su antecesor, el republicano Donald Trump (2017-2021), quien urgió a las compañías involucradas en el proyecto, la mayoría rusas y alemanas, a dejar las obras.
Actualmente el gas ruso tiene que pasar por Ucrania en su camino hacia los países de la UE.
Gracias a este proyecto, el gas no tendría que atravesar por territorio ucraniano e iría directamente a Alemania.
En Europa, el gasoducto despierta inquietudes en varios países, sobre todo en el este del Viejo Continente, al considerar que incrementa la dependencia de Rusia para suministrar energía a la Unión Europea (UE).
Para EE.UU., el gasoducto Nord Stream 2 aumentará la dependencia europea del carburante ruso y minará la seguridad e independencia del continente, además de privar a Ucrania de la importante fuente de ingresos que le supone el canon de tránsito que cobra a Rusia por transportar su gas a través de suelo ucraniano.