“La minería es una actividad que tiene altos salarios y en blanco, con alta representación gremial en las empresas”, dijo Manuel Cruz, licenciado en Economía y máster en Políticas de Desarrollo
La Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros del Chubut (CAPEM) llevó adelante una nueva charla en el marco de su conversatorio que se realiza en vivo a través de Facebook, en este caso con la participación de Manuel Cruz, oriundo de Río Gallegos, licenciado en Economía por la Universidad Católica de La Plata y máster en Políticas de Desarrollo por Korea Development Institute School. Cruz habló de “Minería Sostenible. La experiencia en Santa Cruz”.
De la charla participó como moderador Diego Hernández, y estuvo como anfitrión el vicepresidente de CAPEM, Mario Bensimón.
Bensimón agradeció a “las organizaciones que acompañan la iniciativa, así como la exposición de Cruz, economista político de mucho prestigio”.
“Santa Cruz le ha dado impulso a la minería”, resaltó, lo cual le permite “proyectar su economía a 40 o 50 años”. Recordó que Cerro Vanguardia hace ya casi 30 años empezó a producir, en 1998, y que durante este período “no ocurrió ninguna de las tragedias que se presagiaban desde el antidesarrollo”.
“Mientras tanto en Chubut se siguen discutiendo obviedades, rechazando evidencias científicas, condenando a nuevas generaciones a partir de un combo tremendo, conformado por antimineros violentos y políticos temerosos”, indicó.
“Chubut enfrenta a dos modelos: el del desarrollo, a partir del proyecto de zonificación; y el de la caridad, propiciado por un falso ambientalismo que se autopercibe como la vanguardia intelectual, algo así como la tristemente célebre reserva moral de la patria. Tienen un socio poderoso, que es la Iglesia, y este modelo pretende dar un golpe de gracia con el proyecto 129/20 conocido como de Iniciativa Popular”, resumió.
Se trata, dijo, “de un proyecto que pretende prohibir la actividad minera en toda la provincia afectando a otro tipo de actividades que se realizan actualmente”, y agregó que “el proyecto busca derogar parte del Código Minero en una provincia, algo así como derogar el Código Penal en el territorio del Chubut y establecer la pena de muerte o prohibir los divorcios afectando parte del Código Civil y Comercial”.
Además dijo que la Iniciativa Popular “vulnera el principio de igualdad ante la ley porque prohíbe sustancias que están permitidas en otras industrias, al tiempo que está marcado por el principio de incertidumbre, a partir de su vaguedad en el lenguaje”.
Y añadió que ese proyecto “contiene un notable grado de indeterminaciones, lo que se denomina técnicamente vaguedad en el lenguaje, con un texto que permite tantas interpretaciones como intérpretes existan”.
En este sentido destacó que el proyecto prohíbe el almacenamiento de minerales, lo cual afectaría de manera directa a Aluar, en Puerto Madryn.
En tanto, a la hora de su exposición, Cruz valoró el espacio de debate impulsado por CAPEM, ya que “hay poca información elaborada sobre el tema minero y en el caso de Santa Cruz me resulta muy llamativo lo poco que se conoce cuando se habla de minería”, y cuestionó “el mote sensacionalista que circula de megaminería, que no es un término técnico”.
“El primer emprendimiento de la provincia de Santa Cruz sigue funcionando, y es Cerro Vanguardia”, mencionó.
Hizo un repaso desde el punto de vista geopolítico de cómo fue la relación comercial entre la Patagonia Austral y Santa Cruz en particular y el resto del mundo, basado en las grandes distancias y en las características climáticas y geográficas de la provincia. También hizo un análisis similar en relación con Buenos Aires, a la que separan de la provincia 2.500 kilómetros.
“Si se quiere plantear el desarrollo con dinámicas distintas a la minería se tiene que pensar en la estructura logística nacional, fuertemente centrada en el camión, que genera una elevación de costos muy grande. Por ello tiene que tener una producción que genere alto valor agregado, que provea de altos salarios para solventar estos costos”, resumió.
Indicó que en la Argentina “el 84% del transporte se hace por camión, con un costo de logística alto y esto se debe a que para transportar una tonelada por kilómetro se necesita un litro de combustible cada 15 kilómetros”.
Cruz hizo un repaso de las inversiones a nivel nacional e internacional de la minería. Mencionó que en este ultimo caso en el puesto 23 aparece Salta y en el puesto 40 Santa Cruz. Y de 77 territorios analizados, Chubut está en el puesto 76 un poquito por arriba de Venezuela. “Es decir, no hay demasiado interés en invertir en Chubut, por más que se alegue desde los discursos antimineros que las mineras se llevan ganancias extraordinarias y no dejan nada en el territorio”, manifestó.
En este marco dijo que “hay que tener en cuenta, cuando se quiere impedir el desarrollo de la actividad minera, que son inversiones de alto riesgo, porque del 90% de las exploraciones no siguen en la siguiente etapa, y requieren de un gran desarrollo de infraestructura en caminos, ferrocarriles, puertos, aeropuertos. Si en el caso de Chubut se lleva adelante el Proyecto Navidad, necesariamente se deberá desarrollar infraestructura acorde que no solamente va a ser usada por la minería sino también por las poblaciones adyacentes”.
En cuanto a las contribuciones fiscales, el especialista dijo que “siempre se menciona el máximo del 3% de las regalías que son parte de los ingresos no tributarios que gravan la minería, a lo que hay que agregarle un canon. Pero además la minería paga los demás impuestos que pagan las demás actividades a nivel nacional, como Ganancias, aportes y contribuciones a la seguridad social y derechos de exportación. A esto hay que agregarle tasas e impuestos municipales y provinciales”.
En relación con el empleo, lo vinculó con el posible futuro del desarrollo de la Meseta del Chubut. “Si analizamos -dijo- solo la extracción de minerales metalíferos, en Santa Cruz hay 5.010 puestos de trabajo sobre un total de 9.690 a nivel nacional. Es el 52% de todo el empleo de minería metalífera en el país. Y si le agregamos otras minas y canteras y minerales no metálicos pasa de ser un 8,43% del total de los empleados de la provincia a más del 10%. Es decir, uno de cada diez empleos en Santa Cruz deriva de la minería”.
También Cruz mostró la tasa de sindicalización y dijo que el sector de minas y canteras tiene el segundo lugar, con el 53%. Mencionó el dato “teniendo en cuenta que las actividades que quienes se oponen a la minería mencionan como alternativas al turismo y a la agroecología. Pero hay pocas actividades en las cuales los trabajadores estén representados como en la minería”, enfatizó.
También analizó la remuneración promedio mensual. Indicó que “entre 1995 y 2020, en el caso de la minería metalífera ha sido hasta 3 veces superior a la actividad que le sigue, como la cría de ganado: mientras que en los 90 la cría de ganado era de unos 600 dólares, en la minería metalífera superaba los 2.000 dólares”.
“A partir de la década de 2000 empieza un proceso de aumento en todas las actividades pero en la minería metalífera hay un incremento muy superior, con un pico de 7.193 dólares”, agregó. Y mencionó que “al día de hoy, con el tipo de cambio oficial, la remuneración promedio en la minería metalífera es de 3.300 dólares, mientras que en las otras dos actividades comparadas (cría de ganado y elaboración de alimentos) apenas llegan a los 2.000 dólares”.
En cuanto a la formalidad de empleo, en base a datos oficiales, la minería, destacó, es una de las dos actividades con mayor nivel de formalidad, con un 90%, luego de los hidrocarburos, cuando en promedio, el sector privado tiene una formalidad del 41%.
“Estamos hablando de una actividad que tiene altos salarios, en blanco, con alta representación gremial de los trabajadores en las empresas”, resumió.
En este marco destacó además el crecimiento sostenido de las exportaciones de Santa Cruz, y resaltó que el 66,5% de las exportaciones totales son de minería metalífera. Y a nivel nacional, la participación creciente de las exportaciones está explicada por la de los minerales. “Esto se basa en que los minerales son fundamentales por otras industrias vinculadas con la vida moderna”, manifestó.
En cuanto a los efectos de la minería sobre las ciudades, Cruz dijo que “si la preocupación es disminuir la desigualdad, es necesario disminuir el desempleo”.
“Santa Cruz, hoy la provincia más minera, tiene una de las menores desigualdades a nivel país”, mostró. Y comparó con Chubut, “donde la desigualdad es más amplia, incluso superando la media nacional”.
Entre los análisis incluyó las tasas de robo y homicidios que en Santa Cruz está “muy por debajo de la media nacional” e incluso de Chubut, lo cual “contradice el argumento del desorden social que esgrimen algunos sectores antimineros”.
Por último, Cruz hizo una comparación entre Puerto San Julián y Gobernadores Gregores y las localidades de Gastre, Gan Gan y Telsen, y dijo que en el caso de los pueblos santacruceños, “el desarrollo se dio después del desarrollo minero, a partir de 1998, cuando anteriormente se basaban en el empleo público”.